EL ISLAM, BLAS INFANTE Y NUESTRA LIBERACIÓN

Cuando todos los andaluces conozcan su verdadera historia y esencia, será cuando logremos llegar a obtener el poder necesario para exigir el respeto a nuestra personalidad tan diferente de aquella que tratan de imponernos

Los andaluces llamaron a sus vecinos beréberes. (Legiones generosas corren el litoral africano predicando la unidad de Dios; Andalucía les llama. Ellos recelan, Vienen: reconocen la tierra y encuentran un pueblo culto, atropellado y ansioso de liberación. Acude entonces Tarik (14000 hombre solamente). Pero Andalucía se levanta a su favor. Antes de un año, con el solo esfuerzo de Musa, (20000 hombres) puede llegar a operarse por esta causa la conquista de gran parte de la Península. Concluye el régimen feudal germano).

La etapa de Al-Andalus fue de libertad y brillo cultural. (Por entonces, Andalucía era libre: hoy es esclava). Pero Infante, en su coherencia más allá de toda visceralidad pro árabe, se mantiene crítico, juzga (rigor inexorable) el de (los primitivos juritas musulmanes). Si bien al decirles (primitivos), habría que dudar de su localización. Porque el período andalusí, no duda: (hay libertad cultural; ¡Andalucía libre y hegemónica del resto peninsular! ¡Lámpara única encendida en la noche del Medioevo!. Al decir de la lejana poetisa sajona Howsrita, ¡No hay manifestación cultural que en Andalucía, libre o musulmana, no alcance su expresión suprema. No puede llegar a existir mayor fuente de bienanza. ¡ Y las artes! Andalucía, con nombre islámico.

La conquista cristiana fue intolerante y uno de los orígenes del latifundio. (las cruzadas!). El robo, el asesinato; presididos por la cruz. Empiezan a quitarnos las tierras; distribuidas en grandes porciones entre los capitanes de las huestes conquistadoras. Y los andaluces, que tenían la tierra convertida en vergel, son condenados a la esclavitud de los señores. Fueron y son las enormes falanges de esclavos jornaleros y campesinos sin campos, campesinos expulsados. (Pueblo conquistado, el pueblo andaluz); bastante tenía con plañir aquellos lamentos que expresó con palabras Abu Beka de Ronda: llorando al ver sus vergeles, y al ver sus vegas lozanas ya marchitas, y que afean los infieles con cruces y con campanas sus mezquitas.

El pueblo recién convertido por la presión de la intolerancia iniciada por Isabel, sometido a una persecución que después del triunfo de Juan de Austria, y a las terribles depredaciones que hicieron decir a Mámol, que los soldados del rey eran tropas de delincuentes).

Se encienden las hogueras de "la Inquisición" millares de andaluces, moriscos y musulmanes, son quemados en las salvajes piras. Los Austrias, continúan la obra de Isabel. Así la tiranía eclesiástica destruyo la cultura de Andalucía, declaraba Infante, a Francisco Lucientes, la importancia practica de la Andalucía musulmana, su trascendencia política queda demostrada en la polémica continua que enfrenta hoy a los partidarios de la Línea Infante" y pro andalusí, y los de la clásica y tradicional. Hasta los partidos y todo el centralismo apagan una interpretación castellanizante. (BlasInfante)

La izquierda nacionalista se enrola con Infante. El caso resulta altamente revelador. La historia es forzosamente un arma política (se reconozca o no). En este punto, navegan en igual barco la izquierda tradicional y Santiago Matamoros de Clavijo. Infante tenía razón; la identidad de Andalucía, nace aquí: (fundamento de nuestras características, voluntad de ser, el fundamento más próximo de Andalucía, esta en "la Andalucía" medieval; que la conquista vino a interrumpir). Con todo esto, moriscos, anarquistas, pacifitas, gitanos, jornaleros, desposeídos, acaban relacionados en una síntesis operativa.

 

NOTA:

Este texto ha extraído del libro: El siglo de Blas Infante; y fue publicado en el boletín núm. 5, del Sindicato Andaluz “INDEPENDENCIA”.

ANTONIO LUIS CALDERON DIAZ

Coordinador General de Liberación Andaluza

Tomado de “Foro Aben Humeya”