MADH

Allah, Allah

La ilaha illa Allah

Allah, Allah

Muhammadun Rasûlullah

 

        Huwa n-Nabí, él es el Nabí, es decir, Muhammad (s.a.s.) es el transmisor de una noticia (nabá) proveniente de Allah; él es el Mensajero, el puente entre Allah y el hombre, el que los pone en comunicación... I-Mu·áddamu. es decir, Muhammad (s.a.s.) es inmenso (´adím) a causa de su universalidad, y al meditar en su inmensidad (ta'dim) lo hacemos también inmenso en nuestras conciencias (mu´áddam): él es el Nabí cuya grandeza es reconocida.

 

        Al-Muÿtabá. es decir, Rasûlullah (s.a.s.) ha sido escogido por Allah (s.t.) y para él hay al menos tres nombres: Mujtar, el elegido a causa de su naturaleza excelente (por su jayr); Mustatá. el depurado. o sea, Allah) lo escoge primeramente y lo hace digno de SI haciéndolo evolucionar y mejorar; Muytabá, el atraído por Allah porque es amado por Él: Ni'ma l-lmam. el mejor de los imames. el mejor de los que guían a los hombres. él ha dado un paso hacia delante (amam), se ha adelantado.

 

Al-Adyu. el de los ojos grandes y negros. es decir, refleja la Belleza de Allah, una Belleza absoluta, que es tan externa como interna; cantar la hermosura física de Rasûlullâh (s.a.s.) es ver en ella el reflejo de su grandeza universal: Mukárramu, él es noble y generoso (karim). a la reflexión en su nobleza y generosidad se la llama takrim. con lo que él es para la conciencia del hombre un mukarram, es decir, él es karim y reconocido como tal Man jussa min báiní 1-anam, es decir. Rasûlullâh (s.a.s.) ha sido especialmente señalado entre los hombres, ha sido distinguido y buscado por Allah, ha sido el objeto de una acción precisa del Señor de los Mundos. por ello se dice de él que es al-Mustafá, al-Muytabá, al-Mujtar.

 

Man  wáyhuhu l-mutámmamu, aquél cuyo rostro es perfecto; y el rostro de algo es su propia identidad, aquello por lo que se le identifica, el rostro es él mismo, en su integralidad, interna y externamente; Kadaratin 'ala t-tamam, semejante a una luna llena do su plenitud, o sea. se le compara con el momento en que la luna transmite toda la luz que puede recoger del Sol, es decir, él es el Mensajero perfecto. absoluto.

 

        Nurú I-hudá wafaná. se dice de Muhammad (s.a.s.) que es Luz (Nur) en sí mismo, y él es la Luz del Islam (Nur u Hudá). que también significa Luz que ha sido regalada al mundo, y que nos es suficiente (wafana), Luz que ilumina suficientemente las con­ciencias. que las despierta a la Realidad de Allah, Nur que hace que todo resplandezca a los ojos del múmin. del verdadero musulmán.

 

        Bihúsnihí ahyaná, y con su belleza nos da vida: con su belleza absoluta. Habibullah (s.a.s) nos hace revivir. pues su hermosura es la materia misma de la vida, y el esplendor de la existencia sólo es reflejo de su Luz que es belleza, del mismo modo que su Husn. su hermosura, es reflejo de la de Allah.

 

        Wa bil-liqá háyyana, y (con la promesa) de volverse a encontrar con nosotros nos ha saludado: es decir. se ha despedido de nosotros prometiéndonos el reencuentro y así, quienes lo aman. viven en la esperanza de volver a estar con él.

 

        Sálla 'aláih Mawlana, que nuestro Señor y Dueño, Allah. lo bendiga: que lo colme con sus bendiciones y su saludo, y vele por él y lo sostenga Junto a Sí, y no deje un sólo instante de aumentar su Luz y satisfacerle con El mismo. Y es éste el mejor deseo posible hacia el Habib (s.a,s). la cortesía (Adab) Que exige su rango y el signo de que se le ama.

 

        Ya ráhmata l-'alamin. pues él (s.a.s.) es Rahma de Allah para los mundos, y esto es lo que dice de él el Corán al-Karim. El es expresión de la abundancia que hay en Allah. el regalo que hace a los mundos su Señor y Dueño, un obsequio que es Rahma, muestra de amor, Posibilitando al ser humano y fomentándolo, animándolo en cada momento. siguiendo y encauzando sus pasos. Muhammad (s.a.s.) es reflejo de la Rahma de Allah. una de sus más potentes concretizaciones en el universo creado.

 

        Ya sháfi'a l-mudznibín. y él (s.a.s.) es esperanza de los hombres junto a Allah tras la muerte. pues su grado y estima junto a Allah son inmensos: el Señor de los Mundos no lo desatenderá y él ha prometido interceder por los suyos, por todos los musulmanes. Así, que, los mudnibín, los que se han cargado durante la vida con pesados far­dos. los dzunúb, encontrarán en él alivio.

 

        Mutá-in zamma amin. y él (s.a.s) es el obedecido porque es el digno de toda con­fianza: Allah le ha confiado la transmisión del Islam, y los hombres confían  en él para su recepción absoluta. La fidelidad y la lealtad son dos de sus virtudes, y por ellas es oído y obedecido.

 

        Ahmaduna al-Mustafá báhru s-safá wa l-wafá, Ahmad (Muhammad) es nuestro, y él es el Elejido, el Mustatá: nuestro Ahmad es un océano de pureza y lealtad. y con ambas cualidades nos reúne, nos hace nadar en su mar sin orillas pues en él (s.a.s) está la sinceridad de Allah, la autenticidad de Su océano infinito.

 

        Wa  l-maadhú fihí sh-shitá, en él reside el remedio, él es el talismán contra todos los males, él es el médico experto Y su belleza es la medicina que todo lo sana.

 

        Ahlan bihí wa sáhlan qad taba fihi l-maÿla, sea él bienvenido, y sea bienvenido todo lo que de él provenga. Ciertamente, mirar hacia él (s.a.s.) es contemplar la hermosura, él es el Maÿla, el lugar en el que se concentra y se muestra todo lo bello, y verlo es Presentir todo lo que enamora al ser humano.

 

        Halla haná mudhalla, desde que él ha estado entre nosotros la paz ha llegado a la tierra, pues él es calma y sosiego, sabiduría y equilibrio, él es Haná, y su haná. su Paz, lo llena todo. colma todo aquello en lo que él ha estado.

 

        Ya nabíyan qad tahalla háqqan bi l-ÿamal, tú eres el Nabí, el Mensajero de Allah, y eres un mensajero absoluto por lo que la Belleza de Allah, el Yamal, te da forma tanto externa como internamente, por eso decimos que te has vestido con el Yamal verdaderamente.

 

        Wa 'alayka Allahu salla Rabbi dzul Yalal, y en ti Allah esplendoroso, en ti hace mi Señor su Salat. bendiciéndote, magnificándote, y lo hace con su fuerza, con su Majestad, es decir. con su Yalal. Y así. tú eres, con el Salat-Bendición de Allah. expresión manifiesta de su Yamal y de su Yalal.

 

        Ya síraÿ al-anbiyá ya 'ali l-ÿanab, tú eres la antorcha que ha iluminado a todos los profeta,. tú eres la Luz que guía a todos los sabios, tú eres el resplandor que embelesa a todos los enamorados. a todos los buscadores de belleza. a los que aman a Allah, y tu lado, la sombra con la que cobijas, tu Yanab, es el más elevado, el más distinguido, el más noble y el más generoso.

 

        Ya imama al-atqiyái, tú eres el lman de los que sólo temen a Allah, de los que sólo esperan en Allah de los que sólo aman al Señor de los Mundos; tú eres su guía y su camino más claro. y por ello te aman y te buscan los atqiyá, Inna qalbi dab. mi corazón se derrite, se deshace en el deseo de encontrarte y verte, de disfrutar de ti y de tu compañía. y se derrite porque no tiene paciencia para esperarte, se consume deseándote.

 

        Yakti ya nura l-ahilla. basta ya ¡oh luz de tunas!: propio de los enamorados es impacientarse y contemplar hasta en la luz de la luna .y él (s.a.s.) es todas las lunas- el rostro del Habíb- Inna hayri tal, por demasiado tiempo me has tenido abandonado: y propio de los amantes es expresar sus quejas, y para ellos el tiempo de la ausencia siempre es largo y desmesurado.

 

        Sáidi wa l-umra wáll, mi señor, la vida se me agota, el tiempo pasa. y tu ausencia se me hace insoportable. Yud bi l-wasli ÿud. bríndame la generosidad de tu presencia. bríndamela. Yud es un imperativo y significa dame mostrándome toda la nobleza de tu generosidad, y lo que se le pide es el wasl, la completa comunicación, con él, su presencia más auténtica.

 

        Dáiman 'áini turái, siempre mis ojos están atentos... an tará Jáira l-biqá'l, por ver el mejor de los lugares, que es la Cupula Verde (al-Qubba al-Jadrá). bajo la que está enterrado el cuerpo del Habib Rasûlullah (s.a,s), y hacia la que se dirige el Peregrino con el deseo de sentir toda la tuerza de su presencia.

 

Allah, Allah

Ya mawlana

Allah, Allah,

dálika l-fadlu min Allah   

alaina l-jáiru min Allah

Allah, Allah

Ya mawlana.