El
valor del tiempo en el Islam
Es importante que el musulmán conozca el valor de su tiempo, puesto que
el tiempo es vida. El musulmán no debería malgastar su tiempo en cosas que no
le acerquen hacia Allah, en cosas que no redunden en un beneficio para su
pueblo, su sociedad y la humanidad en general.
En el Islam las cosas deben ser ordenadas de acuerdo a su nivel de
importancia. Los primeros musulmanes solían captar cada momento de su tiempo.
Zabit Al-Bunany dijo: “Cuando mi padre se hallaba en el lecho de muerte, fui
para ayudarle a que pronunciara la Shahada, y él dijo, -¡Hijo!, déjame solo,
pues ya he recitado todas mis súplicas cinco veces y ahora me hallo en la
sexta-“
El famoso erudito islámico Shayj Yusuf al-Qaradawi dice en su libro “Time
in the Life of the Muslim”, con respecto al tiempo:
“Tanto el Corán como la Sunna dejan claro que el tiempo es algo valioso. Allah Todopoderoso dice: “Por el tiempo, en verdad el hombre está perdido...” (Al-‘Asr: 1-2). La Sunna del Profeta (s.a.s.) es también un ejemplo rico de muchos hadices que reconocen el valor del tiempo y confirman la responsabilidad del hombre en el manejo de su tiempo; por ello será responsable ante Allah en el Día del Juicio. Mu’adh ibn Yabal cita al Profeta (s.a.s.), quien dijo: “El sirviente de Allah permanecerá de pie en el Día de la Resurrección hasta que se le hagan cuatro preguntas: por su vida y a qué la dedicó, por su juventud y cómo la usó, por sus propiedades, la forma de adquirirlas y el manejo que hizo de las mismas y por su conocimiento y por cómo lo utilizó.”
Debemos tener en mente que el tiempo posee ciertas características,
entre las cuales destacan las siguientes:
1.
1. El
tiempo pasa rápidamente
2.
2. El
tiempo que ha pasado nunca retornará, ni puede ser compensado, pues el tiempo
es irreversible.
3.
3. El
tiempo es la cosa más preciosa que el hombre posee.
El
deber del musulmán para con el Tiempo:
Ya
que el tiempo posee este gran valor e importancia debe por tanto ser apreciado
adecuadamente. El Imam Al-Hasan Al-Basri dice: “Al comienzo de cada día un
heraldo dice: -¡Oh hijo de Adán! Yo soy una nueva creación y un testigo de
tus acciones. Así pues, toma una provisión de mi porque cuando yo pase no
retornaré jamás hasta el Día de la Resurrección-“
En el Islam no hay
lugar para eslóganes como el denominado “matar el tiempo”, porque dentro
del Islam el tiempo es realmente valioso. De hecho, perder el tiempo es mucho más
peligroso que dilapidar la propiedad, porque a diferencia de la propiedad, el
tiempo no puede ser compensado. El tiempo libre es una bendición que es a
menudo pasada por alto, y no apreciada por mucha gente. En un hadiz el Profeta,
(s.a.s.) dijo, “Hay dos favores de Allah que son olvidados por mucha gente: la
salud y el tiempo libre.”
Esto indica lo importante que es para un musulmán hacer todo lo posible para hacer del tiempo el mejor uso posible en cosas beneficiosas. El musulmán puede hacer uso de parte de su tiempo en hacer du’a y en dikr de Allah (recuerdo de Allah). El Profeta (s.a.s.) solía hacer el siguiente du’a: “¡Oh Allah! en Ti busco refugio contra la tristeza y la angustia, en Ti busco refugio contra la incapacidad y la pereza.”
El musulmán debería
aprender a como organizar su tiempo, a realizar un plan realista para sus
obligaciones tanto mundanales como para aquellas relacionadas con su Din, sin
que unas eclipsen a las otras, es decir, que debería saber como organizar sus
prioridades: lo más importante y lo más urgente en primer lugar, y llevarlo a
cabo según un esquema. La organización del tiempo también incluye un lugar
para el relax y el esparcimiento, pues ‘trabajar nada más sin esparcimiento
hace de Jack un chico obtuso’.
Uno de los métodos en la organización adecuada del tiempo para el
musulmán es levantarse temprano y dormir temprano, pues las primeras horas del
día están llenas de bendiciones. Comenzar el día con el Salat y el du’a de
la mañana atrae sobre el musulmán el Favor de Allah. Un musulmán debe tener
siempre en mente que cada tarea tiene su tiempo adecuado, que realizar cada
tarea en su debido tiempo conlleva la paz y el confort mental.
Finalmente queremos
citar el hadiz del Profeta (s.a.s.), extraído del Libro de Ibrahim, “Una
persona sana, a menos que esté inconsciente, debería tener cuatro horas: una
hora para invocar a su Señor, una hora para hacer recuento de sus acciones, una
hora para contemplar la creación de Allah y una hora para satisfacer sus
necesidades mundanales.”
Fuente:
Islam Online
Traducción: Musulmanesandaluces