LA MUERTE |
Deben observarse
ciertos comportamientos a la hora de realizar el funeral:
1) Es recomendable acompañar al cortejo fúnebre hasta el cementerio.
Según la Sunna es aconsejable ir alrededor del féretro en su camino hacia el
cementerio. Abu Sa'id ha transmitido que el Profeta (s.a.s.) dijo, "Visitad
al enfermo, y seguid el cortejo fúnebre, porque esto os ayudará a recordar la
vida en el Ajira". (Transmitido por Ahmad)
2) El cortejo fúnebre debe ir a un paso rápido. Hay varios hadices al
respecto donde en todos ellos se recomienda ir a un paso rápido y enérgico
camino del cementerio.
3) Se puede caminar delante, detrás, a la derecha, o a la izquierda del
féretro. La mayoría de 'ulama recomiendan hacerlo delante, porque así lo solía
hacer el Profeta (s.a.s.), Abu Bakr, y 'Umar, tal como Ahmad nos ha
transmitido.
Sin embargo, la escuela Hanafi considera preferible hacerlo detrás en
base a las palabras del Profeta (s.a.s.).
Anas ibn Mâlik es de la opinión de que se puede ir en cualquier sitio,
salvo que se vaya montado, entonces debe caminarse detrás del cortejo.
Utilizar un medio de transporte para seguir la procesión está
desaconsejado por la mayoría de los 'ulama, salvo que se tenga una excusa para
ello, sin embargo sí es permisible hacerlo una vez finalizado el entierro, esto
se basa en un hadîz del Profeta (s.a.s.) el cual declinó el
ofrecimiento que le hicieron de ir montado para seguir un entierro, pero a la
vuelta del mismo aceptó la invitación, y entonces le preguntaron la razón de
su comportamiento, y contestó: "Durante
la procesión los Malâ-ika andaban junto con ella, y no quise ir montado
mientras ellos iban andando, pero cuando ellos desaparecieron, entonces acepté
montarme". Esto ha sido narrado por Abu Dâwud, al-Baihaqî, y al-Hâkim,
que lo consideran un hadîz sano, de acuerdo con el criterio de Muslim y
Bujârî.
Actos
desaconsejados mientras se acompaña un cortejo fúnebre
1) Recitar y alzar la
voz. Ibn al-Mundzir relata que Qaîs ibn 'Abbâs dijo: "Los Compañeros del
Profeta (a.s.), no alzaban la voz en tres ocasiones: en la procesión de un
entierro, en el dzikr (recuerdo de Allah), y en el campo de batalla".
An-Nawaûî ha dicho: "Habéis de saber que la manera correcta de
acompañar un entierro es permanecer en silencio, tal como hacían las primeras generaciones
de musulmanes. No se debe alzar la voz para recitar o hacer dzikr, ni para
cualquier otro asunto. El permanecer en silencio le ayuda a uno a concentrarse
en los actos del funeral. Esta es la opinión correcta y el hecho de que muchos
actúen en otro sentido no la invalida, y hay un consenso general entre los 'ulama
que el que contraviene esto, es un ignorante. En cualquier caso aquel que quiera
hacer dzikr que lo haga en su corazón y no alzando la voz".
2) Portar antorchas o fuego. Esto es algo prohibido que se hacía en la
época preislámica. Sin embargo, si el funeral tuviera lugar de noche podrían
llevarse para iluminarse en la oscuridad.
3) Sentarse antes de que el féretro sea depositado en el suelo por
aquellos que lo transportan. Bujârî ha dicho: "La persona que acompaña
un entierro no debe sentarse hasta que el féretro sea depositado en el suelo, y
si lo hiciera hay que instarle a que se levante". También nos ha
transmitido de Abu Sa'id al-Judrî que el Profeta (s.a.s.) dijo, "Levantaos cuando veáis un cortejo fúnebre, y aquel que lo acompañe no debe sentarse hasta
que el féretro sea colocado en el suelo". Para la escuela Shafi'i es
posible sentarse para aquellos que caminan delante del funeral. También hay
acuerdo entre los juristas que si alguien llega temprano al cementerio puede
permanecer sentado hasta la llegada del cortejo fúnebre.
4) Permanecer sentado o de pie cuando pasa un cortejo fúnebre. A este
respecto hay varias opiniones a favor y en contra de permanecer sentado o de pie
cuando pasa un cortejo fúnebre, y así an-Nawawî dijo: "Considerando
todas las opiniones, permanecer de pie mientras pasa un cortejo fúnebre es lo más
deseable". Al-Mutawalli y Ahmad también sostienen este punto de
vista.
Ibn Haçm dice: "Permanecer de pie mientras pasa un cortejo fúnebre
es lo deseable, aún tratándose de un funeral de un no musulmán,y permanecer
así hasta que el ataud sea depositado en la tierra o bien desaparezca de la
vista el cortejo; no obstante, si alguien permanece sentado no hay nada malo en
ello".
Sahl ibn Hanîf y Qais ibn Sa'd han narrado que en cierta ocasión,
mientras estaban sentado en una ciudad Siria de nombre Qadisiyya, pasó un
cortejo fúnebre, y al verlo ambos se levantaron, alguien les dijo que se
trataba de un no musulmán, a lo que respondieron: "En cierta ocasión pasó
por delante del Profeta (s.a.s.) un funeral, y este se levantó, y cuando se le
dijo que se trataba de un judío, respondió, -¿Acaso el judío no posee un
alma?-"; transmitido por Bujârî Muslim.
En definitiva hay 'ulama que consideran aconsejable permanecer de pie,
mientras que otros lo desaprueban, y otros lo dejan al criterio de la persona.
5) Acompañamiento del cortejo fúnebre por mujeres. A este respecto la
escuela Hanafi, Shafi'i y Hanbali desaprueban que la mujer acompañen al
difunto. Mâlik, sin embargo no desaprueba el hecho de que la mujer pueda acompañar
al funeral. Ibn Haçm sostiene que los argumentos esgrimidos por la mayoría
de los 'ulama desaconsejando que la mujer acompañe el funeral, no son
correctos, y que es lícito que la mujer acompañe por tanto al funeral, y dice:
"No desaprobamos que la mujer pueda acompañar al funeral, ni tampoco
debemos impedírselo. No hay auténticos hadices a este respecto que nos hayan
llegado , porque o bien se tratan de hadices mursal (es decir, narraciones de un
sucesor directo del Profeta (s.a.s.) sin mencionar el nombre del Compañero que
lo oyó) o maÿhûl (desconocido), que no pueden ser presentados como
argumento".