UNA CLASE SINGULAR

Haÿÿ Haris al Kanz Ubaidallah

Los alumnos fueron entrando en el aula con tranquilidad, con una aparente falta de interés solo desmentida por las miradas algo retadoras, aunque al mismo tiempo como de conmiseración, que le dirigían algunos de los alumnos. Poco a poco se fueron sentando, cuando se hizo el silencio, se podría decir que tenso, la profesora convencida de la fuerza de su metodología de estimulo a la investigación, tomó la palabra: “Dijimos en la última clase …” recordando a Fray Luis de León después de recuperar su cátedra tras ser exculpado por la “Santa” Inquisición, “… que no estabais de acuerdo con mi afirmación de que los moros habían abandonado España en 1942, cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada y los expulsaron del glorioso solar patrio. Y que vosotros me ibais a probar que eso no era tan cierto, así que hoy os cedo la palabra para esa demostración”.

Después de un momento de silencio, cuatro alumnos subieron a la tarima, llevando en sus manos papeles que pensaban usar en su exposición.

El primero dijo: Ante todo, los reyes caóticos, no conquistaron Granada militarmente, porque la ciudad se rindió a cambio de poder seguir viviendo en la ciudad donde los gobernadores cristianos respetarían sus usos y costumbres. Aquí tengo una copia de las Capitulaciones de Santa Fe donde se puede leer esto, lo que ocurrió es que los católicos no respetaron el acuerdo que habían firmado. Algún tiempo después empezaron a dispersar a los moriscos por toda la península. Contra esta injusticia se levantó Aben Humeya provocando la cruel guerra de los moriscos de Granada.

“Pero después fueron definitivamente expulsados de España” dijo la profesora. Entonces contestó el segundo de los alumnos: Pues yo tengo aquí una carta que en 1615 escribió el Conde de Salazar al Duque de Lerma y a  S.M. Felipe III quejándose porque después de cinco años de trabajo todos los moriscos expulsados habían vuelto a sus lugares de residencia. Un episodio curioso es el que protagonizó Fajardo, Marqués de los Vélez, que ante la posibilidad de quedarse con una tierra improductiva por la poca habilidad para manejar los sistemas de riego musulmanes demostrada por los posibles repobladores castellano viejos, acompañó a sus moriscos a Valencia para su expulsión y volvió con unos repobladores cristianos en igual número y con las mismas caras que los que había llevado, pero eso sí con nombres cristianos, por eso se dice que Los Vélez fueron repoblados con valencianos, pese a que todos los que vinieron habían nacido en Los Vélez.

Pensando una respuesta a esto la profesora dijo: “Bueno, pero a partir de entonces no se les notaba, podríamos decir que habían sido asimilados”.

El tercer alumno respondió que no habrían sido bien asimilados ya que en 1637 Andalucía se levantó, al mismo tiempo que Portugal que logró su independencia, liderada por los Duques de Medina Sidonia, notables moriscos que “lavaron su sangre” pagando a un historiador que los hizo bastardos del Duque de Borgoña, según contaba la última Duquesa en su página web. Pero es que algún tiempo después en la iglesia del Salvador de Sevilla se colocaba una placa para reprimir y castigar públicamente la conducta de los moriscos, esto prueba que su numero era lo suficientemente grande como para constituir un grupo social, aunque fuese minoritario, pero con una conducta visible, no sabemos cuantos moriscos fueron desposeídos de sus vestimentas e incluso de sus pertenencias por mostrarse como tales en la Sevilla del siglo XVIII.

“Bien pero eso eran minorías” respondió la profesora. A lo que un alumno desde los asientos del aula dijo: Serian minorías, pero una profesora de la UAL, Elena Pezzi, escribió un libro en donde demuestra que un numero considerable de minorías que se extienden por toda la península, incluso hoy, son descendientes de esta población morisca.

Además, afirmó el cuarto de los alumnos, en torno a 1850 el historiador holandés Reinhart Dozy escribió una “Historia de los musulmanes en España”  que aun hoy se puede considerar el mejor tratado sobre este periodo y es una referencia desde entonces para cualquier historiador que quiera investigar sobre la época. Pues este historiador recibió muchas informaciones de fuentes europeas hasta entonces desconocidas y contactadas por él durante sus viajes por toda Europa, y que a partir de entonces desvelaron aspectos totalmente desconocidos sobre los musulmanes de al Andalus, y que criticaba y refutaba con fuerza una historia previa de José Antonio Conde.

La profesora respondió: “Parece que la investigación sobre la historia de nuestro país es difícilmente tratada con imparcialidad por los nuestros, pero de todos modos eso no cambia nuestra historia”.

El cuarto alumno miró nervioso  los papeles que tenia en la mano, la profesora le preguntó si quería continuar con la argumentación. Si, dijo él y empezó a decir: durante la segunda Republica se crearon dos centros de Estudios Árabes, en Granada y en Madrid, y Fernando de los Ríos en la justificación de la fundación de estos centros se expresaba como sigue, el muchacho leyó el papel que tenia en su mano:

“Centros creados por el ineludible deber que a España incumbe de estudiar y valorar con justeza el legado cultural que la civilización islámica nos transmitió en la edad Media y los intensos flujos que en el área de nuestra historia política y económica ejerció el pueblo musulmán, … … y cuantas y cuan importantes fueron para Europa, y singularmente para España, esas aportaciones del Islam.

… … se anudan con muchas páginas de nuestra historia, revelan muchas características de nuestra literatura, nuestro pensamiento y nuestro arte, se adentran en nuestro idioma y hasta, tal vez, mas o menos, en nuestra vida.”

Después de esta lectura el alumno dijo: los directores de estos centros fueron Miguel Asin Palacios y Emilio García Gómez, y una institución que se deriva de ellos es la Institución libre de Enseñanza, muchos alumnos y relacionados con ella fueron fusilados de manera extraña al principio del golpe de estado franquista, y muchos de ellos tenían, declarada o no, una relación con el Islam, esto me sorprende y me  preocupa, profesora, sobre todo porque las tropas que vinieron de África para el golpe de estado era, en su mayoría marroquíes, de los Tercios de Regulares o no, y al frente de las tropas puramente marroquíes vino el comandante Amitzian, el famoso carnicero de Navalcarnero que luego quedó de Gobernador de la Coruña, y el dictador fue protegido hasta su muerte por su guardia mora, ¿no hay algo extraño en esto?.

La profesora propuso redactar entre todos unas conclusiones que ella inició escribiendo en la pizarra:

“Aparentemente ha habido continuidad de la presencia de moriscos con posterioridad a la Capitulación de Granada hasta nuestros días …

Porque Al-Andalus no es una burbuja histórica, un material inerte, aislado y en suspenso, sino que aparece como un referente esencial, como un horizonte panorámico abierto, como un ejemplo en proyección y palpitante.”

Estos últimos renglones los recordaba de acabar de leerlos del libro “Significado y símbolo de Al-Andalus”  de Pedro Martínez Montávez, aparecido hace un par de meses.

Llegado este punto ella misma pensó si esto debería ser elevado al nivel de manifiesto y publicado como tal ante la sede de la Real Academia de la Historia, tan irreal como su diccionario biográfico, de una sentada tan real como las diversas acampadas del 15 de Mayo.