Comentario del Shayj Sidi Ahmad Ibn ‘Ayiba
a los “Hikam” de
Ibn ‘Ata Allah de Alejandría
Traducción de 'Abd l-Wahid Gutiérrez
Sexta sentencia
"Si, a pesar de la intensa súplica, el don se retrasa, no por ello desesperes.
Pues Él te garantiza una respuesta en lo que elige para ti, no en lo que tú eliges para ti mismo, y en el momento en que Él quiere, no cuando tú lo deseas".
Por insistencia en una cosa se entiende la persistencia en la misma desde un aspecto determinado de aquélla. Y el “dw’a”, o petición, esta acompañado del correspondiente “adab”, o conducta, en la alfombra de la esclavitud en las proximidades del Señorío de Allah.
Haz de saber que uno de los Nombres de Allah es el de “Qayum”, que es
una forma intensiva derivada del verbo establecer, erigir, pues Allah, s.t. con
Su orden erigió Su creación desde el Trono hasta la tierra, y designó para
toda forma manifiesta creada un tiempo determinado y un plazo conocido, y para
toda individualidad determinó una forma conocida y una provisión asignada para
ella, y “cuando acontece el plazo
determinado para algo no se retrasa ni un solo instante ni tampoco se
adelanta” (7:34). Si tu corazón se apega a una necesidad de este
mundo o el próximo, vuelve a lo que Allah te ha prometido, conténtate con la
ciencia de Allah y no ambiciones, pues en la ambición no hay mas que fatiga y
vileza. Dijo el Shayj de nuestro Shayj, Mawlay al-‘Arabi (r.a.): “La gente
satisface sus necesidades ambicionándolas y corriendo tras ellas, mientras que
nosotros satisfacemos nuestras necesidades absteniéndonos de las mismas, alejándonos
de ellas por la ocupación con Allah.”
Y si el dw’a es necesario que tu dw’a, o petición, sea el de la
esclavitud, no busques tu participación en lo que te haya sido designado, pues
cuando uno cesa en esta búsqueda el destino asignado se vierte sobre ti. Si
eres vencido por el deseo de pedir y aquello que hayas pedido se retrasa en su
cumplimiento, no censures a Allah cuando prometió “Invocadme
y os responderé” (40:60). No desesperes de Su don y Su socorro,
pues Allah te ha garantizado una respuesta en cuanto a lo que Él quiere de
bueno de este mundo y de bueno del próximo, y puede que Su Amabilidad hacia ti
te niegue algo al ser este algo no conveniente ni provechoso para ti, tal como
dijo el Shayj Abul Hassan: “¡Oh Allah!, en verdad somos incapaces de apartar
el mal de nosotros mismos cuando sabemos con lo que sabemos, ¿pero cómo no
vamos a ser incapaces de apartar el mal cuando no sabemos con lo que no
sabemos?”
Alguno de los comentadores del Corán ha dicho refiriéndose a las
palabras de Allah, “Y tu Señor crea lo
que desea y elige para ellos lo mejor” (28:68), que lo unido, es
decir “y elige” se refiere a que Él elige aquello en lo que hay un bien, y
puede que Su respuesta tenga un tiempo determinado que sea el mejor y más
beneficioso para ti y te otorgue aquello en el tiempo que Él quiere y no en el
tiempo que tu quieres, y puede que te lo retrase hasta la Casa de la Generosidad
y de la Eternidad, que es “lo mejor y
eterno” (87:17)
En un hadiz el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo, “Aquel que pide entra
en alguna de estas tres categorías: o bien se le apresura su respuesta, o bien
se le retrasa su respuesta, o bien se le aparta de un mal similar”.
Dijo el Shayj ‘Abd al-‘Açiç al-Mahdawi (r.a.): “Quien en su dw’a no abandone su elección, complaciéndose con la elección que la Verdad ha realizado para él, no es mas que un engañado, del que se ha dicho, ‘Satisfaced su necesidad pues Yo detesto escuchar su voz’; se trata de la elección de la Verdad no de la elección de él por sí mismo por lo que es respondido, incluso aun cuando no se le otorgue nada; pues las acciones son según sus fines”. Por tanto debes realizar en ti lo que hemos dicho en cuanto al cumplimiento de la promesa y al alcance de lo prometido. En cuanto a la manera en la que Él quiere y en cuanto al tiempo en el que Él lo quiere, te ha ordenado a este respecto que seas paciente y sincero y te ha prohibido la duda y la vacilación para que de este modo se pueda realizar en ti la apertura de la conciencia interior y te regocijes en las luces de los arcanos del pensamiento...