ÍNDICE

EL SALAT

LA RECITACIÓN DEL CORÁN

 

 

 

Recitación de Qur’ân después de al-Fatiha  

 

        Se considera Sunna para el que hace el Salat, recitar un fragmento de Qur’ân después de al-Fatihat durante las dos Rak’at del Salat de la mañana, del Salat del Yumu’a, las dos primeras Rak’at del Salat Dzuhur, las dos primeras del ‘Asr, Magrib  e ‘Isha, así como en todas las Rak’at de los Salat Sunna.

        El recitado de la primera Rak’at debiera ser más largo que el segundo, pues esto es lo que se hacía en los Salat de la mañana y de la tarde. Esto es transmitido por al-Bujari, Muslim y Abu Dawud, que añaden: “Pensamos que él (s.a.s.) lo hacía así para dar tiempo a que la gente se incorporara a la primera Rak’at”.

 

 

Como recitar después de al-Fatiha  

 

        En general no hay nada establecido al respecto, pudiéndose realizar la recitación de cualquier fragmento delQur’ân. Aquí podemos citar lo que Ibn al-Qayyim aprendió de la recitación que el Mensajero de Allâh (s.a.s.) hacía tras al-Fatihat en diferentes Salat. Él comentaba: “Cuando Rasul Allâh (s.a.s.) finalizaba al-Fatihat, a veces realizaba una recitación larga y otras corta, especialmente si se hallaba de viaje o ocupado en algo. Pero la mayor parte de las veces hacia una recitación de longitud intermedia”.

        Es aconsejable también que la recitación del segundo fragmento de Qur’ân sea posterior con respecto al primero según el orden establecido en elQur’ân.

   

 

La recitación del Salat de la mañana  

 

        Él solía recitar entre sesenta y cien Ayats durante el Salat de la mañana.

        Mientras viajaba solía recitar las dos últimas Suras delQur’ân. También solía recitar Qaf, al-Qamr, al-’Ala y al-Ghashiyyah en días de gran importancia como el viernes, el ‘Id, y otros similares.

   

 

La recitación del Salat del mediodía  

 

        A veces solía hacer la recitación bastante larga. Abu Sa’id incluso dijo una vez: “Mientras él (s.a.s.) estaba de pie en el Salat del mediodía, uno podía ir al al-Baqi’a, resolver algún asunto, volver a casa, realizar el ‘Wudu, regresar y encontrar a Rasul Allâh (s.a.s.) aún en la primera Rak’at debido a la longitud de su recitación” (relatado por Muslim).

        Se considera que la longitud de la recitación del Salat de la mañana puede ser la mitad que la recitación del Salat del mediodía, suponiendo que esta sea muy larga o bien, de la  misma longitud si esta fuese corta.  

 

 

Lo preferible durante la recitación  

 

        Se considera Sunna embellecer la recitación de Qur’ân haciéndolo con una voz dulce y delicada. El Mensajero de Allàh (s.a.s.) dijo: ”Embelleced vuestras voces con elQur’ân”.

   

 

El Salat en voz alta o en silencio  

 

        Es Sunna recitar en voz alta en las dos Rak’at de la mañana, en el Salat del viernes, en las dos primeras Rak’at del Magrib y de la noche, en los dos Salat del ‘Id, en el Salat de los eclipses y en el Salat de petición de lluvia. En cuanto a los Salat Sunna; aquellos que se hacen durante el día deben realizarse en voz baja, mientras que los que se hacen durante la noche pueden realizarse bien en voz alta o en silencio. Si uno comete el error por olvido, de recitar en voz alta cuando habría que haberlo hecho en silencio o viceversa, no se considera que haya incurrido en ninguna falta; si durante la recitación se apercibiera de esto, basta con corregirlo sobre la marcha y efectuarlo de forma correcta.

   

 

La recitación detrás del Imâm  

 

        El Salat de uno no se considera válido a menos que se recite al-Fatihat  en cada Rak’at. Pero cuando se realiza el Salat detrás de un Imâm se ha de permanecer en silencio mientras el Imâm está recitando en voz alta, como Allâh dice en el Qur’ân: “ Cuando el Qur’ân es recitado, escucha y permanece en silencio para así obtener su Rahma”. Un Hadiz dice: “Aquel que hace el Salat detrás de un Imâm, la recitación del Imâm es su recitación. Si el Imâm recita en voz baja, entonces todos los demás deben hacer su propia recitación. Si uno no puede escuchar la recitación del Imâm debe hacer también su propia recitación”. Algunos Hanafíes son de la opinión de que en todos los Salat la recitación del Imâm es suficiente, incluso aunque se realice en silencio.

 


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