EL SALAT LA MEZQUITA - AL MASYID |
Allâh (s.t.) ha declarado que toda la tierra es una inmensa mezquita, por
tanto, llegado el tiempo del Salat,
el musulmán puede hacerlo allá donde esté.
'Uzman narra que el Mensaejero de Allâh (s.a.s.) dijo: "Quienquiera que construya una mezquita buscando el favor de Allâh,
Allâh le construirá una casa en el ÿanna" (transmitido por al-Bujari
y Muslim).
Es Sunna hacer algún Du'a
mientras se va hacia la mezquita; Anas narra que el Mensajero de Allâh (s.a.s.)
dijo: "Aquel que diga al salir de su
casa: "Bismi llâh, Tawakkaltu 'Alà
Allâhi, Wa Lâ Hawla Wa Lâ Qwata Illa Billâh" (Con el
Nombre de Allâh, en Él he depositado
mi confianza, pues no hay más Fuerza y Poder que el Suyo), le será respondido: Tú
eres bien guiado, serás protegido, defendido, y el mal no te alcanzará"
(relatado por Abu Dawud, an-Nasa'i, y at-Tirmidzi).
Es Sunna para aquel que desee entrar en una mezquita, hacerlo con el
pie derecho, y decir:
"A'wdzu
Billâhi L-'Azîm Wa Bi Waÿhihi L-Karîm, Wa Sultanihi L-Qadîm,
Min Ash-Shaîtani R-Raÿîm. Bismi Llâhi, Allâhumma Salli 'Alà
Muhammadin, Allâhumma Ighfirlî Dzunûbî Wa Iftahlî Abûaba Rahmatika"
(Busco refugio en Allâh,
el Inmenso, en su Rostro generoso, en su Poder eterno; de Shaytán el lapidado.
Que Allâh bendiga a Muhammad. Allâhumma
dispensa mis errores, y abre para mí las puertas de tu Rahma). Y cuando se abandona la mezquita hacerlo con el pie
izquierdo y decir: "Bismi
Llâhi, Allâhumma Salli 'Alá Muhammadin, Allâhumma Ighfirlî
Dzunûbî Wa Iftahlî Abûaba Fadlika, Allâhumma I'simnî
Min Ash-Shaîtani R-Raÿîm" (Con el Nombre de Allâh,
Allâhumma bendice a Muhammad,
Allâhumma dispensa mis errores, y ábreme
las puertas de tu Magnificencia, Allâhumma
protégeme de Shaytán el lapidado).
Abu Qatadah narra que el Mensajero de Allâh (s.a.s.) dijo: "Cuando
alguno de vosotros entre en una mezquita debe hacer dos Rak'at antes de
sentarse". Esto es lo que se conoce como "Tahiatu L-Masÿid",
o saludo a la mezquita.
'Aisha narra que el Mensajero de Allàh (s.a.s.) ordenó que las
mezquitas fueran construídas en los barrios y que se mantuvieran limpias y
perfumadas.
Entre las cosas que Muhammad (s.a.s.) prohibió hacer en la
mezquita están, el vender o comprar objetos, anunciar pérdida de objetos y el
recitar poesía; esto último hace referencia a aquella poesía que ridiculice a
los musulmanes, incite al mal, o de contenido erótico, pero no hay nada
desaconsejable en la recitación de la poesía
que exalte la sabiduría o que enaltezca el Dîn.
No se permite levantar la voz o gritar en la mezquita, de manera que
moleste el Salat de los demás, incluso aunque se trate de recitación
coránica; sin embargo en la enseñanza o la impartición de conocimiento, está
exenta de esta norma.
Está permitido dormir, comer o beber en la mezquita, y en la obra "Al-Mujtasar"
se dice: "No
hay objeción alguna en que un no musulmán permanezca en la mezquita, excepto
en la Mezquita Haram de Meca".
Está desaconsejado hacer crujir los dedos mientras se encamina hacia la
mezquita, o bien mientras se está en ésta esperando el Salat,
aunque es totalmente lícito hacerlo en otros momentos, aún incluso dentro de
la mezquita.