Comentario del Shayj Sidi Ahmad Ibn ‘Ayiba

a los “Hikam” de

Ibn ‘Ata Allah de Alejandría

 

 Traducción de 'Abd l-Wahid Gutiérrez

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Quinta sentencia

 

"Esforzarte en aquello que te ha sido garantizado y mostrarte perezoso en aquello que se espera de ti, es muestra de la ceguera de percepción interior".

 

         El esfuerzo consiste en la aplicación de las facultades de uno mismo en la persecución de un objetivo, mientras que la pereza es la negligencia y la pérdida de la acción; la percepción interior es la reflexión del corazón, de la misma forma en que la visión exterior es la reflexión de la apariencia externa del ser humano. Pues la percepción interior tan solo ve el significado espiritual que subyace en las formas, mientras que la facultad de la visión externa tan solo ve la materialidad física externa de las cosas. También puedes expresar lo anterior diciendo que la percepción interior ve lo sutil de las cosas, mientras que la visión externa tan solo es capaz de percibir lo denso; o bien puedes expresarlo de otro modo diciendo que la percepción no ve mas que lo eterno, mientras que la visión del ojo tan solo ve lo accidental y contingente; o también puedes expresarlo como diciendo que la percepción interior solo ve al Formador de los mundos, mientras que el ojo solo ve los mundos formales.

         Cuando Allah quiere abrir la percepción interior de un siervo Suyo, emplea al mismo en Su servicio en el mundo formal, y en el mundo interior lo emplea en Su amor exclusivo hacia Él. Todo aquello que engrandece el amor por Allah en el interior del hombre o que aumenta Su servicio en el mundo formal del hombre, tiene como resultado la fortificación de la luz de la percepción interior y la luz del ojo externo acaba ausentándose en la luz de la percepción interna, y no acaba viendo mas que lo que ve la percepción interior, es decir el mundo de sutilidades, significados espirituales y luces eternas, y este es el significado de las palabras del Shayj de nuestro Shayj Al-Maydub:

Mi visión se ha extinguido en la visión

Me he extinguido ante lo efímero

Me he dado cuenta que no hay otra realidad

Y en ese estado feliz permanezco

 

         Cuando Allah quiere extraviar a un siervo suyo lo hace ocuparse con los mundos formales y en el interior despierta el amor de ese siervo por el mundo formal y así continúa este siervo hasta que desaparece la luz de su percepción interna y la luz de su ojo externo se apodera de aquella luz interior y no ve mas que la realidad sensorial del mundo y no sirve mas que a este mundo esforzándose en la consecución de lo que ya le ha sido otorgado desde la eternidad y mostrándose negligente y perezoso en aquello que se espera de él como obligatoriedad inexcusable. En Allah buscamos ayuda, porque el mundo es como el río de Goliat no se libra de él mas que quien bebe una cucharada o el cuenco de su mano y no aquel que se sacia para aplacar su sed, ¡comprende!, dijo el Shayj Zarruq (r.a.).

         Dijo el Shayj Abu-l-Hassan ash-Shadili (r.a.): “La percepción interior es como la vista, la más mínima partícula que entra en EL ojo impide la visión, aunque no conduzca a la ceguera. Lo peligroso de algo es que confunda la percepción y enturbie la reflexión, y el deseo de esta cosa hace que el bien se aleje totalmente, y trabajar en pos de su consecución hace que merme el islam del sujeto y surge lo contrario. Si se continúa en pos del mal el islam abandona al sujeto, y si el conflicto alcanza a su papel en la Comunidad, debido al amor a la gloria,  al rango social y al amor por este mundo más que por el próximo, entonces el islam desaparece de él completamente. No te dejes seducir por las apariencias de un hombre así pues no hay espíritu en él, pues el islam es amor por Allah y amor por Sus siervos rectos”.

         El esfuerzo por aquello que ha sido garantizado es algo censurable, ya sea aquel esfuerzo con la palabra o la acción para acelerar la obtención de lo buscado antes de su momento mediante la súplica o similar. A esto aludió el Shayj en la siguiente sentencia... 

 

sexta sentencia