La evolución de las cuatro escuelas de Fiqh

         Dr. Muzammil Siddiqi, antiguo presidente de la Sociedad Islámica de Norte América.

 

 

         "Durante su vida, el Profeta (s.a.s.) fue el Imam de la comunidad musulmana. Los musulmanes seguían el Corán y las explicaciones del Profeta (s.a.s.). Siempre que necesitaban de alguna explicación acudían al Profeta (s.a.s.) y él, o bien esperaba la revelación de Allah para responderles, o bien les daba su propia respuestas de acuerdo a la autoridad que Allah le había conferido. Nosotros, sin embargo, sabemos que el Profeta, (s.a.s.) también permitió la variedad de opiniones entre sus Compañeros en ciertas materias.

 

         Después de la muerte del Profeta, sus Califas bien guiados, fueron los líderes de la Umma. A diferencia del Profeta, ellos no eran los receptáculos de la revelación de Allah, aunque tenían la autoridad para interpretar la Sahri'a en su tiempo. Su conocimiento, su ascetismo y dedicación al Islam, lo hacían el referente de la gente a la hora de tomar una decisión final. Los califas solían consultar a muchos Compañeros, no obstante cualquiera que fuese la decisión que estos tomaran, suya era la última palabra.

 

         En otros términos, podemos decir que tan solo había un solo madhab (escuela de Fiq) durante la época de los Califas bien guiados. Ellos guardaron la unidad y uniformidad de la Umma. Sabemos que cuando los musulmanes difirieron en las lecturas del Corán, el califa 'Uzman (que Allah esté complacido con él) envió copias autorizadas a todas la provincias, retiró todas las otras copias del Corán que por entonces circulaban y las quemó. De esta forma fue capaz de preservar la unidad de la Umma.

 

         Sin embargo, con la aparición del gobierno de los Omeyas, la situación cambió. Los califas omeyas no poseían la misma autoridad religiosa que sus predecesores. Algunos de ellos incluso se desviaron del auténtico sendero del Islam.

 

         Muchos juristas y eruditos solían evitarlos, y comenzaron sus actividades de enseñanzas de forma independiente en sus propias localidades. Los grandes Compañeros y los Sucesores de éstos, fueron hasta diferentes áreas y enseñaron a la gente de las respectivas localidades. No había una autoridad central que pudiera unir todas las opiniones en aquel tiempo. La nación islámica, por otra parte, seguía expandiéndose. Todo esto dio pie al desarrollo de diferentes escuelas de interpretación bajo los auspicios de eruditos y juristas de valía.

 

         Tampoco los hadices se habían compilado de forma completa. Se constituyeron dos grandes corrientes entre los primeros juristas: aquellos que se fundamentaban exclusivamente en el hadiz, y aquellos que usaban con frecuencia el Qiyas (analogía) y el Ra'y (el razonamiento deductivo). Esta situación se prolongó durante todo el periodo omeya.

 

         Después del califato omeya (661-750) apareció el califato de los abbasíes. Tampoco fueron los califas ideales como fueron los califas bien guiados, pero en comparación con los omeyas fueron mejores defensores de la ley islámica y de sus eruditos. Durante su gobierno, diferentes eruditos escribieron libros relativos a las leyes islámicas, e igualmente patrocinaron la recopilación de las primeras fatwas. Los califas abbasíes fomentaron el debate y las discusiones entre los diferentes sabios del Islam, y así, muchos de éstos tuvieron la oportunidad de confrontar sus opiniones con otros sabios de aquel tiempo. Debido a la gran cantidad de debates que se suscitaron en aquella época muchos musulmanes cambiaron sus posturas en relación a diferentes temas, y algunas escuelas desaparecían mientras que otras expandían sus influencias. De esta forma emergieron cuatro grandes escuelas de Fiqh. La cristalización de los cuatro grandes madahib del Fiqh islámico se produjo alrededor del siglo tercero de la Hégira; antes de esto había alrededor de veinte madahib diferentes.

 

         Una vez establecido un madhab determinado en una determinada localidad, los eruditos locales solían enseñar esa forma de la Shari'a a sus estudiantes. Las cortes locales aplicaban las decisiones y las fatwas de los juristas locales. De esta forma natural los diferentes madahib se expandieron por las diferentes zonas.

         Aunque no tenemos uniformidad entre los diferentes musulmanes en el tiempo presente, debemos procurar la unidad entre todos mediante la tolerancia y la apertura de mente. Debemos unirnos todo cuanto nos sea posible.

 

         Me satisface ver que la lealtad fanatizada hacia un madhab en particular entre los musulmanes está desapareciendo, al hamdulillah. Ahora tanto hanafíes, como malikíes, hanbalíes, shafi'íes e incluso yafa'aríes, realizan el Salat juntos y cooperan juntos. Leemos los libros de unos y otros y asistimos juntos a las diferentes conferencias islámicas. En América esto está sucediendo de una forma más rápida que en cualquier otro lugar. Espero que esta corriente continuará y que nuestra unidad y la unidad de toda la Umma seguirá creciendo, por el Favor y la Misericordia de Allah. Amín."

 

          Fuente: Islamonline

         Traducción: Musulmanes Andaluces