LA ABLUCIÓN MAYOR
EN EL FIQH DE MÂLIK
El gusl es la ablución mayor, y consiste en el lavado
integral del cuerpo, con el propósito de que sirva para: 1) el cumplimiento de
la obligación de realizar el gusl; 2) para suprimir el estatuto de hádaz
mayor (impureza mayor deriva de circunstancias que se estudiarán más
adelante); 3) para hacer legítima la realización de las prácticas que el
estado de hádaz mayor invalida.
El gusl no tiene una forma obligatoria (pero
sí una recomendada). Es suficiente con cumplir con los requisitos que se
enumeran a continuación.
fard; (en plural farâid) son los actos
obligatorios en la realización de una práctica islámica, sus requisitos
indispensables. Si estas obligaciones son desatendidas, se considera que el acto
no ha tenido lugar. En el caso del gusl, sus farâid son
cinco:
1- La niyya (intención), y consiste en que el que va a
realizar el gusl (el múgtasil) debe tener como propósito alguna de
las intenciones enumeradas anteriormente: cumplir con la obligación del gusl,
suprimir el hádaz mayor, legitimar una práctica.
2- La continuidad (muwâlât; o inmediatez,
fáwr), que consiste en que no debe interrumpirse el acto. Se aplican las
mismas reglas que en el caso de la ablución al que interrumpe el gusl ya
sea por olvido, ignorancia o bien lo haga a propósito.
3- El frotamiento (dalk), que
consiste en que la mano frote el cuerpo mientras está mojado. Si no es posible
porque no se alcance con la mano ciertas partes del cuerpo, es suficiente con
que el agua las moje.
4- Que el agua moje bien el cabello, el cual debe
ser desenmarańado con el auxilio de las manos (tajlîl ash-shá‘r); no
hay que deshacer las trenzas a menos que sean muy densas. Es importante que el
agua alcance la piel que está debajo del pelo. El tajlîl, el acto de
forzar con la mano que el agua llegue a las zonas que suelen estar a salvo del
agua, implica también que se debe atender al espacio que hay entre los dedos de
las manos y de los pies.
5- Es obligación durante el gusl que el
agua moje toda la piel de todo el cuerpo (ta‘mîm al-mâ), bien con
la inmersión del cuerpo en el agua o volcando agua sobre el cuerpo de modo que
no deje seco nada de él (axilas, ombligo, zona interior de pliegues, etc.).
Este fard es el que verdaderamente da nombre al gusl.
Vocabulario: fard (en
plural farâid); niyya; múgtasil; gusl; hádaz;
muwâlat (o fáwr); dalk; tajlîl ash-sha‘r; ta‘mîm
al-mâ.
II
SÚNAN
AL-GUSL
sunna (en plural súnan) es un acto muy recomendado
durante la ejecución del gusl. Las súnan del gusl son
cinco:
1- gasl al-yadáin, lavar las manos hasta las muńecas
antes de introducirlas en el recipiente si el agua es escasa y es posible volcar
el recipiente. Si el agua es abundante, o es corriente, o no es posible volcar
el recipiente, se introducen las manos en el recipiente para lavarlas antes de
empezar el gusl propiamente dicho.
2- mádmada, enjuagar la
boca.
3- instinshâq, aspirar agua para
enjuagar el interior de la nariz.
4- istinzâr, expulsar el agua empleada
en el istinshâq.
5- mas-h simâj al-udzunáin, humedecer
y limpiar la parte interior de los oídos. Es obligatorio lavar la parte
exterior de las orejas, porque forman parte del conjunto de la superficie del
cuerpo, y ya hemos dicho que lavar toda la piel es obligatorio (wâŷib)
para que el gusl tenga cumplimiento. Pues bien, lavar la zona interior de
los oídos, sin exageraciones que pudieran causar algún dańo, es recomendado
como sunna.
Vocabulario: sunna (pl. súnan);
gasl al-yadáin; mádmada; istinshâq; istinzâr;
mas-h simâj al-udzunáin; wâŷib.
III
MUSTAHABBÂT
AL-GUSL
mustahább (en plural mustahabbât) o fadîla
(en plural fadâil) son actos recomendados y meritorios en
grado menor al de sunna. Las fadâil enumeradas para el wudű
son también fadâil del gusl, pero hay que ańadir otras
cuatro:
1- al-bad’ bi-içâlat al-adzŕ, comenzar
eliminando la suciedad dańina, es decir, la sustancia impura (naŷâsa)
que ensucie los genitales y el ano (o bien en cualquier otra parte del cuerpo).
Primero se empieza lavando las manos hasta las muńecas y a continuación se
elimina la suciedad de las partes genitales (por supuesto, tocarse en este caso
los genitales para eliminar de ellos la sustancia impura no anula la ablución
de las manos, por lo que no hay que repetir su lavado tras la limpieza).
2- gasl al-madzâkîr, el lavado de los
genitales y el ano. Tras eliminar la suciedad, el múgtasil (el que
está realizando el gusl) debe asegurarse que la zona queda bien limpia lavándola
a conciencia.
3- tajlîl shá‘r ar-râs, enjuagarse
bien el cabello de la cabeza para que el agua alcance la raíz del pelo.
4- gasl ar-râs, lavarse bien la cabeza tres
veces empleando agua suficiente para que no quede parte de ella sin enjuagar y
lavar.
Vocabulario: mustahabb
(pl. mustahabbât) o fadîla (pl. fadâil);
al-bad’ bi-içâlat al-adzŕ; naŷâsa; gasl al-madzâkîr;
múgtasil; tajlîl sha‘r ar-râs; gasl ar-râs;
IV
CUESTIONES
1- Descripción del gusl mandűb (la ablución mayor tal como
es recomendada en la Sunna).
La forma mandűb (recomendada) del gusl es el modo en que
lo realizaba el Profeta (s.a.s.), que juntaba las farâid, las súnan
y las mustahabbât.
Primero, lavarse las manos hasta las muńecas tres
veces, como en el wudű, con la intención de empezar cumpliendo
una sunna.
Segundo, eliminar las sustancias impuras adheridas
al cuerpo (especialmente de la zona genital), ya sea con la intención de
cumplir el gusl o bien con el propósito de suprimir el estatuto de impureza
mayor (hádaz ákbar).
Tercero, lavar la zona genital y el ano, basta una
vez debiendo quedar limpios.
Cuarto, realizar los enjuagues de la boca y la
nariz (mádmada, istinshâq e istinzâr).
Quinto, lavarse la cara como en el wudű
y continuar como en el wudű hasta el final, realizando cada gesto
una vez.
Sexto, lavarse la cabeza tres veces, logrando que
el agua moje la piel en cada ocasión (es decir, con tajlîl, desenmarańando
el cabello).
Séptimo, lavarse el cuello, y los hombros hasta
los codos.
Octavo, verter agua sobre la parte derecha del
cuerpo, desde arriba hasta el tobillo, frotando con las manos.
Noveno,
repetir la operación sobre la parte izquierda.
Décimo, lavar el torso y el abdomen, y después
toda la espalda.
2- El gusl, tal como ha sido descrito (en su forma mandűb),
o de cualquier otra forma que se realice mientras cumpla con sus requisitos,
vale por el wudű. Es decir, si se está en estado de impureza
mayor y además en estado de impureza menor y se sale de la primera con la
realización del gusl no es necesario después hacer un wudű
para eliminar la impureza menor, pues la eliminación del hádaz ákbar
implica en sí la supresión del estado de hádaz ásgar.
3- Si alguien realiza un gusl con la intención de suprimir un
estado de impureza mayor y después se da cuenta de que no era necesario, y que
sólo se encontraba en estado de impureza menor, ese gusl le vale por el wudű,
aunque no se haya propuesto la eliminación del hádaz ásgar.
4- Si mientras se realiza el gusl tiene lugar un anulador del wudű
(como emisión de gases intestinales o tocarse el pene tras haberlo lavado), se
repite el wudű durante el gusl pero sin repetir tres veces
sus gestos. Si el anulador tiene lugar tras la realización del gusl, se
considera que está en estado de impureza menor y debe realizar un wudű
tal como se hace normalmente.
5- Si alguien comienza un wudű con la intención de
suprimir un estado de impureza menor y recuerda que está en estado de impureza
mayor puede continuar hasta cumplir con el gusl sin tener que repetir el
lavado del wudű, ello si no ha pasado mucho tiempo, es decir, si
desde el momento en que acaba el wudű hasta que continúa con el gusl
no se ha secado el cuerpo.
6- Se llama Ŷanâba al estado de hádaz mayor
que sobreviene tras la realización de actos sexuales, y exige que se realice un
gusl (es decir, ese gusl es wâŷib, obligatorio
para poder realizar las prácticas islámicas que lo exigen). Si alguien realiza
gusl con el propósito de eliminar el estado de Ŷanâba le
vale simultáneamente como gusl recomendado (si coincide con el que se
aconseja que se realice los viernes antes de ŷúmu‘a, o para
empezar la peregrinación, etc.). Es decir, no debe realizar un gusl para
suprimir la Ŷanâba y otro para el gusl mandűb.
7- Se llama ŷúnub a quien está en estado de Ŷanâba.
Si después de realizar el acto sexual quiere dormir, se le aconseja que realice
un wudű como en el caso de cualquier otra persona. Si el ŷúnub
no encuentra agua suficiente para realizar el wudű, no tiene porqué hacerlo y
no lo sustituye con un tayámmum (ablución seca).
8- El tark (la no-realización de un fard o una sunna)
sigue las mismas reglas que se han dado para ese caso en el wudű. Si
tras realizar el gusl el mugtasil descubre una parte de su cuerpo
que el agua no haya mojado, le basta con lavar esa zona.
Vocabulario: mandűb; hádaz
ákbar; hádaz ásgar; ŷanâba; ŷúnub;
tayámmum; tark.
V
MŰŶIBÂT
AL-GUSL
műŷib (en plural műŷibât) es una causa que
hace obligada la realización de un gusl. Las razones que obligan a realizar
un gusl son cuatro:
1- jurűŷ al-maniy, la eyaculación de semen, ya se
produzca en estado de vigilia o bien cuando se está dormido. La polución
nocturna obliga a realizar el gusl. Si el sujeto está despierto, la
eyaculación obliga a realizar el gusl únicamente si va acompańada de
placer sexual (premeditado o no) o de penetración del pene en la vagina o el
ano de otra persona. Si la eyaculación en estado de vigilia es accidental y sin
placer no resultando de actividad o excitación sexual no obliga a realizar el gusl
y basta en su lugar un wudű.
2- magîb al-háshafa, la
penetración. La entrada del pene (el glande) en la vagina o el ano de otra
persona obliga a la realización de un gusl vaya o no acompańada de
placer o finalice o no en eyaculación. Igualmente, la persona penetrada debe
realizar un gusl.
3- háid, la menstruación.
4- nifâs, el puerperio.
Vocabulario: műŷib (en
plural műŷibât); jurűŷ al-maniy; magîb al-háshafa;
háid; nifâs.
VI
SHURŰT
AL-GUSL
shart (en plural shurűt) significa condición.
Las condiciones del gusl, al igual que en el caso del wudű,
se dividen en condiciones para su obligatoriedad (shurűt wuŷűb),
condiciones para su validez (shurűt sihha),
y condiciones para su validez y obligatoriedad (shurűt sihha
wa wuŷűb).
Las condiciones para la obligatoriedad (shurűt wuŷűb)
del gusl son cuatro: 1- el gusl es obligatorio, para quien está
en estado de impureza mayor, cuando llega el momento de hacer el Salât
(dujűl al-waqt); 2- es obligatorio para el que ha alcanzado la mayoría
de edad (la madurez, la pubertad, bulűg), 3- es
obligatorio para quien puede realizarlo y ninguna fuerza mayor se lo
impida (al-qudra ‘alŕ l-gusl); 4- es obligatorio cuando tiene lugar
alguna de las circunstancias que obligan a realizarlo (husűl
műŷib al-gusl).
Las condiciones para su validez (shurűt sihha)
son tres: 1- ser musulmán (al-islâm); 2- ausencia de obstáculo
(‘ádam al-hâil, es decir, el cuerpo debe estar desnudo para
que el agua entre en contacto con él); 3- ausencia de sus contrarios (‘ádam
al-manâfî, como orinar o defecar mientras se está haciendo el gusl).
Las condiciones para su obligatoriedad y su validez (shurűt
sihha wa wuŷűb) son cuatro: 1- el uso de razón (‘aql);
2- haber pasado la menstruación y el puerperio (al-julúw min dam al-háid
wa n-nifâs); 3- contar con suficiente agua absoluta (wuŷűd
mâ yakfî min al-mâ al-mútlaq).
Vocabulario: shart (en
plural shurűt); shurűt wuŷűb; shurűt
sihha; shurűt sihha wa wuŷűb;
dujűl al-waqt; bulűg; al-qudra ‘alŕ l-gusl; husűl
műŷib al-gusl; ‘ádam al-hâil; ‘ádam al-manâfî;
‘aql; al-julúw min dam al-háid wa n-nifâs; wuŷűd
mâ yakfî min al-mâ al-mútlaq.
MAWÂNI‘
AL-HÁDAZ AL-ÁKBAR
mâni‘ (en plural mawâni‘) es aquello que una
circunstancia impide. La impureza mayor (hádaz ákbar)
-la resultante de la actividad sexual, y de la menstruación y el puerperio-
tiene los siguientes mawâni‘ (es decir, se opone e invalida la
realización de las siguientes actividades):
1- El estado de impureza mayor se opone e invalida la realización de las
mismas actividades que en el caso de la impureza menor (hádaz
ásgar): el Salât, el Tawâf (la circunvalación en
trono a la Kaaba) y tocar el Corán o una parte de él.
2-
A ello hay que ańadir que el estado de impureza mayor no permite ni tan
siquiera la recitación de memoria del Corán, ni su enseńanza ni su
aprendizaje (salvo en el caso de la mujer durante su menstruación o el
puerperio, que sí puede recitar el Corán). Se tolera en cualquier caso la
recitación de fragmentos cortos con la intención de que sirvan de protección
o para enunciar una norma legal.
3- Según Mâlik, no se puede entrar en estado de impureza mayor en ninguna mezquita (salvo para realizar las abluciones en su interior si no es posible hacerlo fuera). -Los mâlikíes tampoco toleran la entrada de no musulmanes en una mezquita, salvo en casos de necesidad como el que se les emplee para realizar una reparación, etc.-.