LA MODERACIÓN

BISMILLAH ARRAHMAN ARRAHIM.

ASSALAMU 'ALAIKUM WA RAHMATULLAH WA BARAKATUHU.

Exhortación:

            Musulmanes; Temed a Alh y sed conscientes y agradecidos de Su inmenso favor. Sed justos aún en vuestra contra y respetad los derechos del pobre.

 

Generosos hermanos:

            La moderación es la esencia del Islam y la forma sobre la que el musulmán moldea su conducta. El Corán ha sido revelado como misericordia y guía para el ser humano y jamás para violentar su naturaleza. Antes bien para que vuelva a ella. La palabra y la ley de Alh vivifican al ser humano, le abre las puertas del Triunfo en esta vida y en la otra y le hace posible la vivencia del Din de Alh  desatando en las dificultades de esta vida, toda clase de facilidad.

 

            La moderación es parte de la creencia (Iman) y de la ley (sharia) y todos los aspectos de nuestra vida se basan en ella. Cuando hablamos de moderación pensamos en el equilibrio, la ecuanimidad, el término medio entre los extremos. Pensad que la sociedad árabe en época del Profeta (s.a.s) se regía por cánones y valores extremos. El exceso presidía las relaciones sociales; Era más espléndido quien más dinero derrochaba, más valiente quien más se ensañaba con el enemigo, más respetado quien más temido. En aquella Arabia tan superpoblada de ídolos, de superstición y de discordia descendió la Palabra de Alh al ser humano más perfecto de cuántos pisaremos jamás la tierra; Sayydina Muhammad (s.a.s) en él tuvieron sus contemporáneos y todas las generaciones futuras un ejemplo de justicia y moderación; Aunque fue sometido a maltrato y humillación, aunque le arrebataron a sus seres más queridos, él (s.a.s) jamás se vengó de sus perseguidores. En la conquista de Meca, el ejército musulmán fue un ejemplo de buen comportamiento, de nobleza, de respeto por la vida, el honor y las propiedades de los clanes y personas que quisieron exterminar a la primera Umma islámica, ahora ya vencidos. Así entró Sayydina Muhammad (s.a.s) en su ciudad natal, la ciudad que le torturó y conspiró contra su vida y con él los nobles compañeros y compañeras (Alh esté Satisfecho con ellos) que habían sufrido junto a él (s.a.s) los rigores de la persecución, el hambre, el exilio.

 

            La moderación emana de la  rahma de Alh y de ella no conoce nada quien hace que el Dîn sea una carga pesada para la gente. Lo contrario a la moderación; El exceso, es una tentación de la que sólo podemos escapar mediante la adoración sincera y el conocimiento de las fuentes del Islam. Dice Alh (swt):

            “Hemos hecho de vosotros una comunidad moderada para que seáis testigos ante la gente y para que El Enviado sea testigo ante vosotros”

Corán 2: 143.   

 

            Alh ha decretado para nosotros la moderación aún en los actos de adoración (ibadat). Nuestro Bienamado Profeta (s.a.s) reprendió a quiénes querían renunciar al matrimonio por Alh como hacen los monjes cristianos o se autoprohibían las cosas buenas de la vida, diciendo:

“Yo soy quien más teme a Alh de vosotros y a veces ayuno, y a veces no rezo y descanso y tengo relaciones íntimas con mis esposas. Quien rechace mi sunna no es de los míos”

Recogido por Bujari y Muslim.

 

    También dijo:

“Este dîn es fácil. Así que llevadla con suavidad, ya que quien se extralimite se destruirá”

Recogido por Muslim.

 

    Como podemos ver, el Islam no reniega de la vida. Antes bien es la vida en abundancia y plenitud. En ella hay espacio para la adoración, el trabajo, el estudio, las sanas diversiones, las relaciones sociales y familiares. A la vez, el musulmán hace de todas las facetas de su vida una adoración Al Señor de los mundos. En su infinita misericordia, Al-Lah no ha impuesto nada que no podamos cumplir y Se complace en ofrecernos la facilidad para llevar a cabo nuestras obligaciones religiosas. La moderación es la dulzura en el trato con los demás pues quien es tratado con indulgencia no puede más que tratar con indulgencia y moderación a los demás, respetando sus derechos y necesidades:

“Di (O Muhammad!), ¿Quién os ha prohibido engalanaros y beneficiaros de todo lo bueno con que Alh os ha proveído?”

Corán 7:54t 

 

“Tu alma tiene derechos sobre ti. Tu familia tiene derechos sobre ti, Tu cuerpo tiene derechos sobre ti y tu Señor tiene derechos sobre ti. Así que dale a cada quien su derecho”.

Es absurdo conceder todo nuestro tiempo y dedicación a un solo campo porque todos los aspectos de nuestra existencia; Cuerpo, pareja, familia, adoración…Todos absolutamente nos acercan a Alh.

 

Dijo el shaij Ibn Taimía (rahmatu Alh alaihi):

Se ha demostrado que el Dîn de Alh  es moderada. Alh (swt) no ha ordenado a sus siervos asunto alguno sin que shaytan intente dos cosas: La exageración o la negligencia conformándose con conseguir una de las dos”.

 

            Son contrarias al Islam la dejadez, el descuido, la negligencia; Las concesiones que hacemos al nafs llevados por la pereza. Pero igualmente es contrario al Islam el fanatismo, la exageración. El extremismo. En este fenómeno campa a sus anchas la soberbia; Recordemos que Iblis no obedeció a Alh al negarse a postrarse ante Adam (as) al creerse superior a él (Corán 2:34). En este Iblis arrogante tenemos el paradigma del extremista; No hay nadie mejor que él (o ella). Se creen con poder para juzgar y condenar a los demás porque sienten que todos están equivocados y ellos en lo correcto; Más aún: Se diría que se sienten hechos de una “pasta especial” diferente al resto de la humanidad “extraviada”. Ellos son fuego y todos los demás, barro: Como Iblis. Nuestro Amado, Sayydina Muhammad (s.a.s) es bien claro con respecto a ellos:

“Que se pierdan los extremistas, que se pierdan los extremistas”

 

    Sabemos por desgracia, el daño que hacen al Islam una gente que se creen los mejores musulmanes y que salidos de la noche a la mañana, como demonios, subvencionados por maléficos poderes terrenos, aterrorizan las tierras de Sham y de Iraq, amenazando con imponer su imperio de terror al resto del mundo. Esta gente roba a nuestros jóvenes lo más preciado que Alh nos ha dado: El intelecto y la misma vida; Los engañan para que abandonen a sus familias, sus estudios y vayan a matar a seres humanos inocentes en nombre del Dîn de Alh, que es gentileza, amabilidad, convivencia, Paz. ¡Qué opuesto su comportamiento al de Nuestro Amado Profeta (s.a.s)!. El Islam, queridos hermanos, es el regalo más precioso que Alh ha hecho a los mundos; ¡Ay de nosotros si con nuestro comportamiento o nuestras palabras alejamos a la gente de Él (swt). ¡Ay de nosotros si no crecemos en humildad, cortesía y misericordia y andamos por el mundo arrogantes, haciendo que éste Dîn maravilloso, el Islam, sea motivo de terror y rechazo para la gente!

 

-         ¡O Alh! Nos refugiamos en Ti de desviar y de estar desviados, de oprimir y de ser oprimidos, de ser ignorantes y de arrastrar a los demás a la ignorancia.

-         ¡O Alh! Guíanos hacia los mejores modales y aléjanos de las malas obras. Guíanos ¡O Señor! Hacia Ti.

-         ¡O Alh! Perdona nuestras faltas y negligencias y guíanos por el camino recto del Islam!

Amin ia Rabb!!!    

 

Ahmad Jalil Moreno