EL SALAT SALAT YAMÂ'A |
Realizar el Salat en comunidad
es una Sunna
Muw'akkadat, al menos en lo que se
refiere a los obligatorios. Hay muchos Hadices
que hablan de la excelencia de hacer el Salat
en comunidad.
Entre las consideraciones generales a destacar hay que decir que hay que
dirigirse a la mezquita con calma y dignidad antes de hacer el Salat,
y no apresurarse, pues es incluso aconsejable hacer la parte del Salat
que se pueda con la comunidad, y después completar individualmente el resto; el
Imam no debe hacer el Salat
pesado para el resto de la comunidad, pues debe pensar y tener en consideración
que puede haber niños, enfermos, etc. entre la gente, y no debe hacer por tanto
recitaciones excesivamente largas, al igual que debe prolongar algo más la
recitación de la primera Rak'at para
permitir la incorporación de los rezagados. No puede adelantarse al Imam en los actos, pues queda invalidado el Salat de aquel que así lo haga, al menos en cuanto al Takbîr
inicial y al Taslîm final, habiendo discrepancia entre los 'Ulama en cuanto al resto de los actos del Salat.
Si el Imam que estaba designado para guiar el Salat no se encontrase presente, puede ser sustituído por
alguno de los presentes, y si aquel llegase durante la realización del Salat
es lícito que el sustituto deje su lugar al primero, incorporándose aquel al
resto de las filas.
Si alguien llega tarde al Salat
debe pronunciar el Takbîr de apertura
e incorporarse al gesto que en ese momento estén realizando los demás
miembros; si llega a tiempo del Ruku' se
considerará completada esa Rak'at
para él, si se incorpora más tarde del mismo, esa Rak'at
habrá de recuperarla al final.
'Aisha narra que escuchó decir al Mensajero de Allâh (s.a.s.) decir: "No
se debe hacer el Salat cuando está la comida servida, o cuando hay que
atender una necesidad fisiológica" (transmitido por Ahmad, Muslim y
Abu Dawud).
En cuanto al que debe hacer de Imam;
será aquel que sea más versado en Qur’ân, en caso de igualdad, el más
versado en Sunna, y en caso de igualdad, el primero que haya hecho el Haÿ,
y si de nuevo hay una igualdad en esto, el de más edad.
El hacer de Imam, es lícito para los siguientes casos:
- Un adolescente que haya llegado
a la edad del discernimiento.
- El de una persona ciega.
- El
de una persona de pie, para otras que por cual quier motivo hayan
de permanecer sentadas, y viceversa.
- Una persona que realiza Salat Fard para otros que estén haciendo un Salat Nafl, y
viceversa.
-
Aquel que tenga hecho el Wudû' para
otros que tengan hecho Taÿammun,
y viceversa.
- Uno que se encuentre de
viaje para otros que sean residentes y viceversa.
- El de una persona con menos
conocimientos sobre otros con más conocimiento.
Se relata el caso de 'Amr ibn Salamah que dirigió un Salat
cuando solo contaba con seis o siete años.
Es mayoritaria la opinión entre los 'Ulama
que no es válido el imamato de una persona que por motivos de salud no pueda
permanecer en estado de Taharat,
salvo que ejerza el imamato para otras personas con el mismo problema. La
escuela del Imam Malik considera válido este imamato, aunque no aconsejable.
Es preferible que el Salat
de las mujeres sea dirigido por una mujer, así lo hacía 'Aisha con las
mujeres, aunque también ha sido aprobado por el Mensajero de Allâh (s.a.s.)
que un hombre pueda dirigir el Salat
de un grupo de mujeres.
Se puede abandonar el Salat,
cuando se está haciendo en comunidad, con la intención de hacerlo luego
individualmente, en determinadas circunstancias, por ejemplo cuando se encuentre
uno enfermo, cuando se vaya a perder a los compañeros de viaje o al grupo con
el que se esté viajando, o cuando el sueño le venza a uno.
Se considera correcto repetir un Salat
como Nafl (voluntario), con la comunidad, aunque la persona ya lo hubiera
hecho anteriormente, así el Salat sería
Fard (los cinco Salat
obligatorios) para la comunidad, mientras que para él sería una Nafl.
No es aconsejable que el Imam
esté en un lugar más elevado que el resto de las demás personas, aunque si
hubiese alguna razón que lo justificara deja de ser un acto desaconsejado. Se
considera lícito que los que hagan el Salat
puedan estar en un lugar más elevado que el Imam,
siempre que esto no dificulte el seguir al Imam
en su Salat.
También es aceptado que pueda haber una barrera entre el Imam
y los demás, siempre y cuando se pueda seguir a aquel por la vista o el oído.
El
imamato de una persona es válido incluso tras olvidar alguno de los actos
obligatorios del Salat, siempre que los que le siguen completen dicho olvido,
y que el Imam no se haya percatado de
tal error.
Si el Imam tuviera que abandonar su puesto por alguna causa justificada,
designará a aquel que deba sustituirlo en su puesto para que complete el resto
de Salat.
No es aconsejable que el Imam
sea una persona non grata al resto de la comunidad, aunque para ello debe haber
razones fundadas en la conducta islámica reprobable del Imam.
Es aconsejable colocarse a la derecha del Imam,
en caso de dos personas, a la hora de hacer el Salat,
y para el grupo situarse detrás del mismo. El Imam debe situarse en el centro de la fila inmediatamente posterior
a él, y no debe dejarse huecos en las filas. Si se llega tarde al Salat,
hay discrepancia en cuanto a sí hay que abrirse un hueco o no en la fila para
hacer el Salat; algunos dicen
que es lo más aconsejable, mientras otros sostienen que es válido hacer el Salat
detrás de la fila. Es aconsejable que antes de hacer el Salat,
el Imam indique que se cierren filas y
que se rellenen los huecos.