Las torturas a de los prisioneros iraquíes en Abu Ghraib

estuvieron gestionadas por el Pentágono

INFOLIBRE

La práctica de la tortura en los centros de detención norteamericanos en el Irak ocupado fue una “política” más o menos oficial del Pentágono, y no “excesos aislados” de algunos soldados como han sostenido en los últimos años las autoridades estadounidenses, según informa The Guardian. En un reportaje conjunto con la versión árabe de la BBC, el diario británico aporta testimonios de norteamericanos e iraquíes que así lo confirman. Es la primera vez que la tesis canónica de Washington es desmontada con tan sólida documentación.

Arrancar informaciones a insurgentes iraquíes


El coronel James Steele, un veterano de las “guerras sucias” norteamericanas en Centroamérica, fue enviado especialmente a Irak por el propio Donald Rumsfeld, entonces secretario de Defensa, para poner en marcha un plan para arrancar informaciones por cualquier medio a insurgentes iraquíes. Para ello se pusieron en pie centros especiales de detención. Poco después se le sumó el coronel James H. Coffman, que despachaba directamente con el general David Petraeus, entonces “virrey” estadounidense en el país árabe invadido en 2003. Petraeus sería luego director de la CIA y tuvo que dimitir hace pocos meses al verse involucrado en un escándalo sexual.

El reportaje conjunto de The Guardian y la BCC en árabe ofrece testimonios de víctimas y testigos, documentos escritos –algunos de ellos ya revelados por Wikileaks- e informaciones de periodistas que estuvieron en Irak en aquellos tiempos.