Al-Haÿÿ Malik Al-Shabazz

 MALCOLM X


    Malcolm X, por mucho tiempo un enemigo intransigente de la opresión racista de los negros, evolucionó rápidamente en su pensamiento político durante el último año de su vida, adoptando posiciones antiimperialistas y anticapitalistas. Ha llegado a ser reconocido como uno de los más destacados dirigentes revolucionarios de los oprimidos y explotados en el siglo XX.

    Malcolm Little nació el 19 de mayo de 1925 en Omaha, Nebraska. Su padre, un pastor bautista, era seguidor de Marcus Garvey y de su Asociación Universal Para el Avance de los Negros. Su madre era originaria del Caribe. Cuando Malcolm tenía seis años, una banda de racistas asesinó a su padre. En febrero de 1946 fue sentenciado a prisión en Massachusetts y cumple seis años y medio de cárcel. Es en 1948/49 cuando abraza el Islam. En agosto de 1952 es puesto en libertad condicional. En 1953 cambia su nombre a “Malcolm X”; asume el puesto de asistente de ministro en el Templo Número 1 de la Nación del Islam en la ciudad de Detroit. En junio de 1954 asume el puesto de ministro del Templo en Harlem, Nueva York. En 1959 hace su primer viaje a África y al Medio Oriente. El 19 de septiembre de 1960 se reúne con Fidel Castro en el Hotel Theresa en Harlem. En mayo de 1962 dirige una campaña política en Los Ángeles en defensa de los miembros de la Nación del Islam, que fueron agredidos por la policía y luego acusados falsamente por la misma de “asalto criminal”. En abril de 1963 se enfrenta a Elijah Muhammad por su corrupción moral. De diciembre de 1963 a febrero del siguiente año, Elijah Muhammad le ordena a Malcolm X que guarde silencio en público, supuestamente por hacer comentarios no autorizados sobre el asesinato del Presidente John Kennedy; quedando así aislado dentro de su propio movimiento. El 12 de marzo de 1964 anuncia su separación de la Nación del Islam y la fundación de la Mezquita Musulmana Inc. En abril y mayo de ese mismo año hace su segundo viaje a África y al Medio Oriente. El 28 de junio de 1964 se celebra la primera reunión pública de la Organización de la Unidad Afro-americana. De julio a noviembre de 1964 realiza su tercer viaje a África y Medio Oriente; a la vuelta hace declaraciones en París. El 17 de julio de 1964 hace un discurso en El Cairo, Egipto, ante la cumbre de la Organización de la Unidad Africana. El 3 de diciembre de 1964 habla en Oxford, Inglaterra y en diciembre de 1964 conoce al Che Guevara durante una recepción en la Misión de Tanzania ante las Naciones Unidas. Del 6 al 13 de febrero de 1965 viaja a Inglaterra, prohibiéndole las autoridades francesas su entrada en Francia. En la madrugada del 14 de febrero de 1965 una bomba incendiaria destruye su casa. El 16 de febrero de 1965 viajó a Rochester, Nueva York, donde celebró una conferencia de prensa y habló en la Universidad de Rochester Divinity School. Más tarde, en un mitin muy concurrido en la iglesia Metodista Corn Hill, proclama que morirá siendo musulmán porque es la única religión que defiende la verdadera justicia. El 21 de febrero de 1965, Malcolm X, es asesinado en Nueva York.

    “;Pues sí! Quien se someta a Allah y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste” (Corán, 2:112)

    Malcolm X se opuso con todas sus fuerzas a Washington y a los partidos Demócrata y Republicano, los partidos gemelos del colonialismo y del racismo capitalista. Jamás cedió ni un ápice al nacionalismo norteamericano, ni siquiera a sus variantes patrióticas y populares, que resultan tan atractivas para los dirigentes pequeño burgueses de las organizaciones de los oprimidos y explotados.

    “Yo no soy norteamericano. Soy uno de los 22 millones de negros que son víctimas del norteamericanismo. Yo hablo como víctima de este sistema y veo a los Estados Unidos con los ojos de la víctima. No veo ningún sueño norteamericano, veo una pesadilla norteamericana “. -declaró en Cleveland en abril de 1964.

    En el mitin de fundación de la OAAU (Organización Afro-Americana de Unidad) en junio de ese año, Malcolm X dijo:
        “Decidme qué clase de país es éste. ¿ Por qué tenemos que hacer los trabajos más duros por los salarios más bajos?. Os digo que lo hacemos porque tenemos un sistema podrido. Es un sistema de explotación, un sistema político y económico de explotación, de humillación, de degradación, de discriminación directa.

    Se negó a hablar del gobierno y de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos como “nuestro” gobierno y “nuestro” ejército. “No trates al Tío Sam como si fuera tu amigo“, dijo a los participantes en una reunión de la OAAU el mes siguiente. “Si él fuera tu amigo, no serías un ciudadano de segunda... No, no tienes amigos en Washington”

    Esta postura política en 1964 distinguió a Malcolm X -y contribuyó a ganarse la enemistad de casi todos los demás líderes importantes de las organizaciones que abogaban por los derechos de los negros y de los sindicatos, como también de la gran mayoría de los que se llamaban izquierdistas, y de los que se llamaban socialistas o comunistas en Estados Unidos.

    Malcolm X tendió la mano a revolucionarios y luchadores por la libertad en África, el Medio Oriente, Asia, América Latina y otros lugares. Al regresar de África, cuando habló en noviembre de 1964 en un mitin público en París, Malcolm X señaló el ejemplo revolucionario que Nelson Mandela - entonces líder del Congreso Nacional Africano.

    Malcolm X rechazó los conceptos sobre la “raza”, el separatismo negro, los judíos y el antisemitismo, y la oposición a los matrimonios mixtos, que él había defendido en público por muchos años como portavoz de Elijah Muhammad. “No juzgamos a un hombre por el color de su piel “, dijo en Rochester. “No te juzgamos por ser blanco; no te juzgamos por ser negro, no te juzgamos por ser moreno. Te juzgamos por lo que haces y por lo que practicas ... No estamos en contra de nadie porque sea blanco. Estamos en contra de los que practican el racismo”

    Se vio atraído cada vez más, a la idea de participar en diversas luchas por la igualdad de derechos. Malcolm X subrayó la necesidad de organizar la autodefensa en respuesta a ataques de grupos racistas violentos como el Ku Klux Klan, los consejos de ciudadanos blancos y el Partido Nazi Norteamericano. A través de todos estos discursos y entrevistas, desde el primero hasta el último, Malcolm X asume su lugar como un dirigente revolucionario y pensador político de talla mundial. Toda persona que se oponga a la dominación imperialista y a la explotación capitalista descubrirá que necesita estudiar y asimilar lo que hizo y dijo Malcolm X, al igual que los hechos y dichos de profetas y revolucionarios.

    En la década de 1990, un cuarto de siglo después de su asesinato, los jóvenes, más que nunca -no sólo en Estados Unidos, sino en todas partes del mundo quieren leer lo que dijo Malcolm X. En los discursos, entrevistas y declaraciones de Malcolm X encuentran honradez incorrmpible e integridad revolucionaria; encuentran orgullo e identificación con toda persona que haya desechado imágenes de sí misma impuestas por elementos racistas e intolerantes de cualquier tipo; encuentran una poderosa afirmación de su propio valor, de su dignidad e igualdad y de su capacidad como seres humanos de pensar con cabeza propia y actuar políticamente de manera colectiva y disciplinada; y encuentran verdades francas sobre un sistema económico y social que sólo ofrece más guerras, brutalidad policíaca, violencia racista, opresión nacional, devastación económica, degradación de la mujer y destrucción de los medios de vida y cultura que compartimos en este planeta.


 

HABLA MALCOLM X
10 de noviembre de 1963 -Detroit.


    “Yo soy un ‘negro de campo’. Queremos hablar clara y directamente en un lenguaje que todo el mundo pueda entender con facilidad. Todos hemos estado de acuerdo esta noche en que Estados Unidos tiene un problema muy serio. El problema que tiene Estados Unidos somos nosotros. Nosotros somos su problema.

    Así es, somos gente negra, los llamados negros; ciudadanos de segunda, ex-esclavos, Tú no eres más que un esclavo, no te gusta que te lo digan. Pero ¿qué otra cosa eres?, eres un ex-esclavo. No llegaste en el buque Mayflower, llegaste en un barco de esclavos. Encadenado como un caballo o una vaca o una gallina. Y los que llegaron en el Mayflower son los que te trajeron aquí. Te trajeron los llamados peregrinos o padres fundadores de la patria. Ellos fueron los que te trajeron.

    Para entenderlo tienes que recordar lo que este joven hermano decía sobre el negro doméstico y el negro del campo en los tiempos de la esclavitud. Había dos clases de esclavos: el negro doméstico y el negro del campo. Los negros domésticos vivían en la casa del amo, vestían bastante bien, comían bien porque comían de su comida, las sobras que él dejaba. Vivían en el sótano o en el desván, pero vivían cerca del amo y querían al amo más de lo que el amo se quería a sí mismo. Daban la vida por salvar la casa del amo, y más prestos que el propio amo. Si el amo decía. “Buena casa la nuestra “, el negro doméstico decía: “Sí, buena casa la nuestra”. Cada vez que el amo decía “nosotros “, él decía “nosotros “. A sí puedes identificar al negro doméstico. Si la casa del amo se incendiaba, el negro doméstico luchaba con más denuedo que el propio amo por apagar el fuego. Si el amo se enfermaba, el negro doméstico le decía: “,~ Qué pasa, amo? ¿Estamos enfermos?” ¡Estamos enfermos! Se identificaba con el amo más de lo que el propio amo se identificaba consigo mismo. Y si tú le decías al negro doméstico: “Vamos a escaparnos “, el negro doméstico te miraba y te decía: “Hombre, estás loco, ¿qué es eso de separarnos (del blanco)?, ¿dónde hay mejor casa que ésta, dónde voy a encontrar mejor ropa que ésta?, ¿dónde puedo comer mejor comida que ésta?” Ese era el negro doméstico. En aquellos tiempos lo llamaban “nigger doméstico“, (término racista, despectivo de negro). Y así los llamamos ahora, porque todavía tenemos unos cuantos niggers domésticos por ahí. Este negro doméstico moderno quiere a su amo. Quiere vivir cerca de él. Está dispuesto a pagar tres veces el precio verdadero de una casa con tal de vivir cerca de su amo. Para luego alardear. “Yo soy el único negro aquí. Soy el único en mi trabajo. Soy el único en esta escuela “, ¡No eres más que un negro doméstico! Y si viene alguien ahora mismo y te dice. “Vamos a separarnos “, le dices lo mismo que decía el negro doméstico en la plantación: “, Qué es eso de separarnos “¿De Estados Unidos, de este hombre blanco tan bueno?, ¿dónde vas a conseguir mejor trabajo que el de aquí?” Eso es lo que dices, ¿no es cierto? “No dejé nada en África “, eso es lo que dices. ¡Sí, dejaste los sesos en África, hombre!

    En esa misma plantación estaba el negro que laboraba los campos. Los negros del campo. Ellos eran las masas. Siempre había más negros en los campos que en la casa. El negro del campo vivía en un infierno, comía sobras. En la casa del amo se comía carne de puerco de la buena. Al negro del campo no le tocaba más que lo que sobraba de los intestinos del puerco. Hoy en día eso se llama “menudillos “. En aquellos tiempos lo llamaban por su nombre: ‘tripas’. Eso es lo que eres: ‘come tripas’. Y algunos de ustedes todavía son come tripas.

    Al negro del campo lo apaleaban desde la mañana hasta la noche; vivía en una choza, en una casucha, usaba ropa vieja de desecho. Odiaba al amo. Digo que odiaba al amo. Era inteligente. El negro doméstico quería al amo. Pero aquél negro del campo, recuerden que era la mayoría, y odiaba al amo. Si ibas con el negro del campo y le decías:
        “Vamos a escaparnos, vámonos de aquí”, el no preguntaba: “A dónde vamos?” sólo decía: “Cualquier lugar es mejor que este “. Actualmente tenemos negros del campo en Estados Unidos. Yo soy un negro del campo. Las masas son negros del campo.

    Igual que el amo de aquellos tiempos usaba a Tom -al negro doméstico- para mantener a raya a los negros del campo, el mismo viejo amo tiene hoy a negros que son mas que tíos Tom modernos, tíos Tom del siglo XX, para mantenernos a raya a tí y a mí, para tenernos controlados, mantenernos pasivos, pacíficos, no violentos.