Los
diez primeros días del mes de Dzu l-Hiÿÿa:
Días
de Báraka y acciones correctas
En el mes de Dzu l-Hiÿÿa la Umma entera recuerda a Allah.
Centenares de miles de musulmanes reciben la bendición inmensa de celebrar el Haÿÿ,
y al cabo de los diez primeros días se celebra el 'Aid
al-Adha, la Fiesta del Sacrificio, la mayor celebración de los musulmanes,
en la cual los cabezas de familia sacrifican un cordero en recuerdo del
sacrificio del Profeta Ibrâhîm (as). Es una gran fiesta colectiva, en la que
las gentes se engalanan con sus mejores vestiduras, se reúnen las familias para
comer, se multiplican las visitas y los musulmanes se piden perdón unos a otros
por las ofensas cometidas mutuamente.
Pero a parte de este componente de alegría colectiva, e incluso para
algunos, consumismo desenfrenado, las festividades islámicas tienen como única
función recordar y acercarse a Allah. Para aquellos que este año no podremos
hacer el Haÿÿ, damos unos cuantos hadices para meditar y pensar en la báraka
de los primeros diez días del bendito mes de Dzu l-Hiÿÿa.
Omar
al-Yirundí
Ibn
'Abbâs dice sobre la âya "Recordad
a Allah durante los diez días conocidos" que se refiere a los diez
primeros días del mes de Dhu l-Hiÿÿa. [Relatado por al-Bujâri].
Allah jura por ellos, y cuando Él jura por algo significa que en ello
hay un gran beneficio. Allah dice en la sûra al-Faÿr: "¡Por
el amanecer! ¡Por diez noches!". Ibn 'Abbâs, Ibn aç-Çubair, Muÿâhid
(ra) y otros de las primeras generaciones de musulmanes dicen que se
refiere a las primeras diez noches de Dhu l-Hiÿÿa.
Ibn Kazir, en su Tafsîr, dice: "Esta
es la opinión correcta" [Tafsîr
Ibn Kazir, 8/413].
Alhamdulillah, que ha creado el tiempo y ha hecho que algunos
momentos sean mejores que otros, algunos meses, días y noches mejores que los
demás, en que la recompensa por las acciones correctas se incrementa varias
veces, como misericordia hacia sus siervos. Esto les anima a multiplicar los
actos de excelencia y les hace más conscientes de Él, para que el musulmán
renueve sus esfuerzos en obtener mayor acercamiento a Allah, se prepare para la
muerte y se provea para el Día del Juicio.
Estos días tienen muchas bendiciones, y son una oportunidad para corregir las propias faltas y las carencias, o recuperar espiritualmente aquello que se ha perdido.
Ibn 'Abbâs (ra) transmite que Rasûlullah (saws) dijo: "Ninguna acción correcta hecha otros días es superior a las realizadas en estos días" (refiriéndose a los diez primeros del mes de Dzu l-Hiÿÿa).
Ahmad y at-Tabarâni transmiten de Ibn 'Omar (ra) que Rasûlullah (saws) dijo: "No hay días más honorables a los ojos de Allah y actos más amados por Él que los realizados en estos diez días. Recitad el tahlîl (decir Lâ ilâha illallah), el takbîr (decir Allahu Akbar) y el tahmid (decir Alhamdulillah) muchas veces en ellos".
Abû Huraira (ra) relata que Rasûlullah (saws) dijo: "No
hay días más amados por Allah para que le adoréis que los diez días de Dzu
l-Hiÿÿa. Ayunar en cualquiera de ellos equivale a ayunar un año entero
y ofrecer salâtu t-tahaÿÿud (el salât de medianoche) durante una de sus noches equivale a realizarla en Laylatu l-Qadr".
Ibn 'Omar (ra) narra que en Mina, Rasûlullah (saws) dijo: "¿Sabéis
qué día es hoy?", y la gente contestó: "Allah y Su Mensajero lo saben mejor", y dijo: "Esta
es la ciudad vedada (Meca, ciudad en la que no se pueden cometer ciertos
actos y donde sólo pueden estar los musulmanes).
Y ¿sabéis que
mes
es este?", y la gente volvió a contestar: "Allah y Su Mensajero lo saben mejor", "Este
es el mes vedado". Y añadió: "Ciertamente,
Allah ha hecho vuestra sangre, vuestras propiedades, y vuestro honor prohibidos
a los demás como la bendición de este día vuestro en este mes vuestro en esta
ciudad vuestra".
Narrado por Ibn 'Omar: En el Día del Nahr (10 de Dzu l-Hiÿÿa),
el Mensajero (saws) se levantó entre los Yamarat durante el Haÿÿ y
dijo: "Este es el día más
grande". Luego empezó a repetir: "¡Ya Allah! Sé testigo que he entregado Tu Mensaje".
Después se despidió de la gente, que se dio cuenta que ése era el Haÿÿ
de la Despedida.
AYUNAR
DURANTE EL DÍA DE 'ARAFA
Abû Qatada transmite que Rasûlullah (saws) dijo que: "Ayunar
durante el Día de 'Arafa conlleva el perdón por dos años, el año que le
precede y el que le sigue. Ayunar durante el Día de 'Ashura trae el perdón
para el año precedente".
Hafsa (ra) transmitió que: "Hay
cinco cosas que Rasûlullah (saws) nunca dejó de hacer: ayunar el Día de 'Ashura,
ayunar los diez primeros días de Dzu
l-Hiÿÿa
(del primero al noveno), ayunar tres días de cada mes y hacer dos raka'atein antes de salât
al-Faÿr".
Abû Huraira (ra) dijo: "Rasûlullah
(saws) prohibió el ayuno de 'Arafa para aquellos que están en 'Arafa".
DZIKR
Es Sunna pronunciar el takbîr, el tahmîd, el tahlîl y el tasbih (decir Subhanallah) durante los diez primeros días de Dzu l-Hiÿÿa, en voz alta, en la mezquita, en la casa, en la calle y todos aquellos lugares donde se permite recordar a Allah y mencionar Su Nombre en voz alta, como acto de 'ibâda, como proclamación de la Grandeza de Allah. Los hombres deben pronunciar este dzikr en voz alta y las mujeres en silencio.
Dice Allah: "Para que den testimonio de los beneficios que han recibido y
mencionen el nombre de Allah en los días determinados sobre los animales de
rebaño que les he proporcionado. Así pues comed de ellos y alimentad al
desvalido y al necesitado" (Sûra al-Haÿÿ, 28).
La mayoría de 'ulamá están de acuerdo en que "los
días determinados" son los diez primeros de Dzu l-Hiÿÿa, por
el hadiz de Ibn 'Abbâs que citamos al principio.
El takbîr en estos días es una Sunna que no puede ser olvidada, especialmente en nuestra época, en la cuál poca gente lo pronuncia, para revivir la Sunna y hacer recordar a los que olvidan. Hay constancia que Ibn 'Omar y Abû Huraira (ra) lo pronunciaban en el mercado y que la gente cuando los oían hacían lo mismo. Es un dzikr personal que debemos hacer.