El Sionismo Cristiano,
Israel
y la 'segunda venida'
El término Sionismo Cristiano es relativamente reciente y rara vez fue
usado anteriormente a las años 1990. Las autoproclamadas organizaciones
Sionistas Cristianas tales como la International Christian Embassy-Jerusalem y
la USA-based Bridges for Peace, ambas con oficinas en Jerusalén, han estado
operativas durante los últimos 20 años, pero han sido objeto de atención por
parte de los especialistas en Oriente Medio y de los medios de comunicación
después de los acontecimientos del 11 de Septiembre del 2001.
Brevemente expresado, el Sionismo Cristiano es un movimiento dentro del
fundamentalismo Protestante que ve en el estado de Israel el cumplimiento de las
profecías bíblicas y por tanto ha de ser ayudado política, financiera y
religiosamente. El Sionismo Cristiano trabaja en estrecha colaboración con el
gobierno de Israel, con organizaciones tanto religiosas judías como sionistas,
y adquiere un poder aún mayor en las épocas en que el partido conservador del
Likud controla el Knesset o parlamento sionista de Israel. Tanto los medios de
comunicación religiosos como laicos sitúan al Sionismo Cristiano dentro del
movimiento evangélico Protestante, que afirma tener alrededor de 100-125
millones de miembros en los USA. No obstante, para ser más riguroso habría que
decir que forma parte del ala fundamentalista del Cristianismo Protestante, pues
el movimiento evangélico es mucho más extenso y mucho más diverso en su
desarrollo histórico y teológico. El Sionismo Cristiano creció a partir de un
sistema teológico particular denominado "dispensa premilenarista",
que apareció a principios del siglo 19 en Inglaterra, coincidiendo con un gran
auge de las doctrinas milenaristas. Las prédicas y escritos de un clérigo
renegado de origen irlandés, John Nelson Darby, y de un escocés, Edward
Irving, enfatizaron el cumplimiento literalista en el futuro de enseñanzas bíblicas
tales como "el rapto", el advenimiento del Anticristo, la Batalla de
Armagedón y el papel central que habría de jugar un estado de Israel naciente
durante los últimos días.
El milenarismo es un tipo de teología cristiana tan antigua como el
Cristianismo en sí mismo. Hunde sus raíces en el pensamiento apocalíptico judío
y generalmente sostiene que Jesús regresará a la tierra para establecer
literalmente su reinado que habrá de durar mil años. Darby añadió ciertas
características específicas como el 'rapto' (o secuestro a los cielos) de la
verdad, la conversión de los cristianos previa a la venida de Jesús, e
interpretó todos los textos proféticos mayores con un valor predictivo. También
dividió los periodos históricos de acuerdo a ciertas fases que denominó
"dispensaciones", que servían para conducir a los creyentes sobre
como habrían de comportarse. El cumplimiento de los signos proféticos sería
la tarea central de la interpretación cristiana. Las ideas de Darby llegaron a
ser una característica central en las predicaciones de los clérigos del
periodo comprendido entre 1880-1900, incluyendo a los evangelistas Dwight L.
Moody y Billy Sunday, el presbiteriano James Brooks, el predicador de radio de
Filadelfia Harry B. Ironsides, y Cyrus I. Scofield. Cuando Scofield aplicó la
escatología de Darby a la Biblia, el resultado fue la superposición de la línea
dispensacionista milenarista sobre el texto Bíblico, llegándose a conocer como
la Biblia de Scolfield.
Gradualmente, la Biblia de Scolfield llegó a ser la única versión
utilizada por la mayoría de los cristianos evangelistas y fundamentalistas
durante los próximos 95 años.
Si quisiéramos elaborar una definición de lo que es el Cristianismo
Sionista, podría decirse que se trata de un movimiento del siglo 19 y 20 dentro
del fundamentalismo Protestante que (particularmente en el pasado siglo y en el
día de hoy) sostiene las pretensiones políticas de los judíos sionistas,
incluyendo la soberanía de Israel sobre todo el territorio histórico de
Palestina, incluida Jerusalén. El moderno estado de Israel, como cumplimiento
de las escrituras proféticas, es considerado como un paso previo y necesario a
la segunda venida de Jesús.
El Cristianismo Sionista está marcado por las siguientes convicciones
teológicas:
1. El pacto de Dios con Israel es eterno, exclusivo y no será abrogado,
de acuerdo con el Génesis 12:1-7; 15:4-7; 17:1-8; Levítico 26:44-45; y
Deuteronomio 7:7-8.
2. Hay dos pactos distintos y paralelos en la Biblia, uno con Israel que
nunca será anulado y el otro con la Iglesia que será suplantado por el pacto
con Israel. La Iglesia es un "mero paréntesis" en el plan de Dios, y
como tal cesará en la historia durante el Rapto (véase Tesalonicenses 4:13-17
y 5:1-11). En este punto, Israel, como nación, será restaurada como el
instrumento original de Dios en la tierra.
3. El Sionismo Cristiano sostiene que el Génesis 12:3 ("Yo bendeciré
a aquellos que os bendigan y maldeciré a aquellos que os maldigan") debe
ser interpretado literalmente y debe llevar por tanto al apoyo político, económico,
moral y espiritual del estado de Israel y del pueblo judío en general.
4. El Sionismo Cristiano interpreta la Biblia literalmente y tiene una
comprensión hermenéutica del texto del Apocalipsis, del libro de Daniel, de
Zacarías 9-12, Ezequiel 37-8, primera carta a los Tesalonicenses 4-5 y del
Libro de las Revelaciones y asegura que estos mensajes se cumplirán en el
futuro. Para ser más precisos, la versión del milenarismo popularizada por
Darby, Irving y Scolfield debería ser llamada "el dispensacionismo
milenarista futuro", para diferenciarlo del milenarismo histórico, la
escatología sostenida por muchos Padres de la Iglesia, tales como Tertuliano,
Cirilo de Jerusalén, Justino Mártir y otros.
5. El Sionismo Cristiano adopta una aproximación dispensacionista hacia
la historia tal y como sostuviera Darby y popularizada por la versión bíblica
de Scolfield publicada por Oxford University Press en 1909. Debido a que los líderes
fundamentalistas, los clérigos, los colegios bíblicos, institutos y seminarios
utilizaron la Biblia de Scofield, éste llegó a ser el transmisor más
importante del dispensacionismo milenarista, y como tal preparó el terreno para
el Sionismo Cristiano.
6. El Sionismo Cristiano y el dispensacionalismo milenarista tienen una
visión pesimista de la historia y espera ansiosamente el desarrollo de una
serie de guerras y tragedias que señalaría el regreso de Jesús. El
establecimiento del estado de Israel, la reconstrucción del Tercer Templo, el
levantamiento del Anticristo y el incremento gradual de ejércitos dispuestos a
atacar a Israel, están entre los signos que llevarán a la batalla final y al
regreso de Jesús. Los líderes Sionistas Cristianos buscan en las profecías bíblicas
la interpretación de los acontecimientos políticos de acuerdo al esquema profético
que pondrá de manifiesto el cumplimiento de aquellas profecías de acuerdo a su
punto de vista. Como una teología dualista y apocalíptica que es, el
movimiento mira la historia como la escalada de poder e influencia de fuerzas
satánicas aliadas al Anticristo, quien, como el final se acerca, combatirá a
Israel y a sus aliados. El Juicio caerá sobre las naciones e individuos de
acuerdo a como ellos "bendigan a Israel" (Génesis 12:3).
7. El Sionismo Cristiano difiere de la doctrina de la iglesia, en parte
debido a su propio desarrollo por clérigos y teólogos anti estatales de origen
británico. Hoy sus puntos de vista encuentran un apoyo entusiasta entre el
fundamentalismo Pentecostal y entre el fundamentalismo Protestante. Los
Cristianos Sionistas a menudo ven en las iglesias oficiales Protestantes,
Ortodoxa y Católica a un enemigo y a veces han considerado al Consejo Mundial
de Iglesias y organismos similares como los instrumentos del Anticristo. En
Palestina los Cristianos Sionistas manifiestan una hostilidad abierta hacia los
cristianos palestinos y generalmente detestan a los musulmanes como fuerzas del
mal que adoran a otro Dios. Los recientes comentarios hechos por Cristianos
Sionistas tales como Jerry Falweell, Pat Robertson y Franklin Grahm (el hijo del
evangelista Billy Graham, asesores espirituales del presidente Bush) han
aumentado la suspicacia con la que muchos musulmanes miran al Cristianismo
Occidental.
El Sionismo Cristiano es un poder político creciente y un movimiento
religioso dentro del ala más conservadora del fundamentalismo Protestante, pero
también puede encontrarse dentro de otras ramas evangélicas del Cristianismo,
incluyendo las alas evengélicas de la Iglesia Presbiteriana, la Unión
Metodista, la Iglesia Luterana y otras Iglesias Protestantes. Este movimiento
prospera durante periodos de incertidumbre política y económica como ocurre
actualmente, caracterizado por el terrorismo internacional, la recesión global
y el miedo a la guerra en Oriente Medio. Con su visión pesimista de la
historia, el Sionismo Cristiano pretende dar respuestas claras y simples a través
de una aproximación literal y predictiva de la Biblia. Algunos estiman que
entre 20 y 25 millones de fundamentalistas americanos sostienen estos puntos de
vista, y que el fenómeno sigue creciendo.
Donald
Wagner es
profesor de religión y de estudios de Oriente Medio en la North Park University
de Chicago y director ejecutivo del Centro de Estudos de Oriente Medio. Escribió
este comentario, el segundo de una serie sobre el Sionismo Cristiano, para el
The Daily Star.
Fuente:
The Daily Star
Traducción:
Musulmanes Andaluces
(Nota del Tradutor: nos ha parecido de candente actualidad ofrecer a nuestros lectores el presente artículo dada la actual situación de la administración Bush regida en gran parte por 'halcones' de la extrema derecha militantes muchos de ellos en organizaciones fundamentalistas cristianas que estarían detrás del apoyo político y económico incondicional que los USA brindan al estado sionista en la actualidad; explicaría ello la alianza tan estrecha entre el estado sionista y Estados Unidos más allá de consideraciones meramente geoestratégicas y económicas. El mundo se enfrenta a un poder en la sombra con un marcado sello mesiánico apocalíptico que puede llevar al planeta a un callejón sin salida.)