Comentario del Shayj Sidi Ahmad Ibn ‘Ayiba

a los “Hikam” de

Ibn ‘Ata Allah de Alejandría

 

 Traducción de 'Abd l-Wahid Gutiérrez

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Cuarta sentencia

 

"Descansa tu ego del acto de elegir, pues lo que Alguien ha llevado a cabo por ti no debes acometerlo tu".

 

         El término árabe “tadbir”, que se podría traducir como el autogobierno, tiene el significado lingüístico de reflexionar sobre los asuntos y sus finalidades, y en el sentido técnico empleado por los sufíes significa lo que dijo el Shayj Zarruq (r.a.): “Determinación de los asuntos que tendrán lugar en un futuro, ya se contemplen con temor o deseo, cuando se realiza aquella determinación por medio del juicio y no mediante el tafwyd (delegación de los asuntos en Allah). Cuando se realiza con tafwyd en relación a la próxima vida se trata entonces de una intención buena, correcta. Cuando el tadbir está relacionado con lo natural se trata de un apetito y si está relacionado con asuntos mundanales, se trata de un deseo”.

         El tadbir puede ser dividido en tres categorías: a) censurable, b) deseable y c) lícito.

         En cuanto al tadbir censurable, es aquel que viene acompañado por la resolución y la tenacidad, ya sea que su acción esté referida a los asuntos del Dîn (todo lo referente al Islam) o bien a los asuntos terrenales, por cuanto hay en este tadbir una falta de “adab” (saberse comportar en todo momento en función de las circunstancias), que conlleva a la fatiga y al cansancio del propio ego. Lo que no haya dispuesto para ti el Viviente-Subsistente no lo vas a lograr tu por ti mismo. Lo usual es que aquello que emprendes por ti mismo no sea ayudado por los vientos del destino, y la consecuencia de esto es el pesar y la angustia; y por esto dijo Ahmad ibn Masruq: “Aquel que abandona el tadbir descansa”; y Sahl ibn Abdullah dijo: “Abandona el tadbir y la elección pues ambos hacen miserable la vida del ser humano”.

         Y el Profeta (s.a.s.) dijo: “En verdad Allah ha puesto la calma y el descanso en la complacencia y en la certeza”.

         Y el Shayj Abu-l-Hassan ash-Shadili (r.a.) dijo: “No elijas nada en tus asuntos. Elige la no elección, y huye de esa elección, de tu propia huída y de toda cosa y encamínate hacia Allah solo; “Y vuestro Señor crea y elige lo que quiere” (Corán, 28:68)”. Y también dijo: “Si es necesario que elijas, elige la no elección. Se ha dicho, -quien no elige es elegido-”.

         Y dijo el Shayj de nuestro Shayj, Sidi ‘Ali (r.a.): “Entre las cualidades del wali perfecto está la de no necesitar otra cosa que no sea el estado en él que su Señor le ha puesto.” Es decir, no tiene otra voluntad que la que le ha sido asignada por el Decreto.

         En cuanto al aspecto de la elección dentro del ámbito de lo deseable, se trata de llevar a cabo las obligaciones de las cuales somos responsables así como de las acciones voluntarias aconsejadas en relación con la obediencia debida a Allah, asentado todo en ello en la confianza de la voluntad en el Destino. Esto es denominado como la intención recta.

         El Profeta (s.a.s.) dijo: “La intención del musulmán es mejor que su acción”. Y también dijo en un hadiz qudsi: “Si Mi esclavo tiene la intención de realizar algo bueno, pero no lo lleva a cabo, escribo para él una acción buena”.

         Este es el significado de las palabras del Shayj, “Cuando Alguien ha realizado algo sin tu participación, no te empeñes en llevarlo a cabo por ti mismo”. Es en la acción de la obediencia donde no hay daño en ser protagonista de la misma. Por esto dijo Ibrahim al-Jauss (r.a.): “Toda la Ciencia está contenida en dos palabras –‘No te cargues con más de lo que necesites, y no estropees aquello que se espera de ti’-. La primera parte del enunciado se refiere a la primera categoría de la división antes establecida (es decir, a la elección censurable), mientras que la segunda parte del enunciado se refiere a la segunda categoría de la división que hemos hecho (es decir, la acción deseable).

         Y dijo el Shayj Abu-l-Hassan: “Todas las elecciones referentes a la Sharî’a y sus enseñanzas no te competen, limítate solo a escuchar y obedecer. Este es el rango del alfaquí sabio y de la sabiduría divina, así como la tierra en la que desciende la Ciencia de la Realidad proveniente de Allah para aquel que está maduro”, es decir, para aquel que ha perfeccionado su intelecto, ha completado su conocimiento y ha equilibrado su Realidad con su Sharî’a, pero no por ello debe relajarse y distraerse de su meta que es Allah.

         En cuanto a la división tercera hace referencia a aquello que es lícito, e indica la elección en los asuntos mundanales y naturales acompañada de la confianza de la voluntad y el entendimiento en aquello que emerge del Destino. En este sentido deben ser entendidas las palabras del Profeta (s.a.s.) “La elección es la mitad de la vida a condición de que no se repita una y otra vez”. En cuanto a la cantidad permitida de elección, debe ser similar su paso por el corazón al paso del viento cuando entra por una ventana y sale por otra. Esta es la elección hecha desde Allah y así se conforma la voluntad del gnóstico; y signo de que su ser fluye con designio de Allah es que cuando se enfrenta con una contrariedad proveniente del Destino no se aflige ni se inquieta por ella sino que se comporta tal y como dijera el poeta:

"Saluda a Salma y ve donde vaya".

Sigue los vientos y déjate llevar allá adonde soplen

         Se puede leer en el libro “At-Tanwir”: “Haz de saber que las cosas son censurables o elogiables dependiendo de adonde te conduzcan”.

         La elección censurable es aquella que te distrae de Allah, te aparta del servicio de Allah y te aleja del trato con Él; mientras que la elección elogiable es aquella cuyo cumplimiento te acerca a Allah y te conduce hasta Su complacencia. Reflexiona sobre el resto de sus palabras, pues esta obra fue la que me iluminó en el asunto de la “elección”. El mismo Shayj (r.a.) ha compuesto un libro denominado, “Iluminaciones en torno a la no elección”. Es un libro excelente compuesto con gran maestría y que trata de lo que ya hemos mencionado. Y Allah es El más Sabio.

         El Wali Sidi Yaqut al-‘Arishi dijo, “Todo lo que he dicho está resumido en dos versos que son los siguientes:

"No “es” mas que aquello que Él quiere, abandona y arroja tus preocupaciones".

        Abandona tus preocupaciones que te distraen y encontrarás el descanso.

         La preocupación por la elección y la afirmación de la voluntad propia no denota mas que la turbiedad de conciencia interior; mientras que el abandono de las mismas o bien el empelo de las dos desde Allah indica la apertura de la conciencia interna.

         A continuación el autor menciona otro signo más claro y evidente de la apertura o de la turbiedad de la conciencia interior.

 

quinta sentencia