Periodo de Meca
570-622
Los
Muha˙irin y los Ansâr
Los
emigrantes (Muha˙irin),
se gloriaban de haber sido los primeros en abrazar el Islam y haber abandonado
su patria, sus familias y sus bienes para emigrar con el Rasűl Muhammad (s.a.s.).
Por su parte los auxiliadores (Ansâr),
presumían de haberles dado refugio, y de tenerlo entre ellos. El Rasűl (s.a.s.)
quiso eliminar desde el principio la constitución de dos grupos diferenciados
de musulmanes, que rivalizaran entre ellos y fueran antagónicos en algún
momento.
Muhammad (s.a.s.) estableció que cada miembro de cada uno de los grupos,
eligiera a uno del otro y establecieran entre ellos nexos de hermandad. Esto
suponía que a partir de entonces eran familiares. Esta decisión logró que la
nueva comunidad musulmana se cohesionara con gran fuerza. Por su parte el Rasűl
Muhammad (s.a.s.), eligió como hermano suyo a su primo ‘Ali ibn Abi Talib.
La orden de fraternidad (Muaja) cimentó la unión entre los emigrantes y los auxiliares, estableciendo entre ellos la concordia. La igualdad fue siempre el lazo más poderoso que los unía. Por otra parte, los Ansâr se mostraron muy generosos con sus hermanos Muha˙irin, y se emplearon con entusiasmo en ofrecerles su hospitalidad. Dice el Qur-ân: “Los que ya estaban instalados en Medina y en el Islam, aman a los que han emigrado hacia ellos y en sus corazones no anida ningún sentimiento de envidia. Han preferido por encima de ellos mismos a los que tenían necesidad. Los que se guardan de la avaricia serán los que recojan el fruto”.