AT-TAHÂRA LIMPIEZA Y PURIFICACIÓN |
Si las ropas o el cuerpo se encuentran contaminados con suciedad hay
obligación de lavarlos con agua hasta que queden limpios. Esto se aplica
especialmete en el caso en que dicha suciedad sea visible, como por ejemplo la
sangre. Si hay algunas manchas difíciles de quitar después del lavado, se
puede hacer caso omiso de las mismas.
Asmâ bint Abû Bakr narró que una mujer llegó al Profeta (s.a.s.) y le
preguntó: " Nuestras ropas están manchadas con sangre menstrual. ¿Qué
debemos hacer? El (s.a.s.) respondió, -Refriégalas con agua, lávalas, y después
ya podrás hacer el Salât con ellas-" (transmitido por al-Bujârî
y Muslim).
Limpieza
del suelo
Si hay suciedad sobre el suelo basta
rociarlo con agua. Dijo Abu Qulâba: "El
secarse (el suelo) constituye su propia limpieza". 'A-isha
dijo: "La limpieza del suelo consiste en que aquel se seque"
(relatado por Ibn Abî Shaîba). Esto por supuesto hace referencia a casos donde
la suciedad es líquida, si fuese sólida el suelo se considerará limpio tras la remoción de la misma o su descomposición natural.
La limpieza de otras sustancias
Ibn 'Abbâs narró de Maîmûna que el Profeta (s.a.s.) fue interrogado
acerca de un ratón que cayó en un recipiente que contenía mantequilla, y él
(s.a.s.) dijo: "Retira el ratón y lo
que hay alrededor
de él y tíralo. Después de realizado esto ya puedes comer
el resto de mantequilla" (transmitido por al-Bujârî).
Comentando al respecto, al-Hâfid Ibn Hajr dice: "Ibn 'Abdul Barr narró que hay acuerdo en que si un animal muerto
cae en una sustancia sólida debe ser extraído y tirado junto con la sustancia
de alrededor suya que haya estado en contacto con él, pudiéndose utilizar el
resto, siempre y cuando estemos seguros de que no haya sido contaminado por el
animal. En cuanto a las sustancias líquidas hay diferencias de opinión. La
mayoría dice que todo el líquido se considera impuro".
Aç-Çuhrî, al-Aûçâ'î, y otros están en desacuerdo con esto.
El acto de curtir la piel de un animal muerto se considera suficiente
para no considerarla ya como
sustancia naÿâsa. Esto está basado en un hadîz de Ibn 'Abbâs en el
que el Profeta (s.a.s.) dijo: "Si la
piel del animal se curte, adquiere la condición de sustancia limpia"
(relatado por al-Bujârî y Muslim).
Limpieza
de espejos y objetos similares
Espejos, cuchillos, espadas, uñas, huesos, vidrio y otras sustancias
similares de superficie lisa, suave y sin poros basta limpiarlas con un trapo y
remover cualquier suciedad que pudiera permanecer en ellas. Los compañeros del
Profeta (s.a.s.) solían realizar el Salât portando espadas manchadas de
sangre para lo cual solían limpiarlas con un simple trapo.
Los zapatos se consideran limpios por el simple frotamiento de estos
contra el suelo, si de esta manera la suciedad se ha desprendido de los mismos.
Abu Huraîra narró que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: "
Si alguien de vosotros pisa alguna inmundicia, el polvo del camino limpiará
vuestro calzado" (relatado por Abu Dâwud).
* Una soga que ha sido
utilizada para colgar en ella algún tipo de ropa sucia basta dejarla expuesta
al sol o al viento como para que se pueda colgar en ella ropa limpia.
* Si un líquido cayese sobre
una persona y esta no supiera si se trata de agua u orina no está obligada por
ello a averiguarlo; si lo hace, el interrogado no está en la obligación de
responderle, aún a sabiendas que el líquido vertido sea alguna sustancia que
pueda considerarse sucia, y la persona cuya ropa ha sido manchada no queda
obligada a lavarlas.
* Si una persona encuentra
algo húmedo en su cuerpo o ropas por la noche, y desconoce de que se trata, no
está en la obligación de olerlo para averiguarlo. Se cuenta que 'Umar, cierto
día, se mojó mientras paseaba cerca de un desagüe, entonces los compañeros de
aquel preguntaron al propietario del canal si se trataba de agua sucia o no. 'Umar
le dijo al propietario del canal que no respondiera a la pregunta y siguió su
camino.
* La ropa que ha sido manchada
por barro de la calle no necesita ser lavada. Narró Kamîl ibn Çiyâd: "Vi
como 'Alî atravesaba un lugar enfangado, después entró en la mezquita e hizo
su Salât sin haberse lavado previamente sus piernas".
* Si una persona finaliza su Salât
y observa alguna suciedad en sus ropas o cuerpo de las cuales no se había
percatado previamente, o bien se había dado cuenta pero luego lo olvidó, o
bien no lo olvidó pero le fue imposible limpiarlas, en estos casos su Salât
se considera válido y no necesita repetirlo. Esto está fundamentado en la
â:ÿa coránica: "No
hay trasgresión
en aquellos errores que cometéis inintencionadamente." (al-Ahçâb,
5)
* Si una persona no puede
determinar qué parte de sus ropas contiene la suciedad, está obligado a lavar
toda ella, basándose en el principio de que, "Si una obligación no puede
ser cumplimentada mas que llevando a cabo otro acto relacionado con ella, se
sigue de esto la obligatoriedad de dicho acto".
* Si una persona mezcla su ropa pura con otra impura de tal forma que se confunden o mezclan entre sí, debe tratar de resolver el asunto investigando que ropa es cada cual, y después realizar el Salât. Esta es una cuestión similar a aquella en que se plantea la determinación de la qibla.