El objeto que persigue el Islam es, a nivel individual, liberar al hombre de la superstición y la idolatría, eliminando de su mente las trabas que obstaculizan la visión de la realidad tal cual es, a la vez que lo dota de un poderoso sentido de la trascendencia, armonizándolo con la acción de Allah, el Uno-Unico, que es la vida misma. Es decir, "limpia" al ser humano, lo "purifica", de todo lo que le impide percibir la claridad de cuanto le rodea. Para ello, le proporciona un conocimiento adecuado de Allah, lo educa en la unidad y unicidad de la vida y la humanidad, y le enseña el modo de trascender y encontrar la armonía y la paz en la entrega absoluta y radical a Allah, Creador único de todos los mundos.

A nivel de comunidad asienta las relaciones humanas y las fundamenta en el conocimiento recíproco, en el amor, la fraternidad, y la Misericordia (Rahma), en la igualdad, la justicia y la solidaridad.

Dice el Corán: "Allah es quien ha hecho surgir de entre los hombres un Profeta que es de ellos: les lee nuestros signos, y los purifica, y les enseña el Libro y la Sabiduría,...cuando antes estaban ciertamente perdidos" (al-Yumu'a, 2). Y dice Allah en el Corán dirigiéndose a Muhammad Rasulullah (s.a.s.): "Y no te hemos enviado sino como Misericordia para los mundos" (al-Anbiyà, 107).

Y Rasulullah (s.a.s.) dijo: "Yo soy Misericordia que ha sido regalada".  

 ANTERIOR                SIGUIENTE