ÍNDICE

LA MUERTE

        

         

A continuación vamos a tratar una serie de temas íntimamente relacionados con la vida de todo ser humano y ante los cuales vamos a ver la actitud del Profeta (s.a.s.) frente a los mismos, ejemplo para todos los musulmanes cuando sean confrontados con la enfermedad, la muerte, el funeral, y el dzikr (recuerdo de Allah). Todas ellas son situaciones en las que el musulmán tarde o temprano acaba enfrentándose, y para las que en las enseñanzas de nuestro Profeta (s.a.s.) encontramos, como siempre, el modelo y la vía de la mejor de las criaturas, Rasûlullâh (s.a.s.)

 

 

 

EL MUSULMÁN ANTE LA MUERTE

 

         Allah y su mensajero (s.a.s.) animan al musulmán a contemplar la muerte y estar preparado para ella con la realización de buenas acciones.

         Ibn 'Umar nos ha transmitido: "Cierto día llegué hasta el Profeta (s.a.s.), y un hombre de la tribu de los Ansâr se levantó y dijo: -¡Oh Profeta de Allah, ¿quién es el hombre más sagaz y prudente entre las gentes?-, y él replicó: -Aquellos que tienen más conciencia de la muerte y se preparan para ella. Ellos son los más sabios y nobles entre las gentes, y obtendrán una gran recompensa en la Otra vida". Ibn 'Umar dijo también que el Mensajero de Allah (s.a.s.) transmitió: "Debéis recordar aquella realidad que corta y finaliza con todos los placeres mundanales, su nombre es la muerte". Ambos hadices han sido transmitido por at-Tabarânî.

         Ibn Mas'ûd ha narrado que el Mensajero de Allah (s.a.s.) explicó en cierta ocasión las siguientes palabras de Allah: "A quien Allah quiere guiar abre su pecho al Islam" (Corán 6:125), esto significa, dijo el Mensajero, que cuando la luz entra en el corazón lo abre y expande. Los Compañeros preguntaron: ¿Cómo se traduce esto en la vida del musulmán?, a lo que él contestó: Mantener presente en la conciencia la Otra vida, apartarse de las ilusiones de este mundo, y prepararse para la muerte antes de que esta llegue". Transmitido por Ibn Yarîr.

         El desear la propia muerte, o el pedírsela a Allah, debido a la situación de pobreza en la que se viva, por enfermedad grave, o por cualquier otra circunstancia similar, es algo muy reprobado en el Islam. En este sentido "el grupo" ha transmitido de Anas que el Profeta (s.a.s.) dijo: "No deseéis la muerte cuando alguna desgracia se cierna sobre vosotros, sino dirigios a Allah diciendo, -Allahumma concédeme vida si en ello hay un bien para mí, y haz que me llegue la muerte si ella es un bien para mí-". 

         Sin embargo sí es lícito desear la muerte cuando debido a persecuciones, o situaciones similares, nuestro Islam está en peligro, tal como se recoge del siguiente du'â hecho por el Profeta (s.a.s.): "Allahumma Innî as-âluka fi'al al-jaîrât wa tarka al-munkarât wa hubba al-masâkîn, wwa an tagfira lî wa tarhamanî, wa idza aradta fitnatan fî qawmî fatawaffanî gaîra maftûn, wa as-âluka hubbaka wa hubba man yuhibbuka wa hubba 'amal yuqarribu ilà hubbika". (¡Oh Allah! Te pido realizar buenas acciones y el abandono de todo lo desaprobado, así como el amor hacia los desheredados; que tu Gufrân y tu Rahma sea conmigo; si Tu deseo es introducir la "fitna" (división, discordia) entre mi pueblo hazme perecer antes de ser mancillado por ello; Tu amor pido, así como el amor de aquellos que Te aman, y el amor de las acciones que hasta a Ti conducen).

 

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