La mezquita de al- Aqsa

 

 

En la sura 17 del Corán podemos leer que ALLAH hizo viajar al Profeta (s.a.s) desde Meca al Templo de Jerusalén, desde la Kaaba hasta la Mezquita al-Aqsa.  La trascendencia histórica y el significado profundo que manifiesta este monumento en la mentalidad islámica es evidente no solo por ser mencionado en el Corán sino también porque fue durante siglos un punto de peregrinación al que acudían muchos musulmanes de todo el mundo. Al Yaqubi cuenta que el califa Abd al-Malik prohibió a los sirios la peregrinación a Meca, obligatoria para todo musulmán, y les instó a que en cambio hicieran la peregrinación a la “Mezquita de la Ciudad Santa”.

 

         Este edificio, conocido en occidente como Cúpula de la Roca, ubicado sobre el monte Morih, guarda en su interior la roca desde la cual el Profeta (s.a.s) ascendió al cielo a lomos de la yegua Buraq (animal con cara de mujer que es capaz de recorrer inmensas distancias de un solo salto), es el “viaje nocturno”, por ello el lugar goza de un destacado papel en el Islam. No se trata de una mezquita congregacional, es decir los musulmanes no van a ella a cumplir con el salat diario, sino que se trata de un lugar de peregrinación, en el que se realiza un recorrido alrededor de la mencionada roca. 

 

         Este monumento data del año 687-692 (año 72 H.) unos cincuenta y cuatro años después de que la ciudad fuese arrebatada al imperio bizantino y pasase a formar parte del naciente Dar al-Islam. Fue construida bajo el gobierno del califa Abd al-Malik. En el centro de la terraza sobre la que se ubica destaca su cúpula dorada que tiene una altura de 30 m. Esta cúpula se sostiene sobre un tambor cilíndrico soportado por cuatro pilares entre los que se extienden arcadas sobre tres columnas. La planta del edificio se compone de dos cuerpos cuadrados uno de ellos a girado 45º de la intersección. La cubierta del edificio se compone de la citada cúpula sobre el espacio que ocupa la roca y de cubierta plana en toda la zona del deambulatorio. Tiene cuatro accesos situados conforme a los puntos cardinales. La cúpula cuenta con una doble estructura de madera en el interior y de placas metálicas doradas en el exterior. Este revestimiento hace que la cúpula brille bajo el sol,  característica que combinada con el revestimiento de azulejos de colores predominantemente azules y verdes confieren al edificio una luminosidad singular. En el interior la luz procede de 16 ventanas dispuestas alrededor del tambor así como de otras 40 colocadas de cinco en cinco a todo lo largo de la pared exterior.

 

         La mayor parte de la decoración que encontramos en el interior del edificio es original y en su estilo encontramos referencias al arte bizantino. Las paredes están cubiertas de mosaicos que representan El Jardín del paraíso, acantos, frutas y joyas son los motivos mas repetidos.

 

         Desde el punto de vista histórico lo más destacado del edificio es que por primera vez encontramos inscripciones en estilo cúfico con un sentido no solo decorativo sino también explicativo del edificio. Toda una franja de mosaicos que se extiende sobre las arcadas alrededor de la galería interior.

 

Podemos ver textos coránicos que hacen referencia al Profeta (s.a.s) y a su papel como sello de la profecía. Hacen referencia a ALLAH como única verdad a la que nada esta asociada. También  referencias a  Jesús (a.s) y a Maria. Por último aparece la fecha y el nombre del califa al-Mamum como promotor de la obra, esta peculiaridad es debida a que el califa al-Mamum en el año 831 d.C ordenó llevar a cabo una serie de remodelaciones en la cúpula y aprovechando la ocasión mandó quitar el nombre del califa Abd al-Malik y poner el suyo propio.

 

         La mezquita al-Aqsa al cabo de trece siglos ha contemplado y contempla los conflictos entre musulmanes, cristianos y judíos, esperemos que a pesar de la violencia que reina hoy en nuestro mundo este edificio, de gran belleza e inmenso valor espiritual, perdure muchos siglos más.