2003-2013: Resistencia iraquí, guerra sucia estadounidense y lo que queda de Oriente Próximo.
Segunda Parte

Primera parte

Dirk Adriaensens*

Tribunal BRussells (www.brussellstribunal.org), 20 de marzo de 2013
IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org), 12 de abril de 2013

Traducido para IraqSolidaridad y Tribunal BRussells por Paloma Valverde

“A la resistencia iraquí le debemos todo nuestro apoyo. Gracias a su lucha consiguió que el ejército de EEUU permaneciera durante muchos años dentro de las fronteras de Iraq; gracias a la resistencia armada iraquí, otros países, especialmente de América Latina, tuvieron espacio para respirar, y muchos gobiernos independientes llegaron al poder durante ese período, incluyendo Bolivia, Ecuador, Nicaragua”

 

La eliminación de la clase media iraquí

De forma paralela a la corrupción generalizada y a la destrucción de la infraestructura de Iraq -lo que incluye la electricidad, el agua potable, y el alcantarillado-, una represión sin piedad ha obligado al desplazamiento forzoso de la mayor parte de la clase media profesional de Iraq, principal motor de progreso y desarrollo de los Estados modernos. La clase técnica e intelectual iraquí se ha visto sometida a una sistemática campaña de intimidación, secuestros, extorsiones y de asesinatos aleatorios y premeditados; esta aniquilación de la clase profesional se produjo en el contexto de un asalto generalizado contra la clase media iraquí e incluyó tanto a médicos, ingeniero, abogados y jueces como a dirigentes políticos y religiosos. [1]

Más de 100 profesores universitarios han sido secuestrados [2]. El Ministerio [de Educación] prácticamente ha perdido la esperanza de que los secuestrados regresen, y la violencia dirigida contra las universidades iraquíes ha provocado el terror en el personal de las facultades. Abdulhiyab al-Aujaili, ex ministro de Educación Superior, declaró que el aumento de la violencia ha obligado a ‘miles’ de profesores iraquíes a abandonar el país. Human Rights Watch calcula que 331 maestros fueron asesinados en los cuatro primeros meses de 2006, y que al menos 2.000 médicos iraquíes fueron asesinados y 250 secuestrados desde el inicio de la invasión; según los informes del Brookings Institute de Washington 180 profesores resultaron asesinados entre febrero y noviembre de 2006 [3].

The International Medical Corps informa de que el número de profesores en Bagdad ha descendido un 80%, y de que el igualmente número de médicos parece haber descendido en un número desproporcionado. Naciones Unidas afirma que a finales de 2006 un 40%, aproximadamente, de la clase media iraquí abandonó el país [4]. La mayoría huyó debido a la sistemática persecución y no tiene deseos de regresar. De los 34.000 médicos de Iraq, 18.000 han abandonado su país y 2.000 han sido asesinados [5]. Más del 75% de los farmacéuticos y ATS han abandonado sus puestos de trabajo desde el inicio de la invasión en 2003, y según el informe Medact de 16 de enero de 2008, más de la mitad de estos han emigrado [6]. El número de profesionales y prominentes académicos iraquíes que huyeron del país se acerca a los 20.000.

Según publicó el diario Los Angeles Times, de los 6.700 profesores que abandonaron Iraq desde 2003, en octubre de 2008 sólo habían regresado 150 [7]. El ministro iraquí de Educación declaró que solo en 2005, 296 personas de la plantilla del Ministerio fueron asesinados [8]. Según el responsable de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios desde 2006 hasta marzo de 2007, 180 profesores habían sido asesinados, más de 100 secuestrados y alrededor de 3.250 habían huido del país. El Tribunal BRussells ha confeccionado una relación de profesionales asesinados y hasta el 1 de noviembre de 2011 el número alcanza los 464. La CEOSI ha elaborado una relación sólo con los profesores universitarios asesinados y a fecha 18 de diciembre de 2012 el número asciende a 318 profesores asesinados [9].

Cientos de personas que trabajaban en el sistema judicial iraquí han abandonado el país; al menos 210 abogados y jueces han sido asesinados desde el inicio de la invasión anglo-estadounidense en 2003, además de docenas de heridos en ataques perpetrados contra ellos [10]. Más de 250 responsables del Ministerio del Petróleo, entre los que se cuentan altos cargos, ingenieros especializados y técnicos han sido asesinados desde la caída de Saddam en 2003, según testimonió un portavoz del Ministerio el 23 de julio de 2006 [11]. Muchos de los profesionales iraquíes que de forma heroica repararon y mantuvieron un sistema destruido durante los años de la Primera Guerra del Golfo, han huido del país (junto con otros muchos profesionales iraquíes). En 2006, el Wall Street Journal lo definió como ‘un éxodo petrolero’ y afirmó que la mayoría de los ingenieros [del petróleo] en Iraq eran de Texas y Oklahoma [12].

Según un artículo de The New York Times, fechado el 19 de octubre de 2009, desde los bombardeos de 2007 de la Universidad de Al-Munstansiriya en Bagdad, 335 personas, entre estudiantes y personal de la Universidad, han resultado muertos o mutilados, y que se ha construido un muro de más de casi cuatro metros se ha construido alrededor del campus para frenar las explosiones. [13]

El 27 de abril de 2005, el director del Instituto de Liderazgo de la Universidad Internacional de Naciones Unidas publicó un informe en el que se detalla que desde el inicio de la guerra en 2003, alrededor del 84% de las instituciones de educación superior de Iraq han sido quemadas, saqueadas o destruidas. [14] Entre marzo de 2003 y octubre de 2008 se ha informado de 31.598 ataques contra instituciones educativas, según datos del Ministerio de Educación. [15]

El trabajo de reconstrucción de la infraestructura de Iraq, incluidas las escuelas y las instituciones de educación superior, ha estado plagado de construcciones de baja calidad, corrupción y desvío de fondos a la ‘seguridad’. El rápido deterioro de las condiciones de vida y un completo fracaso para establecer un sistema educativo funcional ha producido una espiral de fracaso escolar que casi alcanza el 50%.

Desde la invasión anglo-estadounidense, la violencia ha empujado al exilio a miles de estudiantes, provocando solo en 2006 un descenso del 50% en las matriculas de algunas universidades, según afirman responsables de Educación. En otros puntos del país las universidades están abiertas pero se han quedado desiertas, según afirma el diario The Washington Post en su edición de 18 de enero de 2007.

El 3 de julio de 2011, se informó de que el Ministerio de Sanidad había descubierto que 17 personas que trabajaban como médicos en hospitales iraquíes habían presentado títulos falsos durante las entrevistas de trabajo. Los médicos fueron despedidos pero estos hechos demuestran lo fácil que resulta falsificar títulos universitarios en Iraq. [16] No hace mucho también se informó de una plaga de farmacias falsa en Iraq [17].

La reciente ola de pequeños incendios en Bagdad en las oficinas de varios ministerios y de edificios gubernamentales normalmente hubiera puesto a las fuerzas de seguridad a la búsqueda de un pirómano o a investigar la posibilidad de un fallo en el tendido eléctrico. Sin embargo, en este caso los incendios parecen tener más que ver con el trabajo de la comisión de integridad del parlamento iraquí, un organismo independiente responsable de sacar a la luz los casos de corrupción en todos los estamentos del gobierno iraquí. El 4 de julio de 2011 se inició un fuego en la oficina de títulos del Ministerio de Educación Superior. En marzo de 2011, la comisión parlamentaria de integridad anunció que unas 20.000 personas, actualmente al servicio del Estado habían conseguido sus trabajos con titulaciones falsas.

Además, la comisión de integridad informó de que las falsificaciones no estaban restringidas al personal más joven sino que habían estaban ligadas a altos cargos del gobierno. [18] El 8 de octubre de 2011, el diario iraquí Azzman informaba de que había más de 30.000 funcionarios iraquíes, entre ellos altos cargos, que habían obtenido sus puestos de trabajo con certificados y títulos falsos, según se había conocido a través de la comisión parlamentaria de integridad y transparencia [19]. Fuentes diversas indican que los títulos y certificados falsos cuestan entre 1.500 y 7.000 dólares. Altos cargos del Ministerio de Educación Superior han sido señalados como culpables; el Ministerio había autorizado en los últimos años la docencia a una serie de oscuras universidades. [20] Solo en los Ministerios de Interior y Defensa hay alrededor de 19.000 títulos falsos, según reveló el 21 de junio de 2011 Hassan Sinead, director del comité de seguridad y defensa del Congreso. [21] La corrupción en la compra de títulos y certificados fraudulentos en Iraq hoy es rampante y plantea una grave amenaza para el desarrollo del país. [22]

A primera hora de la mañana del día 30 de julio de 2011, un grupo de hombres armados asesinó a Dawud Salman Rahim, director general de Administración del Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica, y a su hijo Hasanein mientras circulaban en su coche por el barrio de Gazaliya, al oeste de Bagdad. [23] El Dr. Rahim comunicó a sus amigos que le podrían asesinar porque se había negado a aceptar la petición de Ali al-Adib, ministro de Educación, de convalidar los certificados de religión por títulos universitarios científicos. El Dr. Rahim le pidió al ministro que le diera por escrito la orden para hacer lo que le pedía. El ministro le amenazó y le forzó a que colaborara en ese asunto. Dos días antes de su asesinato, oficiales de seguridad del ministerio asaltaron su casa y le robaron la documentación de su coche y la cartilla alimentaria. Tras estos hechos fue asesinado con una pistola con silenciador.

No hace mucho se ha sabido que incluso el título de Ali al-Adib es falso. El certificado de su titulación se emitió el 30 de septiembre de 2010, después de su nombramiento como ministro, y en él consta que se licenció en la Facultad de Educación de la Universidad de Bagdad el 30 de junio de 1965, lo que significa que entonces contaba con 19 años, puesto que nació en 1946, pero obtener un título a esa edad en Iraq es imposible.

El rector de la Universidad de Tikrit dimitió el 14 de octubre de 2011 porque Ali Al-Adid había despedido a 300 profesores universitarios. El rector afirmó que todos ellos eran unos magníficos profesores. Se calcula que desde que él es ministro, el Ministerio de Educación ha despedido a unos 1.200 profesores. Ali al-Adib quería, además, implantar la ley islámica en las universidades con la imposición del sectarismo, y el velo a las mujeres, así como la separación de sexos, lo que provocó un gran descontento en círculos universitarios.

A pesar de que los académicos iraquíes siguen enfrentándose a amenazas, el 29 de septiembre de 2010 Abduldiyab al-Aujaili, anterior ministro de Educación de Iraq, afirmó que la situación de seguridad en su país había mejorado considerablemente y pidió a los académicos iraquíes que consideraran su regreso a Iraq [24]. El profesor Saad Naji Jawad, que trabajó en la Universidad de Bagdad durante más de 31 años y que pasó en Iraq la guerra con Irán, las inhumanas sanciones y seis años de ocupación, le responde así: “[…] Durante los últimos cuatro meses, una docena de personas, que trabajaban en el Ministerio, bien directamente bajo las órdenes del ministro o bien en su oficina, fueron asesinados con pistolas con silenciador o con artefactos explosivos colocados en sus coches. ¿Puede decirnos el ministro lo que han hecho para encontrar a los asesinos que cometieron esos crímenes? ¿Qué protección dio el ministro a esos empleados para evitar su brutal asesinato? Solo menciono los hechos más recientes, en los que perdí a dos de mis más queridos amigos y colegas. No necesito recordar al ministro que hace unos años un departamento entero del Ministerio fue atacado y 150 de sus empleados secuestrados por personas que llevaban uniformes de la policía y del ejército [iraquí] y que conducían coches del gobierno. El ministro no pudo salvar a una sola de esas personas. Todo fueron asesinados, desmembrados y sus restos, metidos en cajas, fueron lanzados a la calle. En estos hechos también perdí a dos compañeros.” [25]

Hasta el día de la fecha, las autoridades de la ocupación no han llevado a cabo una sola investigación sobre el acoso a los profesionales de las clases medias y no se ha producido ni una sola detención, lo que está en consonancia con el papel de los poderes de la ocupación en la decapitación de la sociedad iraquí. La política de desbaacificación de Bremer no solo ha eliminado a los cuadros profesionales de las esferas política, económica y militar, sino también del ámbito educativo y cultural, con consecuencias alarmantes. Según los documentos de la resistencia iraquí, 169.000 miembros del partido gobernante del Baaz han sido asesinados y miles han abandonado su país. El resultado final de la deliberada purga baacista ha sido la práctica total destrucción del capital humano de Iraq.

La guerra de Iraq además ha provocado la mayor tasa de muertes de trabajadores de los medios de comunicación desde la Segunda Guerra Mundial. Hasta el 1 de noviembre de 2011, al menos 341 iraquíes y 30 no iraquíes profesionales de los medios de comunicación han muerto bajo la ocupación anglo-estadounidense de Iraq. [26] La libertad de expresión y la libertad de prensa están ausentes de Iraq debido a las medidas legislativas, a otro tipo de controles restrictivos, y un ambiente que hace de Iraq uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas; bombardean sus oficinas y los matan; los trabajadores de los medios tienen que luchar, además, contra las envalentonadas fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas, y contra la imagen de sus respectivos dirigentes políticos centrales y regionales.” Como resultado las fuerzas de seguridad, ligadas a las instituciones del Estado y a los partidos políticos, los acosan, intimidan, amenazan, detienen, agreden y asesinan. También con frecuencia los políticos más veteranos denuncian a los periodistas y a sus medios por publicar artículos poco halagadores para ellos o por cualquier cosa que no les guste. [27] El 20 de marzo de 2008, Reporteros sin Fronteras informó de que desde el inicio de la ocupación anglo-estadounidense cientos de periodistas habían sido obligados al exilio. El mensaje está claro: no informes sobre las atrocidades diarias que suceden en Iraq, no investigues sobre las oscuras mazmorras de la guerra sucia, no critiques nuestra política o te acosaremos, te torturaremos y te mataremos.

La británica Medialens mencionó que un estudio sobre las muertes acaecidas en Guatemala desde 1960 a 1996 había descubierto que el número de asesinados de los que informaban los medios de comunicación decrecía a medida que aumentaba la violencia, y que coincidía con el asesinato de periodistas.

Sectarismo

Los árabes componen el 80% de la población iraquí, y de ellos el 95% son musulmanes. Desde la independencia de Iraq en 1920 hasta 2003, Iraq nunca había sufrido un conflicto sectario, a diferencia de países como Líbano u otros que han padecido problemas de esta índole. Entre 1920 y 2003, los primeros ministros de Iraq ocho fueron chiíes y cuatro kurdos y de los 18 comandantes en jefe ocho eran kurdos. En lo que se refiere al Partido del Baaz, la mayoría de sus miembros eran chiíes, y de la lista de las 55 personas más buscada por la Autoridad de la Ocupación, 31 de ellos eran chiíes.

“[…] A pesar de que los chiíes han estado infrarrepresentados en los gobiernos posteriores a la monarquía, lograron sustantivos progresos en la educación, el mundo empresarial y en el campo legal. Su progreso en otras áreas, como en los partidos de la oposición fue tal que entre 1952 y 1963, antes de que el Partido del Baaz llegara al poder, los chiíes acapararon la mayoría de los liderazgos en los partidos políticos. Los observadores consideran que a finales de la década de 1980, los chiíes estaban representados en todos los ámbitos de los partidos prácticamente en la misma proporción que la población estimada por el gobierno. Por ejemplo, de los ocho máximos dirigentes iraquíes que a principios de 1988 estaban junto a Saddam Husseín en el Consejo del Comando Revolucionario, el más alto cuerpo legislativo de Iraq, había tres árabes chiíes (de los cuales uno fue ministro del Interior), y tres suníes, uno de ellos cristiano, y otro kurdo. En el Consejo Regional del Comando Revolucionario, el órgano de mando del Partido, predominaban los chiíes y durante la guerra, una serie de mandos muy preparados de la Shía fueron ascendidos a los cuerpos más altos de la alta jerarquía del ejército. El general que detuvo las iniciales invasiones iraníes de Iraq en 1982 era chií. [28]

Reidar Vissers, analista político iraquí, habla de proceso de ‘desbaacificación selectiva’ que se sigue en Iraq en estos términos: “[…] Esencialmente, la cuestión de la ‘desbaacificación selectiva’ aparece aquí como un asunto de gran trascendencia. Es un hecho de la historia que chiíes y sunníes cooperaron juntos con el antiguo régimen con su apoyo económico y, por ejemplo, fueron determinadas tribus chiíes las que rompieron la rebelión chií del sur en 1991. Sin embargo, los exiliados que retornaron a Iraq después de 2003 han intentado imponer una narrativa artificial en la que el legado de la cooperación pragmática con el régimen baacista no se aborda de manera sistemática y neutral en cuanto tal, sino que uno señala a sus oponentes políticos (a menudo sunníes) como ‘baacistas’ y, silenciosamente, hace miembros del Baaz a sus amigos políticos (sobre todo si son chiíes), pero de estos no se menciona su vinculación baacistas. El resultado es un enfoque hipócrita y sectario de la desbacificación que creará un nuevo Iraq con endebles cimientos. Por ejemplo, los saderistas han estado a la cabeza de la agresiva campaña de desbaacificación, sin embargo, es bien sabido que muchos saderistas tuvieron, de hecho, lazos con el Baaz.” [29]

Así que lo que la Autoridad de la Ocupación estaba practicando en Iraq era algo nuevo: una limpieza étnica, la estrategia del divide y vencerás. Empezaron apoyando a la Shía contra la Sunna y a la Sunna contra la Shía y ahora recogen lo que sembraron. En 2006, Riverbend, blogger iraquí, escribía: “[…] Mediante la permanente insistencia de la propaganda de guerra estadounidense, Saddam ahora representa a los árabes sunníes (no importa que la mayoría de los miembros de su gobierno fueran de la Shía)”. [30]

En octubre de 2006, Craig Murray, ex embajador británico en Uzbekistán, escribió: “[…] Las pruebas de que Estados Unidos contribuye directamente a que se produzca una guerra civil en Iraq, mediante sus estrategias secretas de seguridad, son convincentes. Desde luego, históricamente esto no es nada nuevo: el divide y vencerás fue una estrategia de los poderes coloniales que ha pasado la prueba del tiempo. En realidad, se utilizó en la anterior ocupación británica de Iraq, hace ahora alrededor de 85 años”. [31]

Existir es resistir

Los iraquíes son un pueblo orgulloso. Mi primera visita a Iraq fue en julio de 1992, encabezando una delegación invitada por la Federación General de Mujeres Iraquíes. Esto ocurría un año después de la operación Tormenta del Desierto que, según [Norman] Schwarzkopf, comandante en jefe estadounidense de la operación: “[…] Bombardearon Iraq hasta devolverlo a la Edad de Piedra. Durante esa campaña de bombardeos, las líneas y las centrales eléctricas quedaron destruidas en un 91%, que se visualiza en 95 centrales eléctricas y 400.000 líneas de tendido eléctrico; la extracción de petróleo quedó completamente paralizada: los campos de petróleo de Kirkuk, en el norte, y los de Rumaila, en el sur, las refinerías, las plataformas, las plantas para la exportación de Um Qasar y Fao. Todo quedó destruido. La campaña de reconstrucción que siguió a las hostilidades en marzo de 1991 fue un logro de proporciones asombrosas y en seis meses los iraquíes fueron capaces de restaurar la electricidad, un milagro de organización y solidaridad, si tenemos en cuenta que Iraq estaba sometido a las sanciones más duras de la historia de la humanidad. La campaña de reconstrucción demostró el desafío al que se enfrentó el pueblo iraquí contra los intentos por esclavizarlo. Todo el trabajo de reconstrucción se expuso en un antiguo edificio otomano en la rivera del Tigris, que se convirtió en el Museo de la Resistencia. En dos plantas se mostraba la destrucción y la reconstrucción de puentes, mezquitas, colegios, fábricas, refinerías, centros de telecomunicación, etc. Y todo eso se había logrado en un año. Bagdad entonces tuvo electricidad a pesar de las sanciones, mientras que ahora, ocho años después de la liberación de la capital de Iraq, el hogar de más de seis millones de personas apenas consigue tener una hora ininterrumpida de electricidad al día”. [32] Todos los logros de la campaña de reconstrucción tras el año 1991, han quedado borrados de los libros de historia.

En un centro cultural franco-iraquí en el centro de Bagdad hay un poster en la pared que dice: “Plutôt mourir debout que vivre à genoux”, es decir, “Mejor morir de pie que vivir de rodillas”. Es una cita de Emiliano Zapata, el líder de la revolución mexicana, que estalló en 1910. Los iraquíes estaban muy orgullosos de haber podido mantener su independencia, incluso a pesar de que los efectos del embargo impuesto por Naciones Unidas fueran devastadores. En ese momento me di cuenta de que ningún poder extranjero podría ocupar el país durante mucho tiempo. Antes de la guerra de Iraq, en una reunión de la Liga Árabe, Amr Moussa, su secretario general, pronunció aquella famosa frase de que una guerra de Estados Unidos contra Iraq abriría las puertas del infierno. Y así ha sucedido. En 2003, los invasores anglo-estadounidenses no fueron recibidos con flores; el ejército regular iraquí fue rápidamente disuelto por las fuerzas ocupantes y la resistencia contra la invasión y la ocupación extranjera empezó muy poco después de la invasión de Iraq, cuando los mandos del ejército iraquí se mezclaron con la población y se inició una guerra de guerrillas. Al menos desde 2004 hasta mayo de 2007, la resistencia tuvo como objetivo los ejércitos de la coalición, y no fue hasta mucho después cuando convirtieron en objetivo a las fuerzas de la seguridad iraquí vistas como colaboradores de la ocupación.

Según una encuesta llevada a cabo entre los meses de febrero y marzo de 2007, el 51% de la población iraquí estaba de acuerdo con los ataques contra las fuerzas de la coalición [33]; la misma encuesta indicaba que alrededor del 90% de los árabes sunníes en Iraq aprobaban los ataques. Igualmente la encuesta revelaba que el número de iraquíes que afirmaban que su vida iba bien había descendido de un 71% en noviembre de 2005 a un 30% en 2007. Alrededor de tres cuartas partes de los iraquíes daban cuenta de sentimientos de ira, depresión y dificultad de concentración. Solo el 18% de los iraquíes confiaba en Estados Unidos y en las tropas de la coalición, y el 86% estaban preocupados de que alguien de su familia pudiera ser víctima de la violencia.

Los civiles en un país ocupado no tienen obligación de guardar lealtad a los poderes ocupantes, con independencia de los motivos de las fuerzas ocupantes para la ocupación. Sus únicas obligaciones están ligadas a su estatus de persona civil, ya que los civiles están protegidos por las leyes de Derechos Humanos vigentes, así como por la Cuarta Convención de Ginebra relativa a los civiles, y por el Protocolo Adicional I, relativo igualmente a los civiles. Un civil que se alza en armas contra los poderes ocupantes pierde sus derechos como civil, pero gana los derechos y obligaciones de las fuerzas combatientes. Esta es la situación del clásico levantamiento de masas: las Convenciones de Ginebra reconocen el estatus de combatiente de las personas que espontáneamente se alzan en armas para enfrentarse al enemigo.

Estos principios se complementan con el principio de autodeterminación, según el cual un pueblo tiene derecho a resistir, mediante la fuerza si es necesario, a un poder ocupante ajeno o extranjero. El hecho de que algunas personas que resistieron frente a la ocupación anglo-estadounidense de Iraq no fueran miembros de las fuerzas armadas iraquíes existentes con anterioridad a la ocupación no es relevante, puesto que nada prohíbe que los civiles tomen las armas contra cualquier ocupante y se conviertan en resistentes. Como combatientes protegidos por la ley tienen el derecho a levantarse en armas contra el poder ocupante y no se les puede acusar de delitos excepto por actos que violen las leyes y costumbres establecidas para períodos de guerra. La razón de esta ley está clara: si los civiles que espontáneamente toman las armas y se autoorganizan en fuerzas de defensa fueran considerados ‘terroristas’ en lugar de combatientes, esto significaría que las personas que son atacadas por una fuerza extranjera u opresiva no podría luchar y resistir, al ser considerados terroristas.

Normalmente el gobierno estadounidense ha tenido éxito con su retorica política sobre el asunto: prácticamente ningún político de Estados Unidos y muy pocos expertos de ONG en Estados Unidos han discutido la falsa etiqueta de que la resistencia iraquí es terrorismo. [34]

Para ilustrar el cambio de discurso de ‘resistencia’ a ‘terrorismo’ habido en las guerras recientes, he aquí un ejemplo: El padre Camilo Torres Restrepo, colombiano, fue ordenado sacerdote de la Iglesia Católica en 1954 y continuó sus estudios en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), la ciudad en la que yo nací. Cuando el padre regresó a Colombia se sintió cada vez más comprometido en apoyar las causas de los más desfavorecidos. Camilo Torres creía que para garantizar la justicia de las personas los cristianos tenían la obligación de utilizar medios tanto no violentos como violentos cuando se enfrentaban a la violencia de los Estados. En 1960 fue cofundador de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia. Su implicación en varios movimientos estudiantiles y políticos hizo que durante tiempo tuviera muchos seguidores. Camilo Torres fue perseguido y tuvo que esconderse (abandonando su trabajo académico) con la guerrilla en Colombia. Fue asesinado el 15 de febrero de 1966 cuando el ELN [Ejército de Liberación Nacional] emboscó a una patrulla del ejército colombiano. Después de su muerte, Camilo Torres fue proclamado oficialmente mártir del ELN. Quizás su frase más famosa fuera esta: “[…] Si Jesús viviera hoy, sería un guerrillero”. Después de su muerte y en su honor, se bautizó con su nombre una residencia de la Universidad de Lovaina.

Hoy, según el discurso imperante, a los luchadores por la libertad en Iraq, Afganistán, Líbano o Palestina, ya no se les llama ‘luchadores’, ahora son terroristas. Ninguna institución universitaria occidental será bautizada para honrar a un estudiante iraquí que decidiera ayudar a su gente y liberarlos de los cruzados estadounidenses. Los movimientos contra la guerra hoy tienen dificultades para apoyar a la resistencia en Iraq, Afganistán, Líbano o Palestina, mientras la actitud imperialista y el uso extremo de la extrema de las fuerzas armadas estadounidenses y la lucha de la resistencia contra los ataques a su soberanía nacional siguen siendo igual en Vietnam que en Afganistán; en El Salvador o en Iraq.

El gráfico que vemos más abajo muestra que el 75% de los ataques (en este caso sobre la base de las revisiones trimestrales del Congreso iraquí solamente) se dirigió contra las fuerzas de ocupación directamente, y otro 17% contra las fuerzas del gobierno iraquí. El restante 8% se dirigió contra objetivos civiles no especificados: Estos son los ataques que cubren los medios de comunicación.

Las cifras oficiales del número de fuerzas de seguridad del gobierno iraquí fue en constante aumento, y en marzo de 2007 se situó en alrededor de 330.000; ya en marzo de 2011 el número alcanzó los 670.000. Estas fuerzas se utilizan a menudo como avanzadilla o como unidades de guarida de las fuerzas de ocupación. Además, los ataques contra ‘civiles’ podrían estar dirigidos contra los funcionarios del gobierno, traductores o contra los contratistas (mercenarios) que operan con ropas civiles y, a menudo, se establecen en zonas civiles. De acuerdo con los cálculos oficiales estadounidenses, en 2007 había 100.000 contratistas privados en Iraq. Otros objetivos civiles podrían haber sido las Fuerzas de protección de las instalaciones o civiles que se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado, cuyo número el gobierno calculó en 150.000. Lo que se oye en la calle es que los ataques contra los civiles son el trabajo de los agentes de la ocupación, una versión de los hechos que es al menos tan creíble como la historia que circula normalmente de que se trata de locos fanáticos que se atacan unos a otros [35].

El grafico que mostramos más abajo muestra la distribución geográfica por provincias de los ataques de la resistencia. Los frecuentes enfrentamientos en la mayoría de las provincias del sur no parecen estar incluidos, lo que puede indicar que los datos utilizados se refieren únicamente a las acciones de resistencia. Debe tenerse en cuenta que la ruta de suministro de 800 km que hay desde Kuwait hasta Bagdad, y que atraviesa varias provincias del Sur, es la más protegida del mundo gracias a los ingentes fondos que se pagan a los mercenarios, a las ‘tribus’ y a las milicias locales.


Número diario de ataques de la resistencia por provincia. Febrero de 2005- mayo de 2010.

Es importante señalar que los atentados con coches bomba y otros ataques suicidas nunca han sido más que una pequeña fracción de todos los ataques, y que el 90% de los atentados suicidas en Iraq son perpetrados por ciudadanos extranjeros, afiliados a Al-Qaeda, y no por la resistencia, como demuestra el siguiente gráfico [36]. Si creemos a los medios de comunicación, los ejércitos estadounidense e iraquí luchan contra esta organización, ya que es la responsable de la mayoría de los principales ataques contra los ejércitos, y de los bombardeos contra la población civil. Sin embargo, mandos militares declararon al The New York Times que de los cerca de 24.500 presos en centros de detención estadounidenses en Iraq (casi todos los cuales son sunníes), tan sólo 1.800 afirman tener lazos con Al-Qaeda en Iraq [37] . Por otra parte, la composición de la población reclusa no es compatible con la hipótesis de que un gran número de terroristas extranjeros, que durante mucho tiempo se ha creído que eran los dirigentes y los elementos esenciales de Al-Qaeda en Iraq, actúen dentro del país. En agosto de 2007, las fuerzas estadounidenses mantenían bajo custodia a 280 ciudadanos extranjeros, lo que supone apenas algo más del 1% del total de los internos [38].
 
La oficina de inteligencia e investigación del Departamento de Estado (INR en sus siglas en inglés) calculó que la pertenencia a Al-Qaeda en Iraq era de ‘más de 1.000’. Si lo comparamos con la estimación de los militares para el total de los miembros de la resistencia —entre 20.000 y 30.000 combatientes a tiempo completo— esta cifra sitúa las fuerzas del Al-Qaeda en Iraq en torno a un 5%. Cuando se compara con las estimaciones superiores de la inteligencia iraquí del número de combatientes —200.000— el cálculo de la Oficina de inteligencia daría un peso de menos del 1% a las fuerzas de Al-Qaeda en Iraq.

Malcolm Nance, autor de The Terrorists of Iraq, que durante más de veinte años trabajó para la Inteligencia [estadounidense], que habla árabe y que ha trabajado con las unidades militares y de inteligencia en operaciones de seguimiento a Al-Qaeda en Iraq, cree que ésta tiene alrededor de 850 combatientes a tiempo completo, lo que supone entre el 2% y el 5% de la resistencia sunní. Según Nance “[…] Al-Qaeda en Iraq es una organización terrorista microscópica”. [39] De acuerdo con el general Buchanan, Al-Qaeda en Iraq dispone de entre 800 y 1.000 combatientes, “terroristas implicados en las operaciones contra los medios para financiar a los combatientes […]”. Un documento publicado por el ejército en julio de 2010, afirmaba que Al-Qaeda contaba con un núcleo duro de unos 200 combatientes en Iraq. [40]


Cifras obtenidas de un ordenador confiscado en un asalto llevado a cabo en octubre de 2007 por las fuerzas de la coalición en Sinjar, Iraq, en la frontera con Siria. De los casi 700 informes sobre combatientes extranjeros hayados, de 595 se sabe su lugar de origen. Se cree que todos están afiliados a Al-Qaeda enIraq y que entraron en Iraq a través de Siria entre agosto de 2006 y agosto de 207. Según estos datos, los mandos estadounidenses calculan que el 90% de los ataques suicidas perpetrados en Iraq los han realizado extranjeros. Esto supone un aumento en las estimaciones anteriores cuyo cálculo era del 75%.

Muchos iraquíes han argüido que EEUU y las tropas británicas han estado detrás de los ataques suicidas. Hubo testimonios de iraquíes de que agentes estadounidenses colocaron explosivos en sus coches o camiones mientras los detenían o pasaban por un control en los puestos militares y luego los soltaban y así los convertían en terroristas suicidas inconscientes; están las declaraciones de mandos de la policía iraquí que detuvieron a dos soldados británicos por las denuncias de que estaban colocando bombas por toda la ciudad. Los dos fueron rápidamente liberados de la prisión por las tropas británicas acompañadas de tanques, y tenemos las protestas generalizadas de iraquíes en Bagdad y en otras ciudades que afirman que la ocupación está detrás de los actos terroristas, como la destrucción del santuario de Askariya en Samarra en febrero de 2006, que provocó tensiones étnicas. La información disponible sugiere que EEUU está alentando -incluso orquestando- los atentados terroristas contra la población civil, el derramamiento de sangre sectario, la limpieza étnica, y las olas de secuestros y asesinatos extrajudiciales. [41]

El siguiente gráfico muestra que en junio de 2007 el promedio de ataques había aumentado a cerca de 185 al día, lo que supone 1.300 ataques a la semana y más de 5.500 ataques al mes. Otra forma de entender esto es que, a cualquier hora del día o de la noche se producían entre siete y ocho nuevos ataques con mortero, artefactos de fabricación casera, bombas en la carretera, fuego de francotiradores, etc. A partir de mediados de 2007, los ataques diarios disminuyeron, lo que coincidió con la represión extrema llevada a cabo por los escuadrones de la muerte patrocinados por Estados Unidos y las milicias sectarias del gobierno.

Ataques iniciados por el enemigo contra de la coalición y sus aliados [42]
 

Figura 1: Ataques iniciados por el enemigo contra la Coalición, las fuerzas de seguridad iraquíes y los civiles desde mayo de 2003 hasta septiembre de 2007 ambos incluidos.

El gráfico siguiente muestra los ataques de la resistencia contra ‘la Coalición y sus aliados’ desde enero de 2004 hasta julio de 2010 en función de los métodos utilizados. No hay estadísticas disponibles más recientes [43].

 


Figura 2: Ataques iniciados por el enemigo contra la Coalición, las fuerzas de seguridad iraquíes y los civiles por semanas, desde el 9 de enero de 2004 hasta el 2 de julio de 2010.

El hecho de que la resistencia iraquí haya llevado a cabo más de 100.000 ataques contra las fuerzas de ocupación de Estados Unidos durante los primeros cuatro años de la ocupación (actualmente unos 200 por semana) debería ser suficiente para indicar la firmeza, la fuerza, y ?la ?popularidad de la resistencia. La frecuencia y la intensidad de estos ataques serían inconcebibles sin un cierto nivel de coordinación y cooperación política. Además, sería imposible luchar en una guerra de guerrillas de esta envergadura sin el amplio apoyo y la participación de millones de iraquíes de a pie. [44].

John Pilger, galardonado cineasta de documentales, explicó la víspera del Año Nuevo de 2004 el por qué la resistencia en Iraq es tan importante y por qué hay que apoyarla: “[…] Creo que la resistencia en Iraq es absolutamente esencial para todos nosotros. Estoy seguro de que dependemos de la resistencia [iraquí] para ganar; para que otros países no puedan ser atacados; para que nuestro mundo se convierta, en cierto sentido, en un sitio más seguro. Ahora bien, no me gustan las resistencias que producen el tipo de terribles atrocidades civiles que ha producido, pero eso es cierto para todas las resistencias. Y ésta es una resistencia contra una potencia voraz, que si no se detiene en Iraq llegará a Corea del Norte, donde el Sr. Cheney, y otros, están mordiéndose las uñas para encontrar una grieta en ese país. Así que, el resultado que logre la resistencia iraquí es extraordinariamente importante para el resto del mundo. Creo que si la maquinaria militar de Estados Unidos y el gobierno de Bush puede sufrir una derrota en Iraq, se podría detener a Estados Unidos” [45]

A la resistencia iraquí le debemos todo nuestro apoyo. Gracias a su lucha consiguió que el ejército de EEUU permaneciera durante muchos años dentro de las fronteras de Iraq; gracias a la resistencia armada iraquí, otros países, especialmente de América Latina, tuvieron espacio para respirar, y muchos gobiernos independientes llegaron al poder durante ese período, incluyendo Bolivia, Ecuador, Nicaragua. No olvidemos que el plan neoconservador era librar siete guerras en cinco años: Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán. [46] La planeada invasión de Libia tuvo que cancelarse. La feroz y heroica resistencia iraquí ha obligado a EEUU a posponer sus planes, aunque parece ser que esos planes ahora los realiza Obama.

A continuación presentamos extractos de un mensaje de vídeo de la sección de medios de comunicación de la Yihad Islámica del Ejército del 10 de diciembre de 2004 [47], explicando los motivos de la resistencia iraquí:

 

“Somos gente sencilla que hemos elegido seguir nuestros principios en lugar del miedo”.
“Es nuestro deber, así como nuestro derecho, luchar contra las fuerzas de ocupación, cuyas naciones son moral y económicamente responsables de lo que sus gobiernos electos han destruido y robado de nuestra tierra”.
“No hemos cruzado los océanos y los mares para ocupar Reino Unido o EEUU, ni somos responsables del 11S. Estas son sólo algunas de las mentiras que estos criminales cuentan para encubrir sus verdaderos planes de control de los recursos energéticos del mundo, frente a una China creciente y a una Europa fuerte y unificada. Es irónico que los iraquíes tengamos que soportar todo el peso de este creciente conflicto en nombre del resto de este mundo dormido”.
“Hay que educar a la gente sobre la verdadera naturaleza de este conflicto y no creer a sus medios de comunicación porque sus bajas son mucho más elevadas de lo que admiten”.
“Sólo nos gustaría que tuviéramos más cámaras para mostrar al mundo su verdadera derrota”.
“El enemigo huye. Tiene miedo de un movimiento de resistencia que no puede ver ni predecir”.
“Ahora nosotros elegimos cómo y dónde luchar”.
“No necesitamos armas o combatientes, tenemos de todo”.
“Os pedimos que creéis un frente mundial contra la guerra”
“Vamos a atraparlos aquí en Iraq para drenar sus recursos, mano de obra, y su voluntad de luchar. Vamos a hacerlos gastar tanto como nos han robado, si no más”.
“Vamos a destrozarlos, a continuación vamos a detener el flujo de nuestro petróleo así hacer inútiles sus planes”.

La resistencia iraquí no ataca civiles. Por el contrario, protege a la población civil contra las incursiones y los ataques a sus casas y a sus barrios que llevan a cabo las fuerzas de ocupación y las milicias, como se demuestra en las siguientes líneas, escritas el 18 de octubre de 2006, por una persona bien informada que vivió en Bagdad [48] . “[…] Todo indica que en los próximos meses nos enfrentaremos a momentos muy difíciles; la violencia nos rodea por todas partes. El tráfico en las carreteras hacia y desde Bagdad se está convirtiendo en algo extremadamente peligroso y, por supuesto, dentro de Bagdad. La gente desaparece, la secuestran o asesinan en las carreteras; los escuadrones de la muerte y las bandas criminales son quienes las controlan; sólo la resistencia protege a las personas y a las comunidades [...] El gobierno es parte de los que asesinan [...] Las calles están llenas de gente con acento extranjero [...] Ahora estoy oyendo una gran explosión [...] Comenzaron los bombardeos de artillería en distintas partes de Bagdad, entre los barrios de diferentes grupos sectarios [...] Un testigo ocular de Gazaliya dijo que las tropas estadounidenses empezaron el bombardeo, y luego sigue un iraquí. Los políticos utilizan sus milicias en ambos lados. Es muy importante tener en cuenta que nunca se ha mencionado a la resistencia dentro de las clasificaciones sectarias”.

La resistencia iraquí se distancia de las acciones terroristas contra la población civil y a menudo ha expresado su repulsa frente al terrorismo. Un ejemplo de ello es Abdullah Janabi, dirigente del Consejo de la Shura de Faluya, quien el 21 de septiembre de 2004 emitió una declaración llamando a Zarqawi ‘criminal’: “[…] No necesitamos a Zarqawi para defender nuestra ciudad”, dijo Janabi, quien distinguió entre lo que él denomina ‘combatientes de la resistencia iraquí’ y ‘combatientes extranjeros’ implicados en una campaña contra la infraestructura de Iraq, los civiles extranjeros y las fuerzas de seguridad iraquíes. “[…] La resistencia iraquí es una cosa y el terrorismo es otra. Nosotros no secuestramos periodistas y no saboteamos los oleoductos ni las estaciones eléctricas. Nosotros no matamos inocentes iraquíes. Nos resistimos a la ocupación"[49].

El 12 de abril de 2007, Haifa Zangana explicaba: “[…] La ocupación no ha dejado ningún espacio para ninguna iniciativa independiente del proceso político oficial; para una oposición pacífica o de la sociedad civil que pudiera crear redes para reducir la brecha fabricada políticamente. Sólo la mezquita puede cumplir esta función. En la ausencia de Estado, algunas mezquitas proporcionan servicios básicos, organizan clínicas o escuelas. Además de la llamada a la oración, sus altavoces advierten a la gente de los ataques inminentes o llaman a los donantes de sangre, pero estos intentos por mantener el sentido de comunidad se aplastan de forma regular. Las tropas del ejército iraquí, apoyadas por helicópteros estadounidenses, asaltaron una mezquita en el corazón de la ciudad vieja de Bagdad. El muy respetado muecín Abu Saif y otro civil fueron ejecutados en público. Los iraquíes se mostraron indignados y atacaron a las tropas. Al final del día, 34 personas habían muerto, incluidos mujeres y niños. Como es habitual, la ejecución sumaria y la masacre que se produjo a continuación se atribuyeron a la resistencia. El comunicado militar afirmaba que las fuerzas estadounidenses e iraquíes seguían ‘” […] localizando, identificando y volcados en matar a los resistentes que habían atacado a las fuerzas de la coalición y a las fuerzas de seguridad iraquíes en la zona”. Es importante reconocer que la resistencia nació no sólo de convicciones ideológicas, religiosas y patrióticas, sino también como una respuesta a la realidad de las brutales acciones de la ocupación y de su administración. Es una respuesta a los allanamientos arbitrarios, a los registros humillantes, y a los arrestos, detenciones y torturas [50]

Los grupos de resistencia y los movimientos son muchos y no hay un comando unificado. La ventaja de esta situación la explica el jeque Mohammed Bashar al-Faidhi, portavoz oficial de la Asociación de Ulemas Musulmanes: “[…] EEUU no puede destruir la resistencia porque no saben contra quienes luchan. Hay demasiados grupos, demasiados dirigentes. No subestimemos a la inteligencia de EEUU: un liderazgo unificado y comandado de la resistencia sería mucho más fácil para derrotar a la resistencia”.

A lo largo de los años, la resistencia iraquí se ha desarrollado desde cientos de organizaciones pequeñas hasta crear un puñado de organizaciones más grandes y frentes políticos y militares poderosos. Esto es, en gran medida, un proceso aún en curso. En julio de 2007, se anunció la creación del Frente Patriótico Nacional Islámico para la Liberación de Iraq, [51] lo que marcó otro avance importante en la unificación de la resistencia iraquí. Llevará algún tiempo formar un solo comando unificado político y militar para toda la resistencia iraquí, pero su formación es cuestión de cuándo, no de si es posible.

A principios de mayo de 2007, el Frente Yihad y Cambio se creó a partir de organizaciones más pequeñas, entre ellas las Brigadas de la Revolución 1920, el Ejército de Rashidin, el Ejército de los Musulmanes en Iraq, el Movimiento Islámico de Iraq Mujayidin, las Brigadas de Jund al-Rajman en Iraq, al-Dawa y las Brigadas de Ribat, las Brigadas al-Tamkin, las Brigadas Muhammad al-Fatih del Ejército de Tabiyn , el Ejército Jihad, Asaib al Iraq al Jihadiya, el Ejército de Murabitin Mujayidin, el Ejército del Imán Ahmad bin Hanbal.

La declaración de las facciones de la resistencia confirmó al Dr. Harez Suleiman al-Dari como Secretario General de la Asociación de Ulemas Musulmanes de Iraq y le otorgó la potestad de hablar y de negociar los asuntos políticos en todos los foros en nombre de la Asociación.[52].

El 3 de octubre 2007 Albasrah.net informó de que 22 grupos habían acordado la celebración de un congreso de unificación en un barrio liberado de Bagdad. El Congreso también creó un Mando Supremo del Frente Yihad y Liberación y eligió a Izzat Ibrahim al-Duri Comandante Supremo del Frente Yihad y Liberación.

Las organizaciones de la Resistencia que participan en el congreso fundacional del Frente Yihad y Liberación son: el Ejército de los Hombres de la Cofradía Naqshabandiya, el Ejército de los Compañeros del Profeta, el Ejército de los Murabitin, el Ejército de al-Hamzah, el Ejército del Mensaje, el Ejército de Ibn al-Walid, el Comando Unificado de los Muyahidines (Iraq), las Brigadas de Liberación, el Ejército de al-Mustafa, el Ejército de Liberación de Iraq, Escuadrones de los Mártires, el Ejército de los Sabirin , las Brigadas de la Yihad en Mesopotamia, el Ejército de los Caballeros para la Liberación de la Región [kurdo] Autónoma [kurda], los Escuadrones de la Yihad en Basora, Escuadrones Yihadistas de Faluya, el Frente Popular Patriótico para la Liberación de Iraq, los Escuadrones de la Revolución Husaini de at-Taff, los Escuadrones de la Liberación del Sur, el Ejército de los Escuadrones Hanin de Diyala para la Yihad y la Liberación y los Escuadrones de la Gloria para la Liberación de Iraq.

Si bien todos los grupos armados que conforman estos frentes rechazan los ataques contra civiles, no tienen reparos en llevar a cabo ataques armados contra la Policía Nacional iraquí y los soldados o las tropas estadounidenses y británicas. Pero, ¿no hay otras formas más pacíficas para tratar de alcanzar sus objetivos? “[…] La resistencia pacífica no pondrá fin a la ocupación”, afirma Abu Ahmad [53], y tiene razón. Sería muy hipócrita por parte de los movimientos pacifistas, de los analistas, y de los comentaristas condenar un movimiento de resistencia que ha surgido exclusivamente como respuesta a la violencia desatada por la invasión anglo-estadounidense. Y como decíamos antes: incluso la Carta de Naciones Unidas reconoce la naturaleza ‘inherente’ del derecho a la legítima defensa contra una guerra de agresión, que el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, tras la Segunda Guerra Mundial, denominó “[…] algo malo en esencia […] Iniciar una guerra de agresión [...] no es sólo un crimen internacional, es el supremo crimen internacional, que únicamente difiere de otros crímenes de guerra en que contiene en sí el mal acumulado del conjunto”. [54]

Otros grupos anti-ocupación incluyen el Congreso Fundacional Nacional Iraquí (CFNI), un movimiento de la sociedad civil que se creó a raíz de la invasión de Iraq encabezada por Estados Unidos para llevar a cabo una protesta pacífica a la actual ocupación del país y trabajar por un Iraq unido; en su metodología evita explícitamente la violencia. El congreso fue fundado el 8 de mayo de 2004 por el jeque chií Jawad al-Jalesi. Al-Jalesi es el imán de la mezquita de al-Kadimiya, en el norte de Bagdad. El portavoz del grupo es el Dr. Wamidh Nadhmi, politólogo de la Universidad de Bagdad. Los miembros del Congreso son variopintos: hay grupos de derechos de la mujer, grupos religiosos y nacionalistas, naseristas, izquierdistas y baazistas de la época anterior a Sadam, así como kurdos, cristianos, representantes de la Asociación de Ulemas Musulmanes, y amigos y colegas chiíes del propio jeque al-Jalesi.

Atención especial merece el movimiento as-Sáder (conocido como el Ejército del Mahdi), liderado por Muqtada as-Sáder. En un principio formó parte de la resistencia iraquí. El 4 de abril de 2004, cuando estallaron los combates en Nayaf, Ciudad Sáder y Basora, el Ejército del Mahdi de as-Sáder estaba luchando contra las fuerzas de la coalición. Durante el primer asedio de Faluya, a finales de marzo y principios de abril de 2004, los seguidores de Muqtada as-Sáder enviaron convoyes de ayuda a los sunníes sitiados, pero el movimiento ha sido acusado de muchos crímenes, actividades de los escuadrones de la muerte y asesinatos sectarios, ya que el movimiento as-Sáder entró en el proceso político en 2006.
Muqtada as-Sáder regresó a Iraq el 5 de enero de 2011.
[55] A pesar de jugar un papel relevante en la formación del gobierno actual iraquí, a as-Sáder no se le había visto en el país desde 2007. Desde entonces ha vivido en Irán, y estudiado en Qom, un importante centro de estudios para los musulmanes chiíes.

Su retórica anti-ocupación es a menudo contradictoria con la realidad sobre el terreno. Él sigue siendo -en especial para la minoría sunní de Iraq- sinónimo de los escuadrones de la muerte vestidos de negro de 2006 y 2007. Muqtada as-Sáder promueve el chiísmo de forma sectaria y es tibio sobre su alineación con el movimiento de resistencia secular iraquí. A menudo se dice que Muqtada sigue órdenes de Irán y que quiere convertir Iraq en un estado islámico chií.

La intromisión de Irán en los asuntos iraquíes está bien documentada. El Sr. Mohammad Ali Abtahi, vicepresidente iraní para Asuntos legales y parlamentarios, destacó el papel de Irán en la ocupación de Iraq durante la Conferencia “El Golfo y los desafíos futuros” organizada en Abu Dabi en enero de 2004 por el Centro de Investigaciones Estratégicas y Estudios de los Emiratos: “[…] La caída de Kabul y de Bagdad no habrían ocurrido de manera tan sencilla sin la ayuda de Irán”, señaló Abtahi, haciendo clara referencia al papel jugado por las milicias iraníes y de inteligencia en Iraq y Afganistán.

¿Y el Partido Comunista Iraquí (PCI)? ¿Forma parte de la resistencia? No. Desde el inicio de la invasión, el PCI apoyó el derrocamiento de Saddam Hussein y consideró positivo que el presidente legal de Iraq fuera juzgado. Cometieron un tremendo error y perdieron mucha credibilidad entre el pueblo iraquí cuando en lugar de liderar la Resistencia Nacional se unieron al proceso político [de la ocupación] desde el mismo inicio de la ocupación al aceptar su inclusión en el Consejo Provisional de Gobierno, un organismo creado por EEUU y formado en su mayoría por prominentes exiliados iraquíes, muchos de los cuales fueron nombrados ministros en el gobierno provisional. Los dirigentes estadounidenses de la ocupación manifestaron su satisfacción por el comportamiento del PCI, y sus relaciones se hicieron más cercanas. Esto fue, en parte, porque se consideraba que el PCI -el grupo político secular más antiguo y amplio de Iraq- era un contrapeso potencial para los menos favorecidos: las organizaciones islamistas conservadores. El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI en sus siglas en inglés) ?dirigido por Madeleine Albright, ex secretaria de Estado? es una organización privada que tiene como objetivo promover la democracia en el extranjero; está financiado por los contribuyentes y lo, fue uno de los apoyos del PCI: “[…] En la actualidad, el PCI cuenta con la estructura organizativa más importante entre todos los partidos laicos”, declaró en enero de 2004 Leslie Campbell, director para Oriente Próximo del Instituto. [56]

Cabe señalar, sin embargo, que el PCI no estaba a favor de una estancia prolongada de las fuerzas de ocupación en Iraq y que no dieron acogieron de buen grado la privatización total de la centralizada economía del Estado de Iraq. Sin embargo, se negaron a unirse a las filas de la resistencia. En su lugar, se unieron al coro de los ocupantes que califica de terroristas a los miembros de la resistencia, en lugar de llamarlos por su nombre: combatientes por la libertad.

A pesar de las divisiones sectarias traídas a Iraq por la ocupación, el hecho es que la mayoría de los iraquíes está a favor de la unidad de Iraq y no quieren que la ocupación continúe; además no son optimistas sobre el futuro de su país, como muestra el gráfico siguiente:

Pregunta: ¿Va el país por buen camino o no?



Todas las encuestas son de ámbito nacional excepto la que se llevó a cabo en abril de 2011 que se realizó en el denominado Triángulo Norte de las provincias de al-Anbar, Diyala, Kirkuk, Ninawa y Saladino.

Las ONG ¿misioneras del nuevo orden mundial?

En la actualidad hay una proliferación de ONG que inundan el país y que concentran su trabajo en mejorar la desesperada situación de la población iraquí. Muchas de estas ONG han participado en las protestas pacíficas en apoyo a las justas demandas del pueblo.
Una cita relevante de un artículo publicado en el sitio web del Comité de Coordinación de ONG en Iraq (NCCI) lo deja claro: “[…] La Primavera árabe iraquí puso de relieve el papel de las organizaciones de la sociedad civil como un actor importante e influyente, con el potencial y la capacidad de promover el cambio en un país que sigue construyendo reformas civiles”.

Entre 2003 y 2010 el número de ONG iraquíes aumentó considerablemente y se calculaba que en la región había entre 8.000 y 12.000. Dicho esto, las cifras oficiales aparecieron hora con la creación de la nueva ley de ONG de 2010. A pesar de los considerables retrasos y de los obstáculos en el sistema de registro de las ONG, se considera que esta ley es una de las mejores y más liberales e la región. Las organizaciones iraquíes de la sociedad civil no sólo jugaron un papel de importancia en la confección de la Ley de ONG en sí, sino que han sido altamente significativas en la primavera árabe iraquí en su defensa de la democracia y de unos medios de comunicación independientes y en la lucha contra el analfabetismo y contra la corrupción administrativa y económica, entre otras cosas. Todas las ONG tienen como objetivo la protección de los derechos humanos, especialmente de los grupos vulnerables. Las organizaciones iraquíes de la sociedad civil han sido también un elemento clave en la promoción de varias leyes en Iraq. En febrero de 2011, las ONG iraquíes estaban entre las defensoras de las manifestaciones de la plaza Tahrir de Bagdad y de otras ciudades; también han estado presentes en las calles participando en manifestaciones, y siguen impulsando una voz colectiva para exigir mejoras para el pueblo; apoyaron la promulgación [el 9 de agosto 2011] de la ley de derechos de los periodistas, a pesar del debate que desencadenó entre todas las partes implicadas, incluida la sociedad civil.
Algunos salieron en defensa de la legislación, mientras que otros se opusieron firmemente, con el argumento de que la libertad de opinión y de prensa ya está garantizada por el artículo 36 de la Constitución iraquí, que protege la libertad de expresión, de prensa, y de reunión y manifestación pacífica dentro de las directrices propuestas por la ley.
Esta perspectiva optimista implica que la situación en Iraq se puede mejorar con operaciones estéticas, pero, ¿cómo se puede construir la democracia en un país que está bajo ocupación, la primera forma de dictadura?

Volviendo a lo esencial, la ocupación estadounidense de Iraq tiene, de facto, prohibido explícitamente por el Derecho Internacional promover cambios encaminados a alterar de forma permanente las estructuras fundamentales del Estado iraquí, incluido el poder judicial, la economía, las instituciones políticas, y su estructura social [57]. Además, y dado que la invasión de Iraq en 2003 fue inequívocamente ilegal según el derecho internacional, no sólo la constitución iraquí y la Asamblea Nacional diseñadas por Estados Unidos son ilegales sino también todas y cada una de las leyes, tratados, acuerdos y contratos firmados en Iraq desde el momento de la invasión ilegal y subsecuente ocupación. Todos los Estados están obligados por el Derecho Internacional a no reconocer como legales los actos ilegales cometidos por otros Estados y lo que de ellos se derive o emane [58].

El Derecho Internacional prohíbe a los ocupantes establecer cualquier contrato económico a largo plazo que no haya sido acordado por un gobierno soberano iraquí, representante del pueblo soberano iraquí. [59] Puesto que ningún gobierno puede, por definición, existir bajo ocupación todos los intentos para ligar el futuro del petróleo iraquí a las multinacionales extranjeras -en particular a través de los acuerdos de uso compartido (PSA en sus siglas en inglés)- son ilegales y nulos de pleno derecho [60].

La denuncia de la ocupación ilegal debe ser el punto de partida de cualquier análisis y de todo el trabajo humanitario. El comité nacional de ONG de Iraq NCCI no trata de poner fin a la ocupación sino de: “[…] Mejorar la coordinación entre las organizaciones humanitarias (ONG, Naciones Unidas y autoridades locales); optimizar la prestación de ayuda, desarrollar el apoyo y la protección de los grupos más vulnerables en Iraq; aumentar el conocimiento y las capacidades de las ONG para la entrega de la ayuda más adecuada para cumplir mejor las necesidades básicas; dotar de poder a las comunidades y fortalecer la participación de la sociedad civil en la formulación de políticas públicas; mejorar la información que se comparte para aumentar la conciencia sobre los problemas humanitarios y desarrollar las respuestas efectivas estratégicas estrategias; defender el trabajo humanitario, la garantía de unos servicios básicos y presionar para que se respeten y protejan los Derechos Humanos en Iraq.

Aunque su labor en mejorar la vida cotidiana de los grupos más vulnerables en Iraq y fortalecer a la sociedad civil es muy importante y hay que valorarlo, si aceptan la situación una ocupación extranjera ilegal y sólo tratan de enmendar los peores excesos de esta catastrófica situación, lo harán igual que lo hacían los misioneros de la época colonial. Este es el motivo por el que la resistencia armada y la resistencia no violenta son las dos caras de la misma moneda, si el punto de partida es llegar a acabar con la ocupación; por eso ambas son necesarias y una no puede existir sin la otra. “[…] La resistencia pacífica no pondrá fin a la ocupación”, dijo Abu Ahmad, pero la resistencia pacífica puede ser una fuerza muy poderosa en la sociedad civil contra la ocupación. Los movimientos de protesta de la primavera árabe han demostrado esto claramente.


Notas del autor y de IraqSolidaridad:

1. Para más información véase Cultural Cleansing in Iraq, entre cuyos autores se encuentran Raymond Baker o Dirk Adriaensens (Pluto Press, London, ISBN-10: 0745328121, ISBN-13: 978-0745328126)

2. ACNUR, “Education under Attack 2010-Iraq”, publicado por UN Educational, Scientific and Cultural Organization, 10 de febrero de 2010

3. James Palmer, “With Iraqi Doctors Fleeing, Prognosis is More Agony”, BRussells Tribunal, 11 de abril de 2006.

4. Radio Free Europe Radio Liberty, “Iraq: Brain drain Poses Threat to Future”, 16 de noviembre de 2006.

5. Ibídem

6. Véase nota 1.

7. James Petras, “US War against Iraq: Destruction of a Civilization”, Palestine Chronicle, 21 de agosto de 2009.

8. Zoepf, Katherine, Chronicle of Higher Education, , Vol. 52, Issue 44, 7 de Julio de 2006.

9Relación de profesionales asesinados confeccionada por el Tribunal BRussells. Véase también la Relación de académicos asesinados confeccionada por IraqSolidaridad desde el inicio de la invasión anglo-estadounidense.

10. IRIN, “Iraq: Justice delayed as lawyers live under threat”, 30 de abril de 2007.

11. Hassan Hafidh, “250 Iraqi Oil Officials Killed since US-led War”, Now Jones Newswires, 23 de Julio de 2006.

12. Tom Engelhardt, “Tomgram: A Basis for Enduring Relationships in Iraq”, TomDispatch, 2 de diciembre de 2007.

13. Timothy Williams y Riyadh Mohammed, “Iraqi Campus Is Under Gang’s Sway”, The New York Times, 19 de octubre de 2009. 

14. UN University, “Iraq: 5/ 6ths of Iraq’s higher learning institutions burn, looted, wrecked; 48 profs slain; UNU calls for world help to repair system”, Reliefweb, 27 de abril de 2005.

15. Véase nota 2.

16. Laith Jawad, “Doctors with Forged Medical Degrees Arrested in Iraq”, Azzman, 4 de julio de 2010, publicado por Iraq updates.

17. “Fake Pharmacies Plague Iraq”, Alive in Baghdad. Vídeo disponible aquí 27 de enero de 2009.

18. Sobre la corrupción en Iraq véase la sección “corrupción” de Iraq-business News, disponible en inglés aquí.

19. Ali al-Mawsai, “Tens of thousand of Iraqi civil servants, among them high-ranking officials, obtained jobs on forged degrees” Azzman, 8 de octubre de 2011.

20. Salah Hemeid, “Ready for an ouster?Al-Ahram Weekly, 17-23 de marzo de 2011.

21. “19,000 Fake Functional Degrees in Security Ministries”, Iraq Daily Times, 21 de junio de 2011.

22. PRI Public Radio Internacional “Iraq’s corrupt school system”, emitido el 4 de octubre de 2010. (Texto y audio disponible en inglés.)

23. Aswat al-Iraq, “Iraq’s Higher Education DG, his son, killed in west Baghdad”, 31 de julio de 2011.

24. Aisha Labi, “A Message From Iraq to Its Exiled Scholars: Please Consider Returning Home”, The Chronicle of Higher Education, 29 de septiembre de 2010.

25. Saad Naji Jawad, “An Exiled Professor’s Questions for Iraq’s Higher Education Minister”, The Chronicle of Higher Education, 10 de octubre de 2010.

26. Véase Relación de periodistas asesinados de los medios de comunicación confeccionada por el Tribunal BRussells (6 de abril de 2003 a 18 de noviembre de 2012)

27. Stephen Lendman, “Out-of-Control Human Rights Abuses in Iraq”, Uruknet, 6 de marzo de 2011.

28. Helen Chapin Metz, ed. Iraq: A Country Study, “Sunni-Shia Relations in Iraq”, Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, Washington, 1988. 
29. ReidarVisser “Why ad Hoc De-Baathification Will Derail the Process of Democratisation in Iraq”, Iraq and Gulf Analysis, 8 de enero de 2010

30. “Baghdad Burning”, Riverbendblog, 31 de diciembre de 2006,

31. Craig Murray, “Civil War in Iraq: The Salvador Option and US/UK Policy”, ReBelle Nation, 18 de octubre de 2006.

32. Saadoun al-Jaberi, “Baghdad gets less than one hour of electricity a day”, Azzman, 15 de enero de 2011, publicado en uruknet.

33. msn news, “Poll: Iraqis pessimistic about war’s outcome”, 19 de marzo de 2007.

34. Karen Parker, “The on-going resistance against foreign occupation: principle according to international law”, BRussells Tribunal, 2008.

35. Mundher Al Adhami, “Iraqi Resistance Indicators”, BRussells Tribunal, marzo de 2007.

36. Michael E. O’Hanlon y Jason H. Campbell, “Iraq Index Tracking Variables of Reconstruction &Security in Post-Saddam Iraq”, The Brookings Institution, 25 de septiembre de 2008.

37.Thom Shanker, “With Troop Rise, Iraqi Detainees Soar in Numer”, The New York Times, 25 de agosto de 2007.

38.  Rachel Sklar, “Brian Williams Calls Out Petraeus on Al Qaeda Fearmongering ; Frank Rich WOuld Approve”, Huffinton Post, 28 de marzo de 2008.

39. Andrew Tilghman, in “The Myth o AQI”, Washington Monthly, 2007.

40Michael S. Schmidt y Eric Schmitt, “Leaving Iraq, US Fears New Surge of Qaeda Terror”, The New York Times, 5 de noviembre de 2011.

41.  Dossier del Tribunal BRussells, “The Salvador Option exposed Who’s Blowing Up Iraq? Evidence shows that bombs are planted by occupation forces”,

42. Michael E. O’Hanlon y Jason H. Campbell, “Iraq Index Tracking Variables of Reconstruction &Security in Post-Saddam Iraq”, The Brookings Institution, 21 de diciembre de 2007.

43. Michael E. O’Hanlon y Jason H. Campbell, “Iraq Index Tracking Variables of Reconstruction &Security in Post-Saddam Iraq”, The Brookings Institution, 30 de agosto de 2011.

44.  KostaHarlan, “Reply to Bennis: The Iraqi Resistance is just and should be supported”, Tribunal BRussells, 11 de agosto de 2007.

45. John Pilger, “A Review of 2003 With Noam Chomsky, John Pilger, Katha Pollitt, Martin Espada, Michael Parenti and Aarti Shahani”, Democracy Now, 31 de diciembre de 2003.

46. Gilad Atzmon, “US General Wesley Clark, former Commanding General of US European Command”, 29 de agosto de 2011.

47.Islamic Jihad Army, “A Message From the Iraq Resistance”, Information Clearing House, 24 de enero de 2006.

48.  Eman A. Jamás, “EEUU respalda la fragmentación federal para hacer frente al colapso de la ocupación”, IraqSolidaridad, 17 de octubre de 2006.

49.  Michael Schwartz, “Contradictions of the Iraqi Resistance: Guerilla War vs. Terrorism”, Solidarity, 2009.

50. Haifa Zangana, para The Guardian, “The Iraqi Resistance Only Exists to End the Occupation”, publicado en Global Policy Forum, 12 de abril de 2007.

51.  “Manifesto concernign The birth of the Patriotic National and Islamic Front for the Liberation of Iraq (PNIFLI)”, Al Moharer, julio de 2007 Véase también en IraqSolidaridad “La resistencia es el representante legítimo y único de Iraq”, entrevista en Madrid con Abu Mohammad, representante del Frente Patriótico, 8 de octubre de 2007.

52. Pedro Rojo y Carlos Varea, “Un sector de la resistencia armada designa a Harez al-Dari como su portavoz”, IraqSolidaridad, 8 de junio de 2009.

53. Seumas Milne, “Out of the shadows”, The Guardian, 19 de julio de 2007.

54.  War of aggression, Wikipedia.

55. Anthony Shadid y John Leland, “Anti-US. Cleric Returns to Iraq, and to Power”, The New York Times, 5 de enero de 2011.

56. Shaheen Chughtai, “Iraqi communists celebrate change”, Aljazeera, 1 de julio de 2004.

57. Artículos 43 y 55 de la Cuarta Convención de La Haya sobre Leyes y costumbres en tiempos de Guerra por tierra, 1907; Artículos 54 y 64 de la Cuarta Convención de Ginebra relativa a la Protección de los civiles en tiempos de guerra, 1949.

58. Artículo 41(2) del proyecto de la Comisión de Derecho Internacional de Naciones Unidas para los artículos sobre la responsabilidad del Estado, que representan el derecho internacional consuetudinario (adoptado mediante la resolución 56/83 de la Asamblea general de Naciones Unidas de enero de 2002, “Responsabilidad de los Estados por sus acciones internacionalmente ilícitas” , impide que los Estados se beneficien de sus propios actos ilegales: “Ningún Estado reconocerá como lícita una situación creada por una violación grave [de una obligación que emane de una norma imperativa de derecho internacional general]”, Sección III (e), de la Resolución 36/103 de 14 de diciembre de 1962 de la Asamblea General de Naciones Unidas.

59.. Resolución 1803 (XVII) de la Asamblea general de Naciones Unidas, de 14 de diciembre de 1962, “Soberanía permanente sobre los recursos naturales”.

60. Declaración de la Red Internacional antiOcupación (IAON) de la que es miembro la CEOSI, “Solo la residencia iraquí es legal”, IraqSolidaridad, 17 de octubre de 2006.

 

 

Texto original en inglés