Los nacionalistas hindúes están transformando India en un etno-Estado al estilo de Israel

Abdulla Moaswes

972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

 

Inspirado por el sionismo, el partido de Narendra Modi hace de la religión una condición de ciudadanía india al tiempo que excluye a los grupos indígenas y musulmanes.

En las últimas semanas la policía en India ha estado tomando medidas enérgicas contra miles de manifestantes en todo el país. En muchos casos la policía local está respondiendo con brutalidad y violencia mortal para infligir "el máximo daño" a los manifestantes. Un video cargado en las redes sociales muestra a los oficiales en Kanpur maldiciendo a los manifestantes y atacándolos con fuego real. Otro video de la universidad Jamia Millia Islamia en Delhi, muestra nuevamente a los policías usando munición real contra los manifestantes. Las imágenes de las protestas en Jamia también muestran a las estudiantes manifestantes rescatando a sus colegas varones de la violencia policial.

Las protestas son en respuesta a la aprobación de la Ley de Enmienda de Ciudadanía (CAA) en diciembre. Presentada por primera vez en el Parlamento por el Partido Bharatiya Janata (BJP), la ley permite a los miembros de las comunidades hindúes, jainistas, parsi, sij, budistas y cristianas de Pakistán, Bangladesh y Afganistán reclamar la ciudadanía en la India, al tiempo que en la cláusula se excluye a los musulmanes de ese país.

Si bien los miembros de BJP han retratado la ley al público internacional como un medio para ayudar a los grupos minoritarios de los países musulmanes vecinos a escapar de la persecución, de hecho es la última de una serie de medidas represivas que el Gobierno indio ha tomado contra la minoría musulmana del país. Al hacer de la religión una condición para la ciudadanía india, el acto tiene un propósito más preocupante: transformar la India en una versión hindutva de Israel.

Hindutva, o nacionalismo hindú, es la ideología política seguida por el BJP y su líder, el primer ministro Narendra Modi. En la época precolonial, los seguidores de la religión hindú nunca se consideraron una nación. Como argumenta la profesora Romila Thapar, de la Universidad Jawaharlal Nehru, una narrativa nacional del hinduismo solo surgió después de los escritos de los historiadores británicos de principios del siglo XIX de la India, como James Mill, quien escribió sobre una nación musulmana y una nación hindú "perpetuamente antagónicas entre ellas".

Sin embargo, el padre ideológico del nacionalismo hindú de hoy es Vinayak Damodar Savarkar. Político de principios del siglo XX, se inspiró tanto en la Alemania nazi como en el movimiento sionista al abogar para que la India se convirtiera en un Estado etnocrático hindú que trate a los musulmanes como Estados Unidos trataba en su tiempo "a los negros".

A fines de noviembre, el cónsul general indio de la ciudad de Nueva York, Sandeep Chakravorty, citó los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada como un ejemplo de lo que India espera lograr en Cachemira. En los trabajos de académicos como Vivek Dehejia y Rupa Subramanya queda claro que esta visión de Israel como modelo para la India no solo es aplicable en Cachemira -un territorio bajo la ocupación militar india durante siete décadas- sino también dentro del "continente" y otros estados.

En línea con su afinidad ideológica con el sionismo, el BJP se comprometió durante las elecciones indias de 2014 a instituir una política similar a la Ley de Retorno de Israel, que otorgaría la ciudadanía india a los hindúes de los países vecinos. Posteriormente, en el verano de 2016, se presentó el proyecto de ley de enmienda de la ciudadanía en la cámara baja del Parlamento de la India, Lok Sabha.

Las protestas en muchas ciudades, como Delhi, Hyderabad y Lucknow, fueron expresiones de solidaridad con los indios musulmanes. Sin embargo, la primera oposición al proyecto de ley surgió en el estado de Assam en 2016, donde el partido Assam Gana Parishad criticó al BJP por tratar de comprometer la identidad del pueblo indígena asamés.

Aunque los hindúes forman la mayor parte de la población de Assam, la cuestión de los derechos indígenas en el Estado es un legado altamente sensible del dominio colonial británico. Es ampliamente conocido que los británicos promovieron el movimiento de colonos bengalíes a Assam e incluso instituyeron el bengalí como idioma oficial de los tribunales en 1836.

La llegada de refugiados de Bangladesh a gran escala durante su guerra de independencia en 1971 condujo a pogromos violentos por parte de tribus indígenas contra los refugiados en la última parte de la década. Los residentes indígenas de otros estados en el noreste de India protestaron por razones similares, especialmente en Tripura.

 

Una escalada hacia el asentamiento de colonos.

India siempre ha tenido una relación problemática con las minorías religiosas y étnicas a las que ha gobernado, que representan alrededor del 15 por ciento de la población, y con su minoría musulmana en particular. Pero la creación de jure del BJP de ciudadanía diferenciada entre musulmanes y no musulmanes representa un abrazo alarmante de la etnocracia y el apartheid.

Así como la derogación del Artículo 370 en agosto permite que India reduzca la mayoría musulmana de Cachemira, la CAA está diseñada para facilitar un cambio demográfico similar y disminuir la población musulmana de India. Esta ley es particularmente peligrosa cuando se usa junto con el Registro Nacional de Ciudadanos de la India (NRC), que es el registro oficial de los ciudadanos de la India según la Ley de Ciudadanía de 1955. El registro no se ha actualizado en la gran mayoría del país desde la década de 1950, pero el ministro de Interior indio, Amit Shah, declaró en 2019 que se utilizará para expulsar a "todos y cada uno de los infiltrados en la India".

Para ingresar en el NRC, los indios deberán demostrar la posesión de documentos que prueben su estatus legal antes de la fecha límite: 24 de marzo de 1971 en el caso de Assam, por ejemplo. Esto plantea un enorme problema para las personas que tal vez no hayan podido conservar dichos documentos a lo largo de los años. 

En Assam casi dos millones de residentes no han podido ingresar a la NRC, incluidos unos 700.000 musulmanes. Aunque los no musulmanes quedarán apátridas por un corto período, la CAA les permitirá recuperar la ciudadanía. Los musulmanes, por otro lado, están excluidos de esta salvaguarda y pueden verse obligados a residir en centros de detención.

Las consecuencias prácticas de la NRC de India tienen muchas similitudes con el control de Israel del registro de población de Cisjordania y Gaza ocupadas. Si bien la Autoridad Palestina puede actualizar su propia copia del registro de ciudadanía, es Israel quien determina el estado de los palestinos, incluso si deben obtener sus documentos legales o decidir en qué medida pueden moverse libremente dentro y fuera de los territorios ocupados.

Según B'Tselem, una organización israelí de derechos humanos sin fines de lucro, Israel no ha actualizado el registro de población palestina desde 2000. El grupo también afirma que las razones por las cuales los palestinos pierden o no obtienen el estatus oficial de Israel incluyen un tiempo prolongado pasado en el extranjero y la ausencia de censos de población, entre otros.

En este contexto, Israel usa el registro de la población palestina para manipular y diseñar la demografía de una manera que se adapte a las ambiciones coloniales para las colonias judías. Esto se complementa aún más con el encarcelamiento arbitrario y la detención de palestinos como una forma de control de la población.

Durante prácticamente toda su historia, el Estado indio ha empleado estructuras y procesos opresivos, que van desde masacres patrocinadas por el Estado hasta la ocupación militar en toda regla. Sin embargo, la derogación del Artículo 370 y la adopción del CAA son una escalada hacia las ambiciones para los asentamientos de los colonos. Intenta borrar la asociación entre los pueblos indígenas y sus tierras, al tiempo que crea un vínculo entre los colonos no indígenas y esas mismas tierras.

No es casualidad que estos cambios ocurran bajo el Gobierno de los nacionalistas hindúes y la Administración más favorable a Israel en la historia de la India. Al igual que con Savarkar hace casi un siglo, los sueños fascistas de Modi y otros nacionalistas hindúes siguen inspirados por las acciones de los sionistas.

Abdulla Moaswes es profesor palestino en estudios de medios y ciencias sociales. Se graduó de la Escuela de Estudios Orientales y africanos (SOAS) y en la Universidad de Exeter y su investigación se centra en los vínculos transregionales entre Oriente Medio y el sur de Asia. Síguelo en Twitter @KarakMufti.

Fuente: https://www.972mag.com/caa-hindu-nationalism-zionism/