Las normas en el camino del Islam:

Exposición del pensamiento político de Sa’id Qutb.

 

 

            Las obras de Sa’id Qutb son la base del desarrollo del pensamiento islamista en el terreno político, el peso de su obra se deja sentir en todos los programas electorales de los partidos islamistas desde Marruecos a Egipto. A continuación voy a tratar de exponer cuales son las bases ideológicas que sostienen estos partidos y que determinan los proyectos políticos que plantean.

 

            El principio del que parte Sa’id Qutb para elaborar sus tesis ,es la idea de que hubo un periodo de la historia en el que tuvo lugar la existencia de una sociedad netamente islámica y perfecta. Esta sociedad solo existió en vida del Profeta Muhammad, tal como el explica en el capitulo II de su libro “Las normas en el camino del Islam”, titulado: “Una generación coránica excepcional”: “el llamamiento del Islam ha formado, en efecto, una generación de gente que engloba a los Compañeros del Profeta Muhammad – que la paz y las bendiciones sean con Él – generación distinguida en toda la historia del Islam, por una parte, y la historia de la humanidad entera por otra parte. Desde entonces no ha habido una generación  semejante. Pero no ha acontecido jamás que un gran número de semejantes personas se reúnan en un mismo lugar, como fue el caso al principio del Islam.”

 

            De esta forma Sa’id Qutb da a entender que el panorama social que él propone ya ha tenido lugar, ha existido. No es en absoluto parecida al paraíso del proletariado que prometían Lenin o Trosky , que nunca se había dado en la historia, Qutb no habla de utopías o posibles si no de realidades sociales que tuvieron lugar en el pasado y que es necesario recuperar. Este modelo social planteado por Qutb ya ha existido en tiempos del Profeta y es necesario recuperarlo. La cuestión que plantea a continuación es ¿Por qué ese modelo no perduró tras la muerte del Profeta?, ¿Acaso no se daban las condiciones necesarias? ¿Es la presencia del Profeta indispensable para llevar a cabo el proyecto de una sociedad islámica? : “Si la presencia efectiva del Profeta fuera indispensable para el anuncio y desarrollo del Islam, Dios no hubiera establecido esta religión para todos los seres humanos en cuestión….

 

            En ningún momento Sa’id Qutb utiliza para definir su concepto de sociedad islámica ningún marco político reconocible para occidente. Es decir no habla de Estado, Reino o sultanato, por tanto ¿en que tipo de marco político habría que desarrollar las ideas islamistas? Esta cuestión nos remite al enfrentamiento entre dos ideologías, una ya en el poder, la de los nacionalismos y panarabismos y la ideología islamista, que en todos los países de mayoría musulmana se estaba desarrollando en la clandestinidad desde los años 40 hasta casi la actualidad. El enfrentamiento entre ambas ideologías sirve en este caso para tratar de analizar que tipo de marco político o territorial es el que debe abarcar el proyecto propuesto por Qutb. En un interrogatorio al que fue sometido por la policía secreta se desvela gran parte de este misterio:

 

-         ¿Cuál es su opinión del patriotismo (watania, nacionalismo particularista)?

-         El patriotismo debe consistir en vínculos con la fe, no con un trozo de tierra. El actual sentido, territorial, dado a este término debe extenderse en gran manera.

-          ¿Qué opina de la qawmiya pan árabe?

-         A mi modo de ver, es un tipo de ideología que ha agotado su cometido en la historia universal. El mundo entero se une ahora en grandes formaciones ideológicas basadas en doctrinas y creencias. Por ello, esforzarse por alcanzar la unidad islámica esta mucho más en armonía con el espíritu de los tiempos en que vivimos.

 

 

El informe de la policía secreta disecciona  su obra “Jalones en el camino” a fin de probar el rechazo del nacionalismo pan árabe por parte del acusado. Y también lo hace el informe especial de la Comisión Legislativa de la Asamblea del Pueblo en su acta de acusación.

 

            Para Sa’id Qutb es el Corán la única referencia posible en la construcción de la sociedad: “el Corán que ayudo al llamamiento del Islam esta ante nuestras manos. Incluso las resoluciones que había tenido el Profeta- que la paz y la bendición de Dios sean con Él- y su piadosa conducta, están también en nuestras manos como estuvieron entre las manos de la primera generación, que fue única en la historia…”

 

            Sin embargo aún no sabemos por qué ese modelo no perduró…más adelante explica que tras la muerte del Profeta se produjo una corrupción del modelo social islámico causado por influencias ajenas al modo de vida islámico: “esta generación (la del Profeta Muhammad) no se sació pues, mas que de la fuente coránica, y tuvo en la historia aquella importancia excepcional. ¿Qué es lo que ha pasado luego? ¡Las fuentes se han mezclado!, y en el manantial al cual se ha dirigido las generaciones siguientes se ha vertido la filosofía griega y su retórica; las leyendas de los persas y su imaginación; los relatos del judaísmo, la teología del cristianismos y otros restos de diversas civilizaciones y culturas.” Este párrafo revela con claridad las aspiraciones “puritanas” que alimentan la obra y el pensamiento de Sa’id Qutb, la  búsqueda a toda costa de un ideal del pasado, con el que todos los musulmanes puedan identificarse, en un lenguaje que les es muy familiar a las masas de desheredados que pueblan las barriadas marginales de El Cairo , Damasco o Amman. El origen del triunfo del islamismo también esta el fracaso de las ideologías nacionalistas que lucharon contra el colonialismo. Las ideas nacionalistas fracasan porque se convierten en la ideología de los privilegiados, de la clase gobernante, educados en occidente y que pretenden una occidentalización, cultural, social y política de sus respectivos países. Resultan esclarecedoras las palabras de Tariq al Bishri: “al principio me adherí a la primera de estas corrientes (la nacionalista). La idea de independencia política y económica predominó hasta la derrota de 1967…” También Rachid Gannuchi: “ el ataque contra las instituciones religiosas fue una de las primeras decisiones posteriores a la independencia de este modo mi generación se encontraba en una situación de extrañamiento, sometida a una profunda enajenación… habíamos sido un bastión árabe-islámico y el país, en cambio, se occidentalizaba…el laicismo y la occidentalización no eran ninguna corriente popular…así el hecho de atacar la Zaituna( Universidad Islámica tunecina) y las instituciones económicas que la financiaban, equivalía a destruir la sociedad…” Este conflicto de identidad caracterizó la situación política de muchos países árabe-islámicos tras alcanzar la independencia.

 

            Sa’id Qutb indica el camino a seguir, las herramientas necesarias para lograr un “resurgimiento islámico”:” Debemos volver al primer manantial, con la intención del estudio y la distracción. Volveremos a la primera fuente, para conocer el papel que nos ha sido transferido…por que nuestro primer fin es aprender el papel que nos dicta el Corán y que debemos asumir. ¿Cuáles son los conceptos que debemos tener? ¿Cuáles son los sentimientos que quiere el Corán que experimentemos con respecto a Dios? ¿cómo exige que concibamos nuestra moral, nuestras estructuras y nuestro método practico en la vida?”.

 

            El modelo social planteado y el método a seguir para alcanzarlo, tropiezan con un gran escollo: la dificultad de desarrollarse en un medio hostil, ideológicamente colonizado por occidente, políticamente condicionado por los intereses occidentales y económicamente subyugados también por occidente.

 

            Es por ello que la alternativa que se propone debe pasar necesariamente primero por la construcción de pequeñas comunidades aisladas de las influencias que no se ciñan estrictamente al Corán y la Sunna. Para los líderes e ideólogos del fundamentalismo islámico la incompatibilidad de la modernidad (entendida como el modelo social y político occidental) y el Islam eran mas que evidentes. El primero en llegar a esta conclusión fue Maulana Maududi, que acuñó el término de “Yahiliyya Moderna”, es decir, la modernidad como nueva barbarie. La conclusión a la que se dirigían lenta y vacilantemente Maududi o Rachid Rida y otros fundamentalistas durante los años treinta – la de que no podía producirse un compromiso entre la modernidad y el Islam, algo que se esperaba vagamente por entonces – fue afirmada con fuerza por Maududi. Fueron las mismas conclusiones que años mas tardes alcanzaría Sa’id Qutb: “El primer paso a cumplir es levantarnos del nivel de esta sociedad, de sus principios y de sus conceptos, y de no modificar los nuestros por encontrar a esta sociedad a mitad de camino. Por que nuestro camino es diametralmente opuesto al suyo “.

 

            ¿Es solo una cuestión de leyes y legislación?, no, la Yahiliyya denota, para Qutb, una política ilegitimizada por criterios elaborados por el hombre (en lugar de por la gracia divina), tales como la soberanía del pueblo, así como un sistema de valores y convenciones sociales centrados en el hombre (por ejemplo, el materialismo, el hedonismo). Dice Qutb: “uno ve el futuro…y no funciona. Este es el futuro que espera las sociedades musulmanas: el individualismo desbocado, la desintegración y depravación que conducen a la decadencia social y moral”.

 

            Entiendas que el rechazo de Qutb hacia la modernidad occidental no engloba sus avances técnicos o científicos, es decir, no considera en absoluto que se deban rechazar los avances tecnológicos de lo que hay que apartarse es de las influencias ideológicas y de los modelos de sociedad que forman parte de esta Yahiliyya moderna.

 

            Organizaciones radicales islámicas como por ejemplo Takfir wa al-Hiyra (anatema y retiro) de Egipto son ejemplos claros de esta voluntad por alejarse de las influencias nefastas de la modernidad. Muchos grupos, algunos de ellos escindidos de los Hermanos Musulmanes organizaron comunas cerradas y aisladas por completo de la sociedad con el fin de alcanzar el ideal islámico.

 

            Así Sa’id Qutb va cortando una a una los lazos que le unen a la sociedad de su tiempo, primero negando la importancia de la identidad nacional o tribal como se refleja en el siguiente párrafo:”El musulmán no puede tener por consiguiente mas patria que donde reina la religión de Dios…el musulmán por otra parte no puede tener mas nacionalidad que la de su fe que hace de él un miembro de la nación musulmana”.

 

            “El único parentesco que puede tener el musulmán es el que emana de su fe en Dios y que lo ligan a los otros que comparten su fe…”.

 

 

            En cuanto a las ideas políticas Sa’id Qutb afirma:”no hay en efecto mas que un único partido que es el de Dios; es único, todos los demás partidos pertenecen al diablo y a los endemoniados.”

 

            Esta respuesta radical no es casualidad o accidente, Egipto se contaba entre los primeros países que había caído bajo la influencia de occidente y esa influencia había tenido tiempo de penetrar en la cultura local. De el reconocimiento de este hecho a la declaración del Yihad no hubo mas que un paso para los asesinos de Sadat tal y como revela el libro titulado “El imperativo oculto”, escrito por Abd al Salam Faraj, uno de sus asesinos. La influencia de la obra de Ibn Taymiyya  sobre Sa’id Qutb y otros islamistas les legitimó a la hora de tomar la violencia como camino para imponer su modelo social, ya que a sus ojos no es mas que un acto de defensa a favor del Islam y de los musulmanes.

 

            Para terminar voy a citar un párrafo que aparece en uno de los últimos escritos que Sa’id Qutb elaboró en la cárcel en 1964 y cuya vigencia es mas actual que nunca: “Los colonialistas y los tiranos que nos han dejado, temen al Islam, dicen que es una amenaza y que se debería practicar solo en algunas esferas de la vida, sólo bajo formas suavizadas. Si, el Islam representa un serio peligro para todos ellos y sus planes de opresión, con el Islam no se enfrentan a una ideología, a una filosofía determinada que se puede rebatir, a un partido concreto que se puede denigrar o disolver. El despertar del Islam supone un despertar de la conciencia comunitaria de los musulmanes, que no necesita de programas ni jefes. Frente a la comunidad no tienen nada que hacer los arsenales de la represión.

La lucha es larga, pero la victoria solo pertenece a Allah.”