Con
el fin de definir a las gentes del Sunnismo y de la comunidad musulmana
sunní ha tenido lugar una conferencia en Chechenia en el marco del
crecimiento del terrorismo wahabí takfiri en diversas partes del mundo.
En la conferencia tomaron parte 200 dignatarios, ulemas y pensadores
islámicos, venidos de Egipto, Siria, Jordania, Sudán y Europa. Entre
ellos estuvieron el Sheij de Al Azhar, Ahmed al Tayib; el Gran Mufti de
Egipto, Sheij Shauki Allam; el consejero del presidente egipcio, Sheij
Usama al Zahri; el ex Gran Mufti de Egipto, Ali Yumaa; el Gran Mufti de
Damasco, Sheij Abdul Fattah al Besm; el predicador yemení Ali al Yafri;
el pensador islámico Adnan Ibrahim etc.
En el comunicado, los participantes en la conferencia señalan que “las
gentes del sunnismo son los asharíes y maturidíes a nivel de doctrina y
los seguidores de las cuatro escuelas de la Jurisprudencia sunní así
como los sufíes, y esto tanto a nivel de conocimiento como de moral y de
ética”.
De este modo, esta conferencia excluyó al wahabismo salafista de la
doctrina del Sunnismo y del marco de la comunidad sunní.
Ésta no es la primera vez que esto tiene lugar a nivel religioso. Sin
embargo, el hecho de declararlo alto y claro, más allá de los círculos
religiosos cerrados, es, sin duda, una primicia.
Los participantes en la conferencia señalaron que esta decisión supone
“un cambio radical y necesario para poder restablecer el verdadero
sentido del Sunnismo, dado que este concepto ha sufrido una peligrosa
deformación tras los esfuerzos de los extremistas para vaciarlo de
contenido y reducirlo a su percepción”. Ésta es una alusión clara a los
grupos takfiris y wahabíes que son apoyados por Arabia Saudí.
Entre las resoluciones, los participantes señalan que quieren crear una
cadena de televisión que “haga llegar un mensaje verdadero del Islam y
de lucha contra el extremismo y el terrorismo”. También aprobaron el
establecimiento de un centro científico en Chechenia para estudiar a los
grupos contemporáneos y sus principios y para crear una base de datos
fiables que permita refutar y criticar de manera científica el
pensamiento extremista”. Los participantes han sugerido que este centro
podría llevar el nombre de Tabsir.
La conferencia ha subrayado la necesidad de “volver a las escuelas de
gran conocimiento” en alusión a las instituciones religiosas como Al
Azhar (Egipto). Qarawiyin y la Zaituna (Túnez) etc. Estas instituciones
deben ofrecer becas para los que se interesan por los estudios
islámicos.
En este sentido, la conferencia ha excluido a las instituciones
religiosas saudíes, en particular la Universidad de Medina.
Estas recomendaciones deben hacer frente a la campaña llevada a cabo por
Arabia Saudí para expandir el wahabismo y el takfirismo (declaración de
apostasía lanzada contra todos aquellos musulmanes que no siguen la
visión extremista del wahabismo) a través de las cadenas de televisión
que financia, como Safa y Wissal.
Kadirov: La Conferencia del
Sunnismo buscó erradicar a los extremistas
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El presidente checheno, Ramzan Kadivor,
cuyo país fue el anfitrión de la Conferencia sobre la Gente del
Sunnismo la pasada semana ha afirmado que “los musulmanes sufren
la presencia de los jariyíes de este siglo” en alusión a una
secta extremista que se rebeló después de la muerte del Profeta
Muhammad.
“La Conferencia del Sunnismo y la comunidad sunní, que provocó
la ira de Arabia Saudí, se celebró con el propósito de combatir
a los jariyíes de este siglo”, manifestó a la cadena BBC en
árabe.
Durante la conferencia, en la que participaron más de 200
dignatarios religiosos de diferentes escuelas del Sunnismo, se
especificó que los sunníes eran “los asharíes y maturidíes, a
nivel de la doctrina, los seguidores de las cuatro escuelas de
la Jurisprudencia sunní y los sufíes, tanto a nivel del
conocimiento, la moral y la ética”.
Los wahabíes no fueron evocados, lo que provocó la cólera de los
religiosos y pensadores wahabíes saudíes.
El presidente checheno subrayó que “muchos musulmanes se han
dejado seducir por los jariyíes de hoy en día” y “aspiramos a
proteger a la nueva generación para que no se deje arrastrar por
los jariyíes”.
“La Conferencia de las Gentes del Sunnismo y la Comunidad sunní
no tiene nada que ver con el presidente Vladimir Putin. Somos
musulmanes y servidores del Islam”, dijo Kadirov, respondiendo
así a algunas personalidades saudíes, según las cuales esta
conferencia estuvo patrocinada por Rusia e Irán.
Él recordó que “estamos determinados a erradicar a los jariyíes
de este siglo (los wahabíes)”.
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