Trípoli bajo las bombas de la OTAN

 

 Autor: Flavio Signore

http://youtu.be/trdFnmKLpkU

http://youtu.be/Ar42sXrjufE

 La noche que empezaron los peores bombardeos sobre Trípoli estaba escribiendo un mail. No voy a olvidar aquel mail para Fran, un amigo y colega con el cual estamos acordando los detalles del próximo directo desde la capital:

"Ha caído una... el hotel tiembla... Ahora todo es silencio.... ( mientras abro las ventanas para evitar que los cristales salgan disparados, una precaución necesaria cuando caen las bombas como resistir el reflejo de cerrar la boca y rechinar los dientes, más bien abrirla para evitar quedarse aturdidos)... ha caído otra, más cercana, y esta vez los cristales parecen a punto de romperse.... te escribo más tarde Fran, tomo la cámara y salgo!!"

Los periodistas se amontonan en la terraza del hotel Rixos de Trípoli buscando una imagen, un relámpago rojo o verde en la noche y después la deflagración y el humo. Aquella noche no van a faltar. En una hora y media caen 18 bombas de alto potencial, justo en frente de Bab Al Azayziya, el recinto histórico y cuartel general del Lider libio Moammar al Gaddafi, abarrotado por civiles que se prestan como escudos humanos para parar los bombardeos de la OTAN (la Alianza del Atlántico Norte), justo a dos kilómetros en línea de área del hotel donde residen los periodistas internacionales. Otras bombas golpean otros lugares de la ciudad.

Aquella noche se ve perfectamente la estría de luz de la bomba que cae, como una estrella fugaz, a los segundos un intenso relámpago iluminarlo todo y por fin la enorme deflagración. Los periodistas de los mayores medios visten chaleco y casco, un reflejo condicionado o una condición contractual de la profesión, casi inútil en estos casos a excepción del cámara de TeleSur que se puede ver su silueta en el vídeo.

Acabamos de llegar a Trípoli y hasta ahora solo se habían oído deflagraciones lejanas, "nunca han bombardeado tanto en el centro de la ciudad!" comentan otros periodistas excitados y se desencadenan las hipótesis más fantasiosas que suelen circular entre los profesionales de los medios en estas situaciones: la OTAN va a entrar por tierra... empieza el ataque final... habrán matado a  Gaddafi...

Mientras tanto se oye el aullido de las ambulancias que surcan Trípoli y despacio, pero en crescendo, salen los coches de los ciudadanos a la calle, tocando el claxon a todo volumen, conduciendo como locos y algunos disparando al aire en señal de protesta contra la OTAN.

Aquí las marchas y manifestaciones se hacen en coche generalmente.

Continúan cayendo las bombas, y estas son la más peligrosas, porqué ya han empezado las operaciones de socorro y los civiles suelen amontonarse desordenadamente alrededor de víctimas y daños materiales. Nos han contado que a menudo, en los últimos días, la OTAN ha vuelto a golpear en el mismo lugar entre 10 o 30 minutos después del primer bombardeo, a veces hasta una hora o dos. Como en el célebre bombardeo donde murió Saif Al Arab, el hijo del Líder libio y sus 3 nietos. Para entonces los libios ya habían aprendido a no acercarse, pero muchas de las víctimas civiles se deben a esto modus operandi, porqué la celeridad en las operaciones de socorro puede ser crucial para salvar vidas.

Los colegas periodistas me cuentan que una vez los llevaron a ver un lugar en llamas recién bombardeado, de prisa para evitar el contacto con la muchedumbre que suele enfurecerse con los medios occidentales, y, justo al volver al hotel, otras 2 bombas golpearon de nuevo el lugar. Muchos, desde entonces, desertaron de otras misiones parecidas y desde aquel día el acceso a los sitios bombardeados está más controlado por las autoridades libias.

Suena irónico que la OTAN utilice esta procedimiento, después de habernos acostumbrado a las criticas feroces en contra de los "terroristas" que suelen explotar bombas callejeras en contra de sus tropas y vuelven a explotar un segundo artefacto cuando llegan los civiles y el personal medico. ¿Quizás la utilización de las palabras terrorista y terror por parte de los medios y en los partes militares necesita un poco de reflexión?

Justo al acabar los bombardeos se anuncia en el hotel la posibilidad de visitar uno de los hospitales donde se están prestando curas a las víctimas.

La situación es muy tensa, por el riesgo de encontrarnos debajo de un nuevo ataque aéreo y por el peligro de la reacción de la población, muy cansada de las informaciones  de la prensa internacional. De hecho una muchedumbre enfurecida impide el paso al bus a la salida del hotel. La intervención del portavoz del gobierno, Moussa Hibraim,  que vista la complejidad de la situación decide acompañarnos, y de los servicios de seguridad, nos permite salir.

Los periodistas comentan que la CNN ha decidido quedarse en el hotel, alimentando las especulaciones sobre la presunta peligrosidad de la salida, porqué siempre se supone, con mucha mitología creo, que tienen la mejor información sobre la situación global, así que su ausencia indicaría un alto riesgo.

Hay dudas pero al final casi nadie se queda para hacer compañía a la CNN.

El viaje es tenso y dificultoso, quedamos varias veces bloqueados, y las cortinas del bus permanecen todo el rato cerradas.

Llegamos al hospital al mismo tiempo que una ambulancia y un herido, se desencadena una caza desordenada a la imagen, entre flashes, gritos de los familiares y gritos en contra de los periodistas. Entramos. La confusión es total, las literas abarrotan los pasillos mientras los doctores intentan crear un orden de atención para los heridos, algunos son graves, los otros leves. El hospital se llena de flashes, luces de videocámaras y speaker de los enviados que comentan los hechos. Un doctor explica a la prensa que aquí se encuentra un tercio de las víctimas, un total de 125 heridos, los otros están repartidos en otros dos hospitales.

En una camera mortuoria nos enseñan las 3 víctimas mortales, son varones, entre los 20 y 27 años. Los periodistas entramos en grupos reducidos de 5 o 6 a la vez. La escena es horrible: 2 han quedado carbonizados o quemados y el tercero tiene la cabeza destrozada probablemente por una esquirla. Una imagen tan dura que no se puede ni enseñar. "Demasiado duro... deja de grabar", es el comentario de un realizador al cámara que le acompaña. El aire está saturado de olor a carne quemada y la sangre ensucia el suelo. Dos jóvenes periodistas árabes deben salir al instante. Nosotros grabamos imagines que nunca podremos utilizar. Solo los detalles, un pie, una mano, un reflejo rápido detrás de una cortina o en la pantalla de otra camera… 

El día después nos informan que uno de los heridos ha muerto. Las víctimas mortales han subido a 4, los heridos a 150, todos civiles según las autoridades locales.

Pienso en el familiar de uno de los heridos en el hospital: delante de la cámara contaba con voz alterada que la OTAN está golpeando los civiles, no al ejército o al gobierno…, que él mismo, como muchos otros, era crítico con este ejecutivo, pero las bombas están empujándolo, a él y otros muchos a unirse a Gaddafi… “Gaddafi mía mía…”, al 100% con Gaddafi decía. Y  como él muchos en la calle.

http://youtu.be/HfD3bThax50

Estas imágenes complementan el vídeo Víctimas de las bombas de la OTAN, subido el 24/05/11. Entonces decidimos no enseñar las caras y los cuerpos desfigurados y quemados de las víctimas mortales del bombardeo, nos parecían demasiado impactantes. Para nosotros la muerte no puede ser uno espectáculo y lo demostramos no utilizando la imagines que ahora exponemos para contestar a los medios de comunicación que negaron aquellas muertes y para responder a los activistas que quieren aclarar aquel asunto y nos lo han pedido. Nos parece demasiado grave tergiversar estos acontecimientos.
Creemos que cualquier muerte en un guerra es expresión del absurdo, cualquier víctima de un conflicto se podría ahorrar. NO A LA GUERRA!! Si al dialogo, la negociación y la PAZ!!

 http://www.leonorenlibia.blogspot.com